Los Derechos Económicos, Sociales, Culturales y Ambientales son derechos humanos relativos a las condiciones necesarias para un nivel de vida adecuado. Incluyen los elementos básicos y necesarios para tener una vida digna, como alimentación, salud, vivienda, educación, un medio ambiente sano, el trabajo y condiciones laborales dignas y seguridad social.

Los DESCA generan obligaciones para el Estado, tanto de garantizar que todas las personas en el país puedan disfrutar de esos derechos como de ofrecer mecanismos de exigibilidad en caso de que se vulneren. El Estado tiene deberes que están establecidos en las leyes y reglamentos, en la Constitución y en los tratados internacionales. Estos deberes del Estado, implican no solo el respeto de estos derechos, sino que debe asegurarse que las personas puedan acceder a ellos.

Para la entrevista en #SonDerechos, Lisbeth Barrera,  líder comunitario de la organización Caracas mi Convive y Edward Ocariz, Dirigente del comité de DDHH de Coche en Caracas, la actividad promovida por Provea los ayudará a dar continuidad al trabajo que cada uno de ellos viene desarrollando en sus comunidades a través de herramientas que los encaminen al logro de sus objetivos.

Para Barrera, la perspectiva de género viene relacionada a la metodología que permite identificar, cuestionar y valorar la discriminación, desigualdad y exclusión de las mujeres a través de acciones de cambio y avanzar en la construcción de la igualdad entre hombres y mujeres. “Para mí siempre será importante participar en la toma de decisiones desde nuestros diferentes roles: como mamá, como persona y como ciudadana, es deber de nosotras perder el miedo, levantar la voz y exponer nuestros diferentes puntos de vista. En cuanto al derecho a la alimentación mi trabajo actual con “Alimenta la Solidaridad”, ha sido llevar un mensaje a la comunidad que no somos uno sino muchos luchando en pro de un objetivo en común y promoviendo el cambio desde las pequeñas bases ya que nos ha tocado ver de cerca como el índice de desnutrición de los niños en las comunidades es bastante alto”, declaró Barrera.

Por su parte, Ocariz reveló que la organización de los comités de DDHH ha sido una lucha que se ha logrado grano a grano para encontrarse en las diferentes carencias que sufre la población venezolana. “La vulneración de los derechos humanos es muy amplia en nuestro país, las malas políticas del estado nos han llevado a la situación actual que todos vivimos: déficit educativo, económico, servicios básicos, alimentación, salud, vivienda entre muchos otros. Desde los comités nos hemos dado a la tarea de organizarnos para visibilizar las diferentes problemáticas que existen en nuestros sectores, nuestra tarea consiste en motivar a los ciudadanos a ser los protagonistas de sus derechos en la construcción de su propia realidad, solo trabajando mancomunadamente lograremos el cambio”, apuntó.

Finalmente, Maritza Acuña, Coordinadora General de la organización Pequeños Científicos, enfatizó que su trabajo viene relacionado a los derechos ambientales con una perspectiva científica y cultural. “Desde que se comenzó hablar de la educación ambiental las mujeres hemos tenido un rol fundamental en todo este proceso, hoy en día te puedo decir que un alto porcentaje de las organizaciones se encuentra liderada por nosotras. Nuestra línea trabajo va dirigida principalmente a las escuelas, comunidades, docentes, jóvenes, niños y con las comunidades en la que les brindamos herramientas para defender nuestros medio ambiente. Mi participación en este taller se trató de como valorar el vital líquido como un elemento de vida, todos sabemos que sin el agua no podemos vivir y por eso justamente se convirtió en un derecho humano que debe ser respectado y preservado. El nivel de compromiso de los participantes lo vi reflejado en cada uno de sus rostros y este resultado me lleno de esperanza para seguir luchando por este tema que se ha vuelto tan difícil en nuestro país”, aceró Acuña.