Quienes suscribimos esta declaración somos nicaragüenses exiliados políticos en distintos países del mundo, que, frente a los acontecimientos ocurridos en Venezuela antes, durante y después del pasado 28 de julio, tenemos la obligación y responsabilidad moral y política de fijar nuestra posición al respecto.
A raíz de la masiva y documentada victoria electoral de Edmundo González y la negativa de Nicolás Maduro y su régimen a reconocer su derrota, el pueblo venezolano libra una valiente y dolorosa lucha para hacer prevalecer su voluntad de cambio expresada en las urnas. Por tal razón, rechazamos la represión dirigida contra las protestas ciudadanas y las pretensiones del régimen de adulterar los resultados electorales. Asimismo, exigimos respeto a los derechos humanos, libertad e integridad personal del pueblo y del liderazgo opositor.
A nuestro criterio, lo que ocurre en Venezuela no expresa contradicciones ideológicas o políticas entre izquierdas y derechas, sino que, llanamente, estamos ante contradicciones entre autoritarismo y democracia, situación histórica en la que se confrontan, un régimen autoritario que niega los más elementales derechos, y la opción del pueblo venezolano por una ruta de construcción democrática, la cual debe ser respetada por todos, dentro y fuera de Venezuela.
En este contexto, condenamos la violencia como solución del conflicto y expresamos nuestro firme respaldo a la lucha cívica del pueblo de Bolívar.
A lo largo de nuestra escabrosa historia, a los pueblos de Venezuela y Nicaragua nos han hermanado anhelos de libertad, justicia y democracia, y hoy más que nunca esos lazos indelebles son más afines, pues ambos pueblos enfrentamos a regímenes opresores empecinados en mantenerse en el poder a cualquier costo.
Reafirmamos nuestra solidaridad con el pueblo de Venezuela y sus aspiraciones de construir un país donde prevalezcan el derecho y los derechos, la libertad, la paz, la justicia social y la concordia, sin venganzas ni exclusiones. Estamos convencidos de que el triunfo de su causa fortalece la democracia en América Latina. Una democracia que a todos nos toca defender solidariamente después de tantos sacrificios padecidos por tantas generaciones de latinoamericanos.
No dudamos que nuestros sueños compartidos se cristalizarán más temprano que tarde.
Suscribimos:
Gioconda Belli. Poetisa. Desnacionalizada.
Dora María Téllez. Excomandante Guerrillera. Historiadora-Ex prisionera y desnacionalizada.
Víctor Hugo Tinoco. Ex vice canciller. Ex prisionero político. Desnacionalizado.
Mónica Baltodano ex comandante guerrillera. Cientista Social. Desnacionalizada.
Ernesto Medina. Ex Rector de la UNAN León. Desnacionalizado.
Sofía Montenegro. Periodista y Feminista. Desnacionalizada
Héctor Mairena. Abogado. Desnacionalizado.
Haydee Castillo. Cientista Social. Defensora de derechos humanos. Desnacionalizada.
Adrián Meza Soza. Profesor Universitario.
Enrique Sáenz. Economista. Desnacionalizado.
Patricia Orozco. Periodista. Desnacionalizada.
Carlos Fernando Chamorro. Periodista. Director de Confidencial y Desnacionalizado.
Berta Valle, Comunicadora Nicaragüense, desnacionalizada por la dictadura Ortega-Murillo.
Amaru Ruiz Alemán. Ambientalista. Desnacionalizado. Presidente Fundación del Rio.
Wilfredo Miranda Aburto. Periodista. Desnacionalizado por la dictadura Ortega-Murillo.
Edipcia Dubón. Exdiputada nicaragüense desnacionalizada por el régimen Ortega-Murillo.
Roberto Samcam Ruiz. Desnacionalizado nicaragüense en el exilio en Costa Rica.
Juan Carlos Gutiérrez Soto. Sociólogo, desnacionalizado por dictadura Ortega-Murillo.
Eliseo Fabio Nunez Morales. Concertación Democrática Nicaragüense.
Irlanda Jerez – Odontóloga. Ex Presa Política. Apátrida.
Danilo Saravia. Académico, de la Universidad de Costa Rica.
Julio López Campos Politólogo. Desnacionalizado por la dictadura Ortega-Murillo.
Melvin Antonio Peralta Centeno. Activista.
Oscar René Vargas. Sociólogo y Economista.
Rafael Solis. Exmagistrado Corte Suprema de Justicia.
Alexis Peralta Espinoza.
Silvia Nadine Gutiérrez.
Arturo McFields Yescas. Ex embajador de Nicaragua ante la OEA.
Juan Diego Barberena. Abogado en el exilio.
Azahálea Solís Román. Desnacionalizada por la dictadura Ortega-Murillo.
Ana Quirós Víquez.
Donald Alvarenga.
Irving Larios.
Julio Ricardo Hernández . Consultor independiente.
Elvira Cuadra. Socióloga y experta en seguridad.
Yader Morazan.
Ligia Gómez.