En las últimas semanas se ha registrado una nueva ola de cierre de emisoras de radio en el país por parte de la Comisión Nacional de Telecomunicaciones (Conatel), el ente regulador del gobierno de Maduro.

Sobre la clausura de estos espacios -que añade más restricciones al ejercicio del derecho a la libre expresión y acceso a la información en Venezuela-, conversamos con Carlos Correa, Director de la ONG Espacio Público.


¿Cuál es la situación general del derecho a la libertad de expresión e información en el país? ¿Qué balance hace Espacio Público al cierre del tercer trimestre de 2022?

El panorama general del derecho a la libertad de expresión y acceso a la información en Venezuela, está determinado por las consecuencias de una política de Estado que básicamente cuestiona, castiga, a todo aquel que formula críticas o a quien ofrece información que es incómoda para el gobierno.

Históricamente, los primeros ataques (del proyecto bolivariano) se dieron contra los medios masivos como la televisión.

El presidente Chávez fue muy activo para ejercer la crítica contra los canales de televisión y eso se tradujo en el cierre de RCTV en el año 2007. Es precisamente Chávez, quien continúa las restricciones al sacar a RCTV de la parrilla de programación de las cable operadoras.

Después, esa política tuvo continuidad con las emisoras de radio.

Una vez que Diosdado Cabello pierde las elecciones en Miranda y pasa a tener responsabilidades directas en Conatel, se intentó hacer un registro para que los titulares de las concesiones se presentaran en Conatel, y eso terminó con el cierre de más de cuarenta estaciones de radio y de televisión, por ejemplo, del Circuito Nacional Belfort, que era donde Henrique Capriles Radonski hacía su programa.

Entonces, prácticamente lo desmantelaron y lo borraron de la presencia en el dial.

El balance, es que en Venezuela hay enormes dificultades para acceder a la información porque hay menos medios.

Para hacernos una idea, 70% de los medios en Venezuela son estaciones de radio, pero en la radio y la televisión es donde existe mayor control por parte de Conatel, ese es un punto clave.

Después en el caso de los periódicos en Venezuela había más de cien periódicos, especialmente en medios regionales, y eso se ha reducido a apenas una docena que, además, no salen todos los días.

Luego, hay cerca de más de cien portales digitales, pero cincuenta de ellos están bloqueados. Entonces, los lectores, para poder acceder a esos contenidos, tienen que utilizar un VPN (Red Privada Virtual) y eso reduce el alcance de muchos de estos medios. Después, están todas las intermitencias asociadas a la electricidad y al propio internet.

Así, el panorama es de mucha dificultad para acceder a la información.

Se apaga la radio

A comienzos de octubre de este año, la ONG Espacio Público divulgó un informe en el que contabilizó un total de 980 medios de comunicación operativos en el país. El 71% de estos, 699, eran emisoras de radio.

La organización documentó que, entre 2003 y septiembre de 2022, se había producido el cierre de al menos 233 emisoras de radio a nivel nacional, lo cual representa el 64% del total de medios de comunicación cerrados en los últimos 20 años.

“La mayoría de estas medidas se dieron en medio de procedimientos administrativos adelantados por la Comisión Nacional de Telecomunicaciones, en compañía de funcionarios de cuerpos de seguridad”, alertó la ONG.

En días recientes se han producido nuevos cierres de emisoras de radio, ¿Cuántas emisoras han sido cerradas en 2022?

El cierre de emisoras está aumentando día a día.

Nosotros hemos registrado más de 50 estaciones de radio que han sido cerradas en lo que va de año. Eso lo hace el número más alto desde que Espacio Público comenzó a levantar el registro de cierre de emisoras de radio.

¿Qué figura legal o administrativa está empleando Conatel para justificar estos cierres?

En marzo de este año, Conatel aprobó el Reglamento General de Vías de Telecomunicaciones.

Ese instrumento, establece una normativa que se aplicará a todo el espectro radioeléctrico incluyendo a las televisoras -, pareciera que eso es lo que están aplicando.

Pero, en el caso del cierre de emisoras hay variantes.

Entre las que han sido cerradas, hay emisoras locales, comunitarias, incluso vinculadas a sectores religiosos. Otras son un grupo de emisoras comerciales locales, otras son emisoras en algunas ciudades grandes. En algunos casos se ha cerrado la emisora y, después de que se cierra, se le concede la operación a otra. Eso ha pasado en varios casos.

La ONG Espacio Público ha registrado el cierre de emisoras desde el año 2003

Más del 80% del espectro, quizá el 85% del espectro, está en una situación en la que no se posee la titularidad. Es decir, en estas emisoras las personas han hecho la solicitud y están a la espera de respuesta por parte de Conatel.

El órgano, en estos últimos tiempos, les está diciendo a los directivos de emisoras ‘apague el trasmisor y vaya a CONATEL a resolver su problema’. Eso se lo está haciendo desde el 2014.

Creo que están utilizando este reglamento recién aprobado para hacer un reacomodo de la estructura de propiedad de las emisoras. Este proceso se está haciendo sin información, tú no puedes ver en el sitio web de Conatel cuáles son las emisoras, cuáles son las que tienen una cierta titularidad, cuáles son las que de alguna manera están en trámite. Es decir, ninguna de esa información existe.

En líneas generales, en la radiodifusión venezolana los espacios en los que hay ofertas informativas relativas a medios independientes, es cada vez menor.

También, existen varios mecanismos que el gobierno utiliza para acallar voces.

Uno de ellos son los “exhortos”, que se han traducido en una llamada telefónica en la que les dicen a los directivos ‘mira tal programa me resulta incómodo’.

Espacio Público ha registrado cualquier cantidad de casos donde la gente sale y dice: ‘nos sacaron el programa del aire’. Llevamos un registro, ese registro se está actualizando a cada momento, hasta ayer eran 56, pero es un número que va variando. Estos son los casos que nosotros hemos documentado directamente.

– ¿Espacio Público tiene un registro sobre el número de medios de comunicación que actualmente están en manos del Estado o personas afectas al oficialismo?

Hicimos un estudio, un mapeo sobre los medios de comunicación en Venezuela. Allí se puede ver cuántas son las emisoras que se declaran de propiedad pública.

El gobierno siempre va a decir que el mayor número de emisoras son privadas y que las emisoras estatales son menos, pero eso no es suficiente para describir la oferta de información, porque muchas de las emisoras privadas no ofrecen información de interés público, sino que en algunos casos son emisoras musicales y de entretenimiento y muy pocas ofrecen información de carácter económico y político.

Del total de medios que hay en el país -que son cerca de 960 medios-, 839 son privados y 120 de propiedad estatal.

Pero, insisto, la propiedad no es un elemento suficiente para describir lo que ocurre. Cuando investigas quién hace información económica o política, los hallazgos son terribles, los datos nos indican que muy pocos ofrecen información de ese tipo.

¿Controlar o regular?

En días recientes el diputado Juan Carlos Alemán anunció que la AN está trabajando en un proyecto de ley para regular las redes sociales. ¿Qué implicaciones puede tener una Ley de este tipo en la coyuntura actual?

En el caso de la ley de regular las redes sociales, una de las cosas que están diciendo es ‘vamos a regular las redes sociales’.

En principio dijeron controlar, luego dijeron regular y después otra vez controlar. Quieren controlarlas.

Ahora, no se conoce ninguna propuesta, ellos dicen que están recibiendo consultas y aportes, pero no entiendo cómo se hacen aportes en el aire, es como estar dibujando en el aire, porque no nos están diciendo cuales son las normas que quieren implementar allí.

Entonces, es muy difícil opinar sobre de que están hablando.

Las implicaciones es que, en líneas generales, en un contexto en que todas las políticas tienden a ser represivas, que todas las políticas tienden a silenciar las voces críticas, yo creo que de alguna manera, en definitiva, es una ley que yo no veo que vaya a tener un sentido distinto más que fortalecer la represión y el silencio.

– ¿Comparado con Chávez, Maduro ha sido más restrictivo en materia de libertad de expresión?

Sin duda. Maduro ha sido mucho más represivo en el tema del cierre de los espacios.

Maduro ganó su primera elección con una diferencia de votos menor a la obtenida por Hugo Chávez en 2012. Creo que eso lo convirtió inmediatamente en un presidente muchísimo más intolerante a la crítica.

Las primeras restricciones de Maduro -en el espacio radioeléctrico-, comenzaron con los espacios de opinión e información vinculados al tema económico. Esos espacios comenzaron a ser censurados, en medio del crecimiento de la crisis económica

Luego, coincidiendo con las intensas protestas registradas en 2014 y 2017, sacó del aire a la televisora NTN24 y después a CNN.

Maduro profundizó el modelo de censura, que heredó de Hugo Chávez.


Prensa Provea