El Programa Mundial de Alimentos (PMA) de las Naciones Unidas advirtió este viernes el alto riesgo de malnutrición que sufren muchos de los tres millones de venezolanos que han dejado su país a consecuencia de la crisis económica y política y se ofreció a ayudar al Gobierno de Venezuela «si éste lo solicita».

«Estos migrantes sufren alto riesgo de inseguridad alimentaria, con sólo un 1,7 por ciento de las mujeres teniendo acceso a suplementos», destacó en rueda de prensa en Ginebra el portavoz del PMA Herve Verhoosel.

En noviembre pasado el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR); la Agencia de la ONU para los Refugiados y la Organización Internacional para las Migraciones, anunciaron que la cifra de personas refugiadas y migrantes de Venezuela en todo el mundo ha alcanzado los tres millones. Según los datos de las autoridades nacionales de migración y otras fuentes, los países de América Latina y el Caribe albergan a aproximadamente 2,4 millones de personas refugiadas y migrantes de Venezuela, mientras que otras regiones albergan a los restantes 600.000.

Colombia alberga al mayor número de personas refugiadas y migrantes de Venezuela, con un total de más de un millón. Le siguen Perú, con más de medio millón y Ecuador, con más de 220.000.  Asimismo, Argentina acoge a 130.000, Chile a más de 100.000 y Brasil, a 85.000 personas venezolanas. Además de Sudamérica, los países de América Central y el Caribe también registraron un aumento en el número de llegadas de refugiados y migrantes de Venezuela. Panamá, por ejemplo, ahora alberga a 94.000 venezolanos.

Al igual que las cifras, las necesidades de las personas refugiadas y migrantes de Venezuela, así como las de las comunidades de acogida, también han aumentado significativamente. Para respaldar esta respuesta, la Plataforma Regional de Coordinación Interagencial, establecida en septiembre y compuesta por 40 socios y participantes -incluyendo Agencias de las Naciones Unidas y otras organizaciones internacionales, sociedad civil y organizaciones religiosas- está fortaleciendo la respuesta operativa y trabaja en un Plan Regional de Respuesta Humanitaria para los refugiados y migrantes venezolanos, que fue lanzado en diciembre. El Plan se centra en cuatro áreas estratégicas: asistencia directa de emergencia, protección, integración socioeconómica y cultural, y fortalecimiento de capacidades para los gobiernos de los países de acogida.


Prensa Provea con información de EFE