El miércoles 01 de agosto fue un día donde se protagonizaron varias protestas relacionadas casi todas con el reclamo de derechos sociales. Los y las trabajadoras de la Compañía Anónima Nacional Teléfonos de Venezuela (Cantv),  de la Corporación Eléctrica Nacional (Corpolec), de la Asamblea Nacional realizaron en la ciudad de Caracas varias protestas. Hubo protestas de los jubilados de Petróleos de Venezuela Sociedad Anónima (PDVSA), de habitantes de varios sectores de Caracas y otros estados del país por falta de agua. Otras protestas se realizaron por problemas de transporte urbano. Igualmente llegó a Caracas la marcha campesina admirable promovida por distintas organizaciones campesinas que se identifican como chavistas pero que vienen denunciando el abandono de las políticas de reforma agraria, la impunidad en los casos de asesinatos de lideres campesinos y la indiferencia de los entes competentes en materia agrícola para atender sus reclamos. El gremio de enfermeras mantiene su lucha por mejores condiciones de trabajo

La paciencia se va agotando en la población que sufre cada día el deterioro de sus condiciones de vida. El gobierno con su indolencia e ineficacia ha sometido a la población sobre todo la de menores recursos a una situación de sobrevivencia. Hay un trato inhumano generalizado hacia la mayoría de la población sometiéndola al hambre y la miseria y a carencias básicas como agua, luz, transporte, efectivo.

Un aspecto destacado de las protestas fue la coordinación lograda entre el sector sindical de la Cantv y Corpolec para realizar una acción conjunta. Tal hecho constituye un ejemplo para otros sectores en protesta quienes pudieran desarrollar iniciativas similares. Ya hubo una muy buena experiencia a mediados de julio con la movilización integremial realizada en la ciudad de Barquisimeto y la movilización de diversos sectores del área de la salud pública.

Empiezan a surgir iniciativas interesantes como la propuesta realizada por el Frente Autónomo de Defensa del Empleo, el Salario y el Sindicato de promover un Comité Nacional de Conflicto que contribuya a coordinar  los  distintos sectores en conflicto no solo en el campo laboral. Otras iniciativas como la consulta sobre si debe o no realizar un paro o huelga es parte de la preocupación para potenciar las distintas protestas.

La experiencia ha enseñado que en la medida que los distintos gremios y organizaciones sociales avancen en la coordinación de sus iniciativas, la capacidad de exigir derechos aumenta y las posibilidades de conquistar victorias es mayor.

Todos los pronósticos económicos indican que la crisis se agravará y afectará más a la población. No hay perspectiva a corto plazo que el gobierno resuelva el caos que ha provocado en los servicios públicos. De tal manera que no le queda más alternativa a la población que exigir en la calle por mecanismos constitucionales sus derechos. En ese contexto de incremento de la protesta social será fundamental la solidaridad de unos sectores sociales con otros y dar pasos concretos para sumar fuerzas desarrollando iniciativas conjuntas.

Prensa Provea