Profesora, presidente fundadora de la Federación Nacional de Sociedades de Padres y Representantes (Fenasopadres), Psicólogo Social egresada de la Universidad Central de Venezuela, Especialista en Formación de Líderes Comunitarios y con Diplomado de Historia Contemporánea de Venezuela bajo el convenio UPEL/UCAB/Fundación Rómulo Betancourt. También es autora de varios ensayos sobre el menor institucionalizad

¿Cómo nace Fenasopadres y cuál es su lucha?

Fenasopadres nace precisamente del primer intento serio que tuvo el gobierno nacional de mediar y de cambiar el derecho a la educación establecido en nuestra Constitución Nacional cuando pretendió, en la primera ley habilitante que se le dio al expresidentes Chávez incurrir en que la educación tenía que normarse vía la ley habilitante. Los derechos no se normal; los derechos no se negocian. Los derechos se exigen. En este sentido, para ese momento, en materia educativa, un grupo de sociedades de padres y representantes, pensando que podíamos reunir a padres del Área Metropolitana, hicimos una convocatoria general, y en el año 2007, representaciones de veinte estados del país nos reunimos en Caracas para defender el derecho preferente que tenemos los padres para decidir el tipo de educación que queremos para nuestros hijos. Esto llevó a que el expresidente Chávez diera marcha atrás y sacara el tema educativo de la ley habilitante, y, posteriormente, en el año 2008- 2009 cuando se quiso imponer el llamado currículo bolivariano también alzamos nuestra voz, hablamos alto y claro en relación con el intento de  uniformar el pensamiento cuando nuestra Constitución garantiza que es diverso, plural, democrático, respetuoso, en materia educativa, y obligó a que en ese momento el propio Presidente de la República cambiara al ministro de educación porque se dio cuenta de que había un movimiento de resistencia democrática y de exigencia del derecho sagrado a la educación.

Cuando se meten con nuestros hijos se meten con toda la sociedad venezolana, y eso lo hemos sabido los padres porque los padres no tenemos partidos políticos; los padres tenemos el legítimo derecho a decidir la educación y el profundo deseo de que nuestros hijos se eduquen mejor y obtenga una educación mejor  de la que tuvimos nosotros. Lamentablemente en este período del año 99 para acá, desde el Proyecto Educativo Nacional, liderado por Carlos Lanz hasta esto que, justamente en víspera del Día Internacional de los Derechos Humanos, acaban de aparecer dos resoluciones: la 0142 y la 0143, en la gaceta 41.044 donde se cercena el derecho a la educación libre. Se pretende transformar el currículo básico sin consulta, porque no es cierto que eso es producto de la llamada consulta por la calidad educativa; sin validación, porque no se ha hecho una amplia consulta; y, además imponiendo, porque sabemos que muchos planteles oficiales, especialmente en el interior del país, se viene ejecutando por encima de cualquier disidencia, de cualquier crítica que se haga a esta propuesta, a rajatabla y además con prácticas coercitivas hacia el sector docente, hacia padres e incluso estudiantes que, de no aceptar esta imposición van a ser susceptibles de despidos, de exclusión, de bullying porque someten a los niños a que, aquél que piense distinto es “el otro”, y “el otro” es una manera de excluir en el lenguaje a quien disienta del partido de turno, al que gobierna Venezuela.

En el caso de la transformación curricular, para nosotros es sumamente grave que se pretenda tapar el sol con un dedo, ¿por qué?, porque tenemos varios años con carencias en educación básica, y especialmente en bachillerato. Hacen falta hoy (diciembre de 2016) tres mil planteles de educación secundaria cuyas respuestas no las hemos tenido. Hay carencia de profesores especialistas; hay un prorrateo de materias… yo pregunto ¿qué va a pasar cuando nuestros hijos vayan al liceo a que los mal alimenten porque tampoco llega el Programa de Alimentación Escolar (PAE), a que no reciba clases, a que esté toda la mañana vegetando, y que al final los pasen de año pero sabemos que  el muchacho no ha aprendido, que además no va a adquirir conocimientos, y que cuando se gradúe, ese papelito no tiene ninguna validez porque  al ingresar a la universidad no va a llegar ni a la mitad del primer semestre.

En relación con la consulta, se viene haciendo referencia, no solo en el área de educación sino en diversos sectores que no se le está consultando a la población que va a ser susceptible a todos estos cambios, sobre todo cuando hablamos de niños, niñas y adolescentes, donde hay una responsabilidad de los padres y la sociedad en general frente a este tipo de cambios. Sabemos que ustedes han venido siendo muy insistentes en la necesidad de que todos estos cambios sean consultados a la población, pero usted nos indicaba que no se han hecho y que se están asumiendo represalias. ¿Qué acciones piensan asumir ustedes al respecto?

Cuando en 2014 se hizo la propuesta de consulta por la calidad educativa nosotros denunciamos muy seriamente y eso llevó a alguna modificación formal, porque esta consulta no estaba basada en la Constitución sino en el Plan de la Patria. Entonces, a raíz de nuestra protesta, cambiaron el mandato al inicio de la consulta, pero, aguas abajo, cuando uno ve las preguntas generadoras, se encuentra con que todo va a conducir hacia lo que establecen los dos objetivos históricos del primer plan socialista: Plan Bolívar 2006- 2013, y del segundo: Plan de la Patria 2007- 2013.

En esos objetivos del Plan de la Patria que no es otra cosa que una propuesta política de un partido en materia electoral, ero que no está consustanciado con los principios constitucionales, se establece que la educación en Venezuela tiene como prioridad formar en valores socialistas. Si nuestro artículo 102 de la Constitución establece que la educación está fundamentada en el respeto a todas las corrientes de pensamiento: llámese neoliberales, socialistas, monárquicas, religiosas… a todas las corrientes. Así como que se respete el derecho  la no discriminación y el derecho a la igualdad de oportunidades. ¿Cómo es que el gobierno nacional pretende imponer, a través del Ministerio de Educación, a una población tan sensible, vulnerable, desprotegida y que no tiene voz como es el caso de los niños, niñas y adolescentes de forma inconsulta una manera de educar y de pensar? Esto además no es solo un problema de los directamente afectados sino que es un problema nacional: qué garantía le dan a aquél muchacho que sale de bachillerato a incorporarse al mercado de trabajo; con cuáles conocimientos, cuáles son las garantía de que realmente ingrese a la educación superior y prosiga y egrese exitosamente si no tiene las herramientas; pero, además, cuáles son los valores que vamos a inculcar a nuestros muchachos con esta propuesta de transformación curricular basada en una ideología  única.

¿Cuáles son los cambios que se están promoviendo en esta transformación curricular?

Fíjate, a finales del año 2015 hubo una propuesta del Ministerio de Educación donde se hablaba de un proyecto piloto para ver cómo iban a trabajarse diferentes propuestas en 127 escuelas. De ese número después bajaron a 24, después fueron 67. Pero en este momento, podemos decir que en el interior del país, hubo estados enteros donde se impuso, sin ningún tipo de validación ni ningún tipo de prueba, esta propuesta de transformación curricular , donde, por ejemplo: en áreas de química, física y biología se meten en un solo lote: tres asignaturas con especialidades totalmente independientes autónomas  y distintas pasan a ser dictadas por un solo profesor. Esto lo que pretende ocultar es la carencia de gestión del Ministerio de Educación en promover y estimular la preparación de docentes para las ciencias naturales. Entonces al final el muchacho no va a tener una buena formación en estas áreas.

Esa misma situación pasa, por ejemplo, con educación física y deporte. Esa es una especialización que se estudia en Nuestra Universidad Pedagógica Libertador. En esta transformación curricular se divide en dos lotes y se concibe la educación física como una Caimanera y se le da a los grupos estables, y luego se repite en el ciclo de áreas comunes. Cuando ellos hablan de área común se refieren a que los docentes son los que dictan esas materias.

En el caso de la historia y la geografía: se tergiversa totalmente la historia de Venezuela. Hay lagunas enteras de períodos históricos; hay un enfoque militarista de la educación. Todos esos proceratos civiles, esos constructores de país de 1830 hasta nuestros días desaparecen de la historia. Aquí hay una guerra independentista, Simón Bolívar y Chávez. Eso es lo que contempla esta propuesta.

En el caso de geografía, se parte de la estrategia de la nueva geometría del poder para enseñarle a nuestros muchachos una división político- territorial y una historia de la geografía que no está contemplada en la Constitución ni obedece al desarrollo histórico de Venezuela. No es otra cosa que una fábrica de ignorancia para generar más pobreza.

Además de todo esto, hay materias que salen de esa malla curricular, del programa de lo que nuestros hijos ven día a día: por ejemplo, educación para el trabajo es sacada. ¿para que sirve esta materia? Para darle una preparación práctica a nuestros muchachos en materia de contabilidad, administración, computación,  manejo de nuevas tecnologías de la información… y, otra cosa, el profesor que sale de ahí se queda sin empleo, o lo mandan, además, de manera muy irresponsable a dar clases de historia, de inglés, o castellano y literatura… Hay un desprecio total por la formación docente y  un mensaje, ya no subyacente sino gráfico de que cualquiera puede ser maestro.

Deteniéndonos un poco en el tema legal, considerando que este nuevo modelo curricular está basado en el Plan de la Patria cuya figura no se encuentra en la Constitución. ¿Cómo lo ves?, ¿cuáles serán las próximas actuaciones de Fenasopadres al respecto?

Efectivamente no es constitucional. Es una norma de carácter sublegal porque es una resolución del Ministerio. Son dos resoluciones: la 0142 que aplica para la modalidad de educación de adultos, lo que conocíamos como parasistema o bachillerato nocturno, y la 0143 que aplica para toda la educación media formal que abarca: niños a partir de los 11-12 años, hasta 17-18 años, si están en técnica media general. Es absolutamente inconstitucional como es institucional que se diga: cuarta y quinta república, esas no son categorías históricas ni científicas porque Venezuela es una sola república desde 1830 hasta acá, con buenos, malos, mediocres, brillantes o regulas gobiernos. Pero la historia republicana es una sola, y se pretende dividir de acuerdo con una concepción absolutamente sesgada e imponer un solo tipo de pensamiento para que nuestros muchachos salgan al final del día: ignorantes, desconocedores de su historia, desarraigados de su país, y sin posibilidades de construirse un futuro porque no tienen las herramientas.

Nosotros entendemos que aquí hay que hacer una profunda reforma educativa pero que, como el segundo pacto social de interés nacional, después de la Constitución, la educación tenía que contar con el concurso de amplios sectores del país. En este sentido, desde septiembre de 2015, y seguiremos en 2017 estamos y estaremos llamando a Asambleas dentro y fuera de las instituciones porque esto es un problema que nos toca a todos los venezolanos.


Prensa Provea