El 09 de agosto de cada año se conmemora el Día Internacional de los Pueblos Indígenas, según proclamación de la Organización de las Naciones Unidas.

Este año 2024, la celebración estará dedicada a crear conciencia sobre la necesidad de promover la “Protección de los Derechos de los Pueblos Indígenas en Aislamiento Voluntario y Contacto Inicial.”

En varios países, incluida Venezuela, existen pueblos indígenas que optan por el aislamiento voluntario para preservar sus formas de vida y cultura. Anteriormente, se identificaron tres grupos en aislamiento, los Uwottüja, Yanomami y Jotï. Sin embargo, investigaciones recientes han señalado un cuarto grupo, los E’ñepa, en el Alto Cuchivero.

La ONU destaca en 2024 que estos pueblos son cruciales para la protección de los bosques y la diversidad cultural. Su existencia es valiosa en un mundo interconectado, y su desaparición significaría una gran pérdida para la humanidad.

La ONU reconoce que alrededor de 200 grupos de Pueblos Indígenas viven actualmente en aislamiento voluntario y contacto inicial, ubicados en bosques remotos y ricos en recursos naturales en países como Bolivia, Brasil, Colombia, Ecuador, India, Indonesia, Papúa Nueva Guinea, Perú y Venezuela.

Estos pueblos eligen permanecer apartados del resto del mundo, lo que les permite dedicarse a la caza y recolección, manteniendo así sus culturas e idiomas. Su vida depende en gran medida de su entorno ecológico y con base en ello, han construido un paisaje forestal que resguarda la coexistencia entre especies, por lo que cualquier cambio en sus territorios podría comprometer tanto la supervivencia de los individuos como la del grupo en su totalidad así como sus bosques.

A pesar de su derecho a la autonomía, consagrado en la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas, los Pueblos Indígenas en aislamiento voluntario y contacto inicial enfrentan desafíos únicos a menudo pasados por alto por el mundo circundante.

La globalización está impulsando un crecimiento económico y un avance tecnológico significativos, pero también está desestabilizando la sostenibilidad ambiental y la equidad social.

Los desarrollos para la agricultura, la minería, el turismo y los recursos naturales en sus territorios resultan en la deforestación de grandes áreas de bosques de los Pueblos Indígenas, perturbando su forma de vida y destruyendo el entorno natural que han protegido durante generaciones. (Programa para el Medio Ambiente de las Naciones Unidas, 2024).

Desde el Programa de Promoción de los Derechos Indígenas de Venezuela “WAYAMOUTHERI” resaltamos además que uno de los desafíos más importantes para proteger a estos grupos de pueblos indígenas, es tomar medidas para controlar y evitar la entrada de personas ajenas en sus territorios para frenar la introducción de enfermedades y virus, debido a la vulnerabilidad inmunológica de los mismos, lo cual puede afectarlos y producir altos índices de mortalidad en su población.

Se requiere entonces, la adopción de políticas públicas eficaces para garantizar la Protección de sus bosques y tierras en este mismo sentido, exhortamos el nombramiento de zonas intangibles destinadas a su cotidianidad y patrimonio forestal.