Niños con desnutrición, malnutrición, enfermedades de la piel, afecciones respiratorias, con anemia, parásitos e incluso con dislalia (dificultad para articular vocablos) es parte del diagnóstico que ha detectado un grupo de médicos en Maturín, en tres jornadas de atención social que han realizado desde el pasado mes de febrero.

Alrededor de 300 pequeños, desde recién nacidos hasta adolescentes de 14 años, han sido evaluados por especialistas en comunidades vulnerables de la capital monaguense, en el oriente de Venezuela, quienes decidieron crear una fundación ,“Por Amor a ti”, para contribuir con estos pequeños que viven en condición de pobreza.

El pediatra Manuel Velásquez, uno de los impulsores de esta iniciativa, explicó que hay infantes con malnutrición y desnutrición; es decir con alteraciones de peso y talla, producto de una alimentación desbalanceada ante la crisis económica, política y social que vive el país.

“Hemos visto a niños con un peso menor al 40 % de lo que a su edad deberían estar pesando. Por ejemplo en la parroquia El Corozo a la que asistimos este sábado 17 de marzo, había este tipo de casos. Un adolescente de 12 años que debería pesar en promedio 35 kilos, pesa 27 kilos y su hermano de 4 años que debería estar en 14 o 15 kilos, pesa 10, lo que es el peso promedio de un niño de 14 meses”, explicó el pediatra.

Velásquez detalló que son niños que no están consumiendo las proteínas necesarias para su desarrollo  y solo comen carbohidratos. A los más pequeños los alimentan con teteros de cereales, en base a aguas de arroz o de pasta, pero sin la leche que es fundamental en su proceso de crecimiento. “Tenemos casos de desnutrición de leve a moderada”, resaltó.

Las afecciones respiratorias también son comunes y están asociadas a las condiciones en las que viven, zonas con fallas en servicios públicos como agua y recolección de desechos, lo que obliga a residentes de esos sectores a quemar basura. Esto provoca cuadros gripales, bronquitis, asma bronquial, rinitis alérgica y dermatitis atópica en los infantes, ante la exposición al humo.

Otros diagnósticos son anemia que se asocia a la mala alimentación, parasitosis y niños que después de los dos años y medio tienen alteraciones ortopédicas como pie plano que deben ser tratadas con equipos o rehabilitación.

Velásquez mencionó que la fundación se está constituyendo con médicos, abogados, profesionales de otras ramas y voluntarios que cada sábado llevan asistencia médica, recreación, charlas de valores y nutricionales, así como preparan una sopa en el lugar que visitan con el apoyo de la comunidad, donde previamente realizan un censo para atender a quienes  más lo necesitan.


Ronny S. Rodríguez Rosas / Fotos: Erickson Mata / especial para Provea