EHC: impactos desbastadores en la vida de los venezolanos

La Emergencia Humanitaria Compleja (EHC) por la que ha venido transitando Venezuela ha generado una serie de problemas sociales asociadas a las graves violaciones de los derechos humanos entre los que destacan: la pobreza, el hambre, la violencia, el colapso de los servicios públicos, el deterioro de  la salud y de los centros asistenciales, la migración,  el ausentismo y el abandono escolar entre otros.

Una de las graves dificultades que enfrenta Venezuela en estos momentos es la educación, el cual se expresa en el abandono sistemático y prolongado de políticas públicas para mejorar la cobertura y calidad educativa de nuestros jóvenes. Entre las dificultades más repetitivas se podrían nombrar: la asistencia irregular de los Niños, Niñas y Adolescentes (NNA) a los centros educativos, el abandono de las aulas, la no escolarización, la pobreza económica de los hogares venezolanos, la inseguridad, la violencia en los entornos comunitarios entre otros obstáculos.   

Crisis educativa: retroceso en la educación venezolana

Para la entrevista en Son Derechos Nancy Hernández, quien es Psicóloga e integrante del equipo de investigación en el área educativa de la plataforma “Hum Venezuela”, manifestó que este cuarto informe abarcó más contenido y datos que los trabajos presentados en años anteriores.“En esta oportunidad la organización realizó alrededor de 11.000 mil encuestas distribuidas en 20 estados, cifras que cubre más del 90% de la población venezolana. A partir de este sondeo, se obtuvo como resultado que más de 20 millones de venezolanos se encuentran actualmente afectados debido a la Emergencia Humanitaria Compleja (EHC), y unos 14 millones específicamente pasan por un estado crítico (nivel de pobreza extrema)”, destacó.

Hernández, aseguró que hablar de la Emergencia Humanitaria Compleja (EHC), es hacer referencia a la calidad de vida del venezolano que cada vez se deteriora más debido a las precarias condiciones por las que pasan a tal punto de vender sus pertenencias, ropas y hasta propiedades para poder alimentarse, y en el caso de las mujeres, vender su cuerpo como una forma de vida y de comercialización para obtener sus alimentos. “Hoy la triste realidad de los ciudadanos es que no cuentan con los suficientes recursos económicos para poder alimentarse bien, un ejemplo claro de esta grave crisis es que el estado venezolano no ha ajustado el sueldo a los trabajadores públicos desde hace aproximadamente dos años, sino más bien ha venido implementando una política discrecional mediante los llamados “bonos” a través del sistema patria, sumado a una bolsa de comida que no cuenta con las mejores condiciones sanitarias ni nutricionales para cubrir las necesidades de las personas. Acá es importante que no se normalice la pobreza en un país que cuenta con tantos recursos, pero que lamentablemente no son administrados de la mejor manera. En este punto, es importante destacar la precariedad de los servicios públicos que afecta directamente el sistema educativo en el que no se pueden manejar horarios de clases regulares debido a los graves apagones, la falta de agua y el deterioro de las infraestructuras en los centros educativos entre otros graves problemas”, afirmó. 

La también Miembro del Directorio de la Federación Nacional de Sociedades de Padres y Representantes (Fenasopadres), señaló que aunque existe un concepto bien estructurado sobre la deserción escolar, la otra realidad de la que se habla es de la exclusión que cada vez toma más fuerza debido a las malas políticas del estado al no garantizar la educación de calidad a los niños, niñas y adolescentes (NNA) de nuestro país. “Unas de las poblaciones más afectadas son las de 0 a 17 años que sobrepasa el 61.6% que han venido abandonando las escuelas, una cifra que representa 5.8 millones de estudiantes que no tienen garantizados el derecho a la educación. Otro dato de interés, que pudimos ratificar en este informe fue que aproximadamente un millón de alumnos perdieron más de 50 días de clases lo que representa el 33% del calendario escolar, es decir, la pérdida de un lapso completo y el otro millón que recibió menos de los 50 días de clases lo que representa una pérdida literal y material del año escolar 2022- 2023”, enfatizó.

Finalmente, la encargada del estudio de medición de la educación básica del informe “Hum Venezuela marzo 2022 – noviembre 2023”, subrayó que en el país debe generarse un gran acuerdo nacional entre los representantes del estado, los representantes gremiales, la academia, las iglesias, la empresa privada, los medios de comunicación, la comunidad educativa y los investigadores. “Particularmente pienso que acá es necesario crear un profundo plan que nos lleve a resolver estos grandes conflictos por los que pasa la educación venezolana, es vital volver a incentivar a las personas a estudiar educación, a crear nuevos espacios para el aprendizaje y seguir avanzando por nuestro país”, finalizó.


Eduardo Herrera | productor de Son Derechos