Durante el 2020 y parte del 2021 la educación en Venezuela se vio golpeada por la pandemia del COVID-19, las aulas fueron llevadas a las casas y los maestros asumieron la responsabilidad de enseñar con sus propios medios, muchos sin teléfonos inteligentes o los insumos necesarios para la educación necesaria. Para el próximo período escolar 2021-2022 el Gobierno de Nicolás Maduro ha reiterado el llamado del regreso presencial a las aulas para finales de octubre, un llamado que cientos de docentes y representantes rechazan.
Desde la entrevista #SonDerechos conversamos con Gricelda Sánchez, Educadora y Presidenta de la Asociación Civil para la Formación de la Dirigencia Sindical (FORDISI), sobre este llamado del regreso presencial a las aulas y el estado de los educadores en Venezuela.
La docente Gricelda Sánchez denuncia que la educación en Venezuela se encuentra en el piso, asegura que no existen las condiciones para que los jóvenes puedan volver a las aulas y durante la pandemia ni el Gobierno ni el Ministerio de Educación generaron una política pública que les permita a los estudiantes seguir avanzando: “No se han invertido en equipos tecnológicos y las infraestructuras de los centros educativos cada vez son más deplorables” manifestó.
Sánchez expresa que en algunos en estados como Miranda los docentes tienen que caminar hasta 15 kilómetros para poder asistir a las aulas, a esto se le suma la hiperinflación del país, por lo que muchos padres no cuentan con los recursos económicos para comprar en su totalidad la lista de útiles escolares. Alerta que en Venezuela existe una deserción escolar muy grande y el 80% de los centros educativos no cuentan con el Programa de Alimentación Escolar (PAE).
La educadora señala que en Venezuela existe una falta de voluntad política para resolver los problemas educativos, en algunas escalas salariales como la del “docentes uno” los educadores ganan menos de 10 dólares mensuales, teniendo más de veinte años de servicio, por lo que reitera el llamado a mejores condiciones salariales y el alto a los salarios de hambre.
Sánchez asegura que la actual Ministra de educación, Yelitze Santaella, no ha resuelto ningún problema educativo, tampoco se ha avanzado en la vacunación contra el COVID-19 del sector educativo y rechaza que se utilicen vacunas experimentales como la Abdala para los profesionales de la educación ya que no han sido aprobada por la Organización Mundial de la Salud: “Menos del 50% de la población docente no ha sido vacunada”.
Finalmente, Gricelda Sánchez elevó su voz y pidió que sea liberado el profesor Robert Franco que lleva detenido más de un año, y el profesor Javier Tarazona que tiene más de 100 días detenido arbitrariamente. Hizo un llamado para reactivar los salarios de los más de 1200 educadores que se encuentran suspendidos y resaltó que la educación es un pilar fundamental para el desarrollo de cualquier país: “Seguiremos en las calles, luchando y exigiendo nuestros derechos”
Son Derechos, martes a la 1 PM.