7 de febrero, 2022. ACNUR, la Agencia de la ONU para los Refugiados, la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACNUDH) y UNICEF están profundamente consternados por la noticia de la muerte de un bebé durante una interceptación en el mar frente a la costa sureste de la isla de Trinidad el domingo.
La embarcación, que transportaba personas procedentes de Venezuela, fue interceptada por la Guardia Costera de Trinidad y Tobago cuando entraba en su territorio marítimo. Según los guardacostas, una mujer y un bebé resultaron heridos en el incidente. La mujer fue trasladada a un centro sanitario. El bebé murió.
«Estamos profundamente entristecidos por esta tragedia y transmitimos nuestras más sinceras condolencias a la familia y a los seres queridos que lloran esta pérdida y deseamos una pronta recuperación a los heridos. Nadie en búsqueda de seguridad, protección y nuevas oportunidades debería perder la vida «, dijo el Dr. Eduardo Stein, Representante Especial Conjunto del ACNUR y la OIM para los refugiados y migrantes venezolanos. «Este incidente pone de manifiesto la difícil situación a la que se enfrentan las personas que se desplazan durante los desesperados y peligrosos viajes buscando seguridad».
Ante la falta de rutas seguras, muchas personas refugiadas y migrantes venezolanas se ven obligadas a recurrir a arriesgadas travesías marítimas y terrestres que se han vuelto aún más complejas, ya que las restricciones de viaje y sanitarias limitan las vías formales de entrada. Las rutas de entrada y permanencia deben ser coherentes con el ordenamiento jurídico internacional de los derechos humanos y las consideraciones humanitarias, e incluir el acceso al debido proceso y las garantías procesales.
Los Estados parte en la Convención sobre los Derechos del Niño deben salvaguardar los derechos de todos los niños y niñas en su territorio, independientemente de su nacionalidad o estatus. Los padres, a menudo, buscan un futuro más seguro y brillante para sus hijos y, desafortunadamente, las tragedias son demasiado comunes.
“Ningún niño o niña migrante debería morir jamás, ya sea viajando con sus padres o solo. Ninguna madre quiere poner en riesgo la vida de sus hijos en un pequeño barco en alta mar, a menos que no tenga otra opción”, dijo Jean Gough, directora regional de UNICEF para América Latina y el Caribe. “Dos de cada tres venezolanos en movimiento son mujeres y niños. Este trágico evento es un claro recordatorio de que ellos son los más vulnerables entre los vulnerables. Merecen especial atención, protección y seguridad, en cualquier lugar y en cualquier momento”.
ACNUR, OIM, ACNUDH y UNICEF hacen un llamado a los Estados para que establezcan mecanismos que ayuden a proteger los derechos de las personas en movimiento – en particular las mujeres, las niñas, los niños y otras personas con necesidades específicas de protección-, incluido el derecho a tener acceso a procedimientos de regularización y asilo adecuados.
«Para evitar que tragedias como ésta vuelvan a ocurrir, se necesitan vías más seguras para las personas refugiadas y migrantes», dijo el Dr. Stein. «Los sistemas que pueden garantizar la entrada segura y regularizada de refugiados y migrantes pueden disuadir a las personas de recurrir a los traficantes y, en última instancia, salvar vidas».
“Los Estados deben tomar medidas para garantizar que se respete siempre el derecho a la vida de las personas refugiadas y migrantes. Hacemos un llamado a las autoridades para que investiguen este incidente», dijo Alberto Brunori, Representante Regional del ACNUDH para Centroamérica y el Caribe de habla inglesa.
ACNUR, OIM, UNICEF y ACNUDH mantienen productivas relaciones con el Gobierno de Trinidad y Tobago, incluida la Guardia Costera de este país. Reiteramos nuestro compromiso de compartir nuestra experticia y experiencia en normas internacionales de derechos humanos y están dispuestos a prestar asistencia técnica a Trinidad y Tobago para garantizar el acceso a la protección y la asistencia a las personas afectadas por la movilidad humana.
ACNUR y OIM, ACNUDH y UNICEF ofrecen sus más sinceras condolencias a la familia y a los seres queridos que lloran esta pérdida. Se está ofreciendo asistencia y apoyo humanitario para ayudarles en estos momentos.
Hay más de seis millones de refugiados y migrantes de Venezuela en todo el mundo, la mayoría de los cuales son acogidos por países de América Latina y el Caribe. Según la Plataforma Regional de Coordinación Interagencial para los Refugiados y Migrantes de Venezuela (R4V), en enero de 2022 había aproximadamente 28.500 refugiados y migrantes venezolanos en Trinidad y Tobago.