Virgilio Trujillo, indígena Uwottüja del estado Amazonas, fue un Defensor de su territorio ancestral y Guardián Indígena del Ambiente, comprometido con la defensa de sus derechos originarios.

Los miembros del Programa “Wayamoutheri” y ODEvida que trabajamos hace décadas con estos pueblos, queremos expresar nuestra solidaridad con los miembros de las comunidades Uwottüja afectadas por la ocupación/ invasión de su territorio entregado por “MEREYA ANAMEI” el CREADOR, el cual está siendo afectado por la presencia de grupos externos armados de diferente naturaleza, que están realizando actividades ilícitas en tierras indígenas.

Esto incluye la explotación minera ilegal de oro, coltán, estaño y otros minerales, el contrabando de diferentes rubros, pero especialmente de gasolina, alimentos y otras sustancias prohibidas, sin que los organismos competentes del Estado hayan asumido la implementación de medidas eficaces para proteger la vida, la integridad cultural, la seguridad y la territorialidad de los pueblos indígenas de la región.

Esto ha llevado a la afectación de los derechos territoriales, la realización de actividades tradicionales de subsistencia de acuerdo a sus propias necesidades y el funcionamiento ordinario de las comunidades, con el desconocimiento de las autoridades tradicionales, introduciendo cambios culturales forzados y conflictos intraétnicos e interétnicos que generan violencia y enfrentamientos entre comunidades.

Nos preocupa que además de continuar las actividades ilícitas e ilegales en la zona, no se haya garantizado la realización efectiva de una INVESTIGACIÓN que garantice el derecho a la justicia, las normas constitucionales sobre el debido proceso y las garantías judiciales. En este sentido, preocupa que a dos años de ocurridos estos graves hechos, no se hayan determinado las responsabilidades del caso y un proceso judicial que juzgue a los autores del crimen.

Mientras el proceso judicial abierto no avanza, los grupos externos armados continúan operando en el territorio ancestral indígena del pueblo Uwottüja y muchas personas continúan siendo amenazadas e intimidadas.

Pareciera que lo que está en juego frente a esta situación es el control político, económico y forzado de estos territorios para dejar libre las diferentes actividades extractivas que generan destrucción ambiental, impactan los aspectos socioculturales y facilitan la introducción de epidemias que causan muertes por diferentes enfermedades.

Mientras tanto, las actividades mineras extractivas ilegales se han expandido por diferentes lugares del Estado, causando diferentes impactos en cada una de estas regiones.

En este sentido expresamos cuanto sigue:

  1. Nos solidarizamos con el pueblo Uwottüja y los familiares del joven Virgilio Trujillo asesinado hace dos años. Recordamos que este joven defensor indígena fue premiado con el galardón de Derechos Humanos pos-mortem de la Embajada de Canadá por su compromiso en la defensa y protección de su territorio ancestral.
  2. Apoyamos la posición de las diferentes organizaciones indígenas exigiendo justicia ante el Ministerio Público, encabezadas por la Organización Regional de Pueblos Indígenas de Amazonas ORPIA, OIPUS y OMIDA.
  3. Solicitamos a los principales organismos del Estado venezolano encargados de la investigación judicial, que tomen las medidas necesarias para garantizar la celeridad procesal y determinar las responsabilidades penales en el caso. De igual manera la adopción de medidas urgentes para controlar la presencia de diferentes grupos externos que están generando violencia en las comunidades.
  4. Pedimos que se tomen igualmente medidas de protección para las personas más vulnerables y amenazadas, especialmente los guardianes indígenas de sus tierras.
  5. Solicitamos con urgencia la necesidad de garantizar el control de las actividades de minería ilegal en la Amazonia venezolana haciendo respetar el decreto número 269 que prohíbe toda actividad minera en territorio del estado Amazonas.
  6. Pedimos realizar una reflexión profunda sobre las actividades sostenibles y la visión que se asume para llevar adelante los aspectos socioproductivos de la región, así como las salvaguardas ambientales y climáticas. Especialmente invitamos a proteger los numerosos recursos hídricos, la calidad del agua y los bosques, paralizando todas las actividades ilícitas que están destruyendo y contaminando.
  7. Finalmente ratificamos que el futuro de la Amazonía está precisamente en la preservación de los amplios recursos del agua, la protección de la biodiversidad, el servicio de salvaguardas climáticas y actividades económicas sostenibles con el ambiente frágil de la región.
  8. Invitamos a resolver los diferentes conflictos regionales, temas ambientales y socio antropológicos, a través de mecanismos interculturales. En esto deben tener un papel fundamental las organizaciones indígenas de Amazonas y sus comunidades de base.

Programa “Wayamoutheri” y ODEvida