ACERCA DEL AUTOR:
Marino Alvarado
Abogado, Coordinador de Exigibilidad Legal de Provea.
En los meses de abril y junio del presente año se produjeron dos hechos de gran significación para la lucha por verdad, memoria y justicia en nuestro país.
El 21 y 22 de abril la Alianza de Familiares Victimas de la Represión Alfavic Venezuela realizó su primer encuentro nacional. Un esfuerzo para fortalecerse como organización de familiares que luchan contra la impunidad.
Alfavic está integrada principalmente por familiares de personas que fueron asesinadas en el contexto de la represión a la Rebelión Popular de 2017. De conformidad con la organización Provea 143 personas murieron en los cinco meses de protesta. Algunos familiares con el dolor a cuestas y la adversidad de un sistema de justicia que inclina la balanza hacia la impunidad, decidieron desde hace varios años organizarse para elevar su voz como un colectivo y fortalecer la exigencia de investigación y sanción a los responsables.
En 2021 se sumaron a Alfavic el colectivo de “Madres Poderosas” conformado por personas, casi todas mujeres, cuyos familiares fueron asesinados por funcionarios en los llamados operativos de seguridad.
En otro interesante evento los días 27 y 28 de junio los familiares de víctimas de personas asesinadas en el contexto de razias represivas en la llamada lucha contra el delito, organizados en la Asociación Civil Orfavideh realizaron igualmente su primer encuentro nacional. La mayoría de quienes integran esta Asociación sufrieron la muerte de algún familiar principalmente por la acción abusiva de funcionarios de la Policía Nacional Bolivariana (PNB), el Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (CICPC) y la Guardia Nacional Bolivariana (GNB).
Estos dos eventos tienen gran significado en la lucha por la defensa de los derechos humanos y la búsqueda de justicia.
Venezuela tiene una enorme deuda de justicia ante las graves violaciones de derechos humanos y los crímenes de lesa humanidad que se han perpetrado. Avanzar hacia el establecimiento de la verdad, la determinación de responsabilidades y la sanción a los responsables, exige escuchar la voz y exigencia de los familiares de las victimas e incorporarlas en los procesos para que la justicia no sea una aspiración sino una realidad.
La experiencia en nuestro Continente ha demostrado que las organizaciones de victimas son fundamentales para construir la verdad de los hechos y para realzar la memoria de quienes perdieron la vida a causa de graves violaciones a los derechos humanos. Son parte de un engranaje social que exige respuestas al Estado y le reclama acciones concretas e igualmente desarrolla iniciativas autónomas.
Una agenda por verdad, memoria y justicia incorpora entre otros aspectos: la exigencia que se hagan públicos los archivos de la represión.
Los órganos del Estado responsables de la represión con frecuencia realizan informes, archivan fotografías, videos y audios, realizan perfiles de organizaciones o individuos a quienes consideran peligrosos para los intereses de quienes detentan el poder. Un paso hacia la verdad implica permitir que toda persona interesada pueda consultar, analizar y divulgar dichas informaciones.
La construcción de espacios de memoria es otra exigencia. Lugares donde se pueda comprender lo que pasó, conocer las historias de algunas de las victimas y presentar los procesos que culminaron en las graves violaciones y los crímenes.
Si bien los Estados como parte de la reparación a las víctimas deben desarrollar políticas públicas en ese sentido, también la sociedad organizada puede desarrollar múltiples iniciativas.
La Justicia implica identificar organismos responsables, personas tanto policías o militares que ejecutaron las órdenes y quienes las impartieron, identificar los cómplices que por acción u omisión consciente ayudaron o facilitaron las graves violaciones y los crímenes de lesa humanidad.
Alfavic y Orfavideh como organizaciones de familiares de victimas constituyen un ejemplo de transformación del dolor en acción para impedir el olvido de lo pasado y para exigir que los hechos represivos no se vuelvan a repetir. Requieren del máximo apoyo y reconocimiento.
ACERCA DEL AUTOR:
Marino Alvarado
Abogado, Coordinador de Exigibilidad Legal de Provea.