Construir una visión plural e inclusiva desde el movimiento de derechos humanos (DDHH) y organizaciones de la sociedad civil que permita la identificación de las situaciones críticas, exigencias y propuestas para la generación de cambios de la situación del país en los próximos años centrados en los derechos de las víctimas, poblaciones afectadas considerando los actores nacionales con poder de decisión y la comunidad internacional, es la motivación de esta propuesta.
La defensa y la promoción de los DDHH como parte fundamental de cualquier plan de respuesta a la emergencia humanitaria, proyecto de democratización o visión de desarrollo para Venezuela, debe posicionarse como uno de los ejes centrales en la conversación y las acciones de la sociedad para enfrentar la crisis y salir de ella. En este sentido, desde diferentes organizaciones creemos que es el momento de hacer un llamado a todos los actores de la sociedad civil por la defensa de los DDHH, la democracia y la dignidad. La crisis del país exige encontrarnos y reconocernos en toda nuestra diversidad, para construir una visión compartida para afrontar la gravedad del deterioro de los DDHH en Venezuela.
Una visión responsable, plural e inclusiva, para identificar y proponer los cambios de la situación del país en los próximos años, de cara a la sociedad, las víctimas y poblaciones afectadas, los actores nacionales con poder de decisión y la comunidad internacional.
En este esfuerzo compartido hemos tomado un primer temario de situaciones críticas, identificando ejes transversales para concertar contextos, prioridades y recomendaciones. Creemos que la construcción de esta visión compartida permite afrontar 5 grandes retos del momento actual:
Cambios centrados en los derechos humanos
El descrédito de los actores políticos tradicionales, junto a las políticas de represión, persecución y exilio desde el estado autoritario en contra de la oposición de relevo, deja a la sociedad venezolana sin referentes ni medios democráticos para enfrentar la desinstitucionalización, el control social y la restricción de libertades. Una visión compartida con centralidad en los derechos humanos ofrece propuestas y rutas para liderazgos autónomos e independientes de la sociedad civil venezolana como primeros pasos de actuación en procesos de cambio centrados en las necesidades y los derechos de la población.
Confluencia en un marco de acción
La acción compartida por la defensa de los DDHH reúne a organizaciones de sociedad civil en la atención a diversas agendas de trabajo con una transversalidad común, durante los próximos años, un discurso y un marco de acción descentralizada, pero conjunta, e integrada y coordinada para garantizar que se comience a transitar en el logro de cambios democratizadores con amplia inclusión.
Construcción de una cultura de DDHH
La defensa y promoción de los DDHH debe ser una de las bases fundamentales de cualquier proyecto de país. Debemos recalcar su importancia como un factor determinante en el éxito en el corto, mediano y largo plazo de los proyectos de sociedad democrática, justa e igualitaria que queremos lograr.
Renovación de apoyos consecuentes
La continuidad de los compromisos de apoyo de la comunidad internacional hacia la sociedad venezolana, en gran parte logrados por la acción visibilizadora de la sociedad en su conjunto, es un objetivo indispensable para cambiar las relaciones de poder asimétricas frente a un Estado desestructurado y antidemocrático, y proteger de forma efectiva a la población de los abusos y las arbitrariedades, atender con urgencia las privaciones y vulnerabilidades, y respaldar a la sociedad en procesos de reinstitucionalización de las estructuras del Estado, la restitución del Estado de Derecho y la reconstrucción social y económica del país.
Defensa y protección de la sociedad civil
Debemos reforzar los procesos de acercamiento y articulación entre las diversas comunidades de la sociedad civil, a nivel nacional e internacional, incluyendo los sistemas de apoyo y protección a personas y grupos que defiendan los DDHH, ante las amenazas de cierre del espacio cívico y ataques de grupos irregulares no estatales.
Frente a la incertidumbre, promovamos la Esperanza
La defensa de la Democracia, la dignidad y los DDHH en Venezuela significa la defensa de la vida y de condiciones que garanticen la protección de la dignidad humana de toda la población venezolana. La posibilidad de un futuro de vida democrática y de convivencia para el bienestar y el desarrollo existirá en la medida que la sociedad en su conjunto promueva una cultura de DDHH en todas las acciones, de forma inclusiva y diversa.
La dinámica del encuentro por la defensa de dignidad y la construcción de una visión compartida, es tanto el reconocimiento del valioso esfuerzo que cada parte realiza como la necesidad de llevar este esfuerzo hacia nuevos horizontes. Aumentar las capacidades en una sociedad civil libre, autónoma y comprometida. Los tejidos que podamos construir para el cambio deben representarnos a todos y todas. A pesar de la terrible situación que estamos padeciendo, los procesos de cambio se están dando. Y se expresarán en las acciones y logros de personas frente a las enormes adversidades de la crisis, y en un movimiento democrático y con la ética de la dignidad más consistente y unido.
Una visión compartida desde los DDHH para el futuro de Venezuela
Visión compartida es el resultado del aporte, compromiso, participación y dedicación de las personas y organizaciones que, de manera voluntaria, de buena fe, solidaria y en igualdad de condiciones, han ofrecido sus conocimientos, experticia y recomendaciones basadas en principios y estándares en derechos humanos para generar líneas de acción, propuestas urgentes, recomendaciones y rutas necesarias, inapelables y fundamentales para el cambio para Venezuela, que garantice la dignidad de las personas sin exclusión.
Es la visión compartida de futuro de organizaciones y personas que, por su trabajo, conocimiento, compromiso o experticia en materia de derechos humanos y aplicando principios y estándares de derechos humanos, participaron de forma voluntaria, y se sienten representados y representadas, así como incluidos e incluidas en las propuestas y en la visión de futuro generada de forma conjunta.
Una visión compartida para el país, la población en general, a los políticos, a los responsables del ejercicio público, a los gremios, iglesias, la universidad, a la sociedad civil en su conjunto, al SIPDH, a los países.
Una propuesta incluyente, concertada, para el beneficio de la sociedad en su conjunto, sin discriminación, ni exclusión de ningún orden.
Es una propuesta de futuro basada en derechos humanos que debería ser considerada por todas las partes que aspiren al Poder político, o al ejercicio del poder público, así como a la responsabilidad que implica el compromiso y cumplimiento de la redemocratización del país y de las garantías y obligaciones en materia de derechos humanos. Es la propuesta de país de la sociedad civil para todas las y los aspirantes al ejercicio del poder político en el futuro.