Francisco Valencia es director de la organización Coalición de Organizaciones por el Derecho a la Salud y la Vida (CODEVIDA) que agrupa a organizaciones con trabajo en promoción y defensa de los derechos a la salud y la vida de personas con condiciones de salud crónicas y de alto costo y alto riesgo, es además fundador de la organización Amigos Trasplantados de Venezuela.
Situación actual
– Desde la perspectiva de los pacientes ¿Cómo observa la situación de la atención médica en Venezuela?
Estamos en un nivel nunca antes visto, desde el punto de vista de personas afectadas con alguna condición de pérdida de la salud, los cuales están pasando por momentos dramáticos. La ausencia de medicamentos, no es que no solo ha sido intermitente, sino que actualmente es absoluta y prolongada, lo cual coloca a esa persona en una situación compleja, donde su vida está en riesgo, además del impacto psicológico que esto implica, tanto a las persona que sufren de una enfermedad crónica, como a aquellas que tienen cualquier padecimiento de su salud y que dependen del sistema de salud en Venezuela. En estos momentos el daño es doble ya que el hecho de conseguir o no los medicamentos, genera una angustia, saber si va seguir con vida o no. Eso ocurre tanto en pacientes crónicos, como en aquellas personas que necesiten una operación y saben que si no se opera, eso tendrá una consecuencia que lo puede llevar a la muerte. Vivimos en la incertidumbre.
-¿Qué información maneja acerca de la producción de medicamentos en el país?
Según los contactos que hemos tenido con las Cámaras que agrupan la producción de medicamentos, nos informan que la producción es prácticamente nula, no solamente por la falta de divisas requeridas para importar la materia prima, sino también la deuda que mantiene el gobierno con la industria farmacéutica, esto ha generado un colapso en el sector. Lo que se ve en las farmacias son medicamentos importados, cuando muchos de esos medicamentos se fabricaban en el país, creo que es una industria que ha sido desmantelada.
-¿Qué explicación le ve a la posición del Gobierno en cuanto a la escasez de medicamentos?
Para nosotros el gobierno ha establecido una política de estado donde niega la situación compleja en el sector salud en Venezuela. Considero que esta situación es deliberada, porque cuando existe una situación tan compleja como la que se vive y no se activan los mecanismos para solventarla, obviamente es una actitud deliberada. Ahora uno se pregunta ¿por qué lo hace?, hay diferentes razones, una puede ser la corrupción, negocios de personeros del gobierno, son algunas, entre muchas, que permiten ver las razones de este colapso.
-¿En privado la posición de los funcionarios sobre la crisis de medicamentos es la misma que cuando hacen declaraciones públicas o hay matices?
Debo decir que no se ha tenido contacto, desde hace dos años, con ningún representante del gobierno. Hace dos años te pudiera decir que si, que ellos aceptaban que la situación era compleja, pero que la podían solventar, aun cuando la situación no era como la que tenemos actualmente que califico como de emergencia humanitaria. Desde ese momento hasta el día de hoy, existe una política por parte del gobierno de no reunirse con ningún sector u ONG para hablar del tema de salud. Creo que están conscientes de la gravedad de la situación, pero en estos momentos su prioridad es mantenerse en el poder, independientemente que la vida de la gente esté en peligro.
¿Qué información maneja en cuanto al suministro de medicamentos por parte del IVSS?
El Seguro Social ha dejado de ser un organismo que suministra medicamentos de manera continua. Hay que reconocer que en los primeros años de la gestión del General Rotondaro, se mejoró las instalaciones de los centros de entrega de los medicamentos de alto costo, antes de eso había que dirigirse a los centros hospitalarios. Hasta hace tres años hubo suministro oportuno, por parte de Seguros Social en cuanto a medicamentos. A partir de esa fecha comenzaron las interrupciones, debido a las deudas contraídas por el gobierno con la industria farmacéutica internacional y la corrupción interna, eso generó la paralización de los despachos. El gobierno optó por la importación de medicamentos a través de convenios con varios países, entre ellos India y Rusia, los cuales también se paralizaron por las deudas contraídas, entonces tenemos en este momento una institución nula en cuanto al suministro de medicamentos, con una escasez que llega al 90%.
Ayuda internacional
-¿Qué opinas sobre el término «injerencia humanitaria» que están usando algunos voceros del gobierno en instancias internacionales?
El perfil de injerencia humanitaria existe, siempre y cuando sea aprobado por el Consejo de Seguridad de la Organización de Naciones Unidas, en ese sentido nosotros, y creo que ningún activista de derechos humanos que trabaje en el tema de la salud, está a favor de una injerencia humanitaria, sería contraproducente. Nosotros lo que hemos propuesto, ante esta emergencia humanitaria compleja, es que se activen los mecanismos de cooperación de ayuda internacional, que permita aliviar la situación de emergencia que se vive en el país. ¿Por qué es una emergencia humanitaria severa? Porque cuando se tiene una situación tan compleja que abarca no solo el tema de la salud, sino también el tema de los alimentos, el tema de la migración a países vecinos, que ha hecho que la situación pase de ser localizada en el país a un problema de la región. Por otro lado están otros temas como la delincuencia desbordada, donde se evidencia la fragilidad de un Estado que no puede con la situación que vive la población, estamos ante una emergencia humanitaria compleja, que en el caso específico de la salud requiere la activación de mecanismo de ayuda internacional, ya que no hay otra manera de aliviar esta situación en el punto en que nos encontramos hoy en día.
-¿Cómo pueden activarse esos mecanismos de ayuda internacional?
Puede ser a través de la Organización Panamericana de la Salud, que cualquier país puede hacer uso de ella. El gobierno pudiera aportar fondos para traer, a través de esta organización, medicamentos a bajo costo, incluso insumos médicos para los hospitales. Ahora si el gobierno tiene deudas con este organismo, que las tiene, existen países que han manifestado su voluntad de aportar fondos para ayudar a aliviar la situación. No existe una justificación por parte del gobierno el alegato de falta de recursos o decir que no lo puede hacer por una situación de bloqueo económico, ya que esta situación no es reciente, viene desde por lo menos tres años atrás.
-¿Cómo evalúan las instancias internacionales en materia de DDHH la crisis de la salud en el país?
Confieso que a mi particularmente, me costó mucho con el relator de la ONU en el tema de salud. Estuve enviando muchos informes y no veía ningún tipo de pronunciamiento en cuanto a la violación masiva del derecho a la vida y el derecho a la salud. Creo que es necesaria una voz más alta y clara ante el gobierno con lo que sucede en el tema de la emergencia humanitaria, creo que desde el mismo Secretario General de la ONU tiene que venir un pronunciamiento más contundente hacia el gobierno sobre la situación. Entiendo que las Naciones Unidas están trabajando en la frontera colombiana ayudando a los venezolanos, pero que el foco debe estar en el origen del problema y hacer una exigencia como lo acaba de hacer la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, que permita la cooperación internacional.
Organización
-¿Cómo se están organizando las personas para exigir el derecho a la salud?
Debido a esta crisis, se han creado organizaciones de personas afectadas, que en algunos casos se han integrado a CODEVIDA, las cuales han comenzado a generar impacto en la exigencia de sus derechos, y lo hacen ya que de no hacerlo pierden la vida. Estas personas se han visto en la necesidad de dar testimonio de sus situación para que ser visibilizados. Las protestas que se han empezado a dar, también hay que decirlo, no son impulsadas por partidos políticos, ni otros entes, como ejemplo tenemos que hace dos días los pacientes con Hemofilia se organizaron, las personas con Artritis, el lunes de la semana que viene hay protesta de los pacientes de Parkinson, ya que se han dado cuenta que solo exigiendo van a tener atención. Como organizaciones para visibilizar y denunciar este tema, básicamente han sido CODEVIDA y PROVEA como organizaciones de derechos humanos.
-¿Cuál ha sido el aporte de la migración venezolana en la mitigación de la escasez de medicamentos en el país?
El impacto de esos aportes no ha sido grande. No todas las personas tienen algún familiar afuera, no muchas personas tienen los recursos económicos para adquirir un medicamento de alto costo fuera del país. Existen programas como Acción Solidaria, Cáritas o CODEVIDA, que están trayendo medicamentos, pero son medicamentos esenciales, no son de alto costo, entonces la vulnerabilidad de las personas bajo condiciones de salud crónicas es muy alta.
-¿Se ha sentido perseguido u hostigado por su rol de defensor de los derechos de los pacientes?
Al gobierno nunca le gusta cuando se denuncia la realidad, cuando se va a instancias internacionales a denunciar, este siempre trata de descalificarte, de intimidarte. Una vez nos persiguieron en el aeropuerto tomando fotografías para tratar de callarnos, sin duda el riesgo siempre es muy alto, cada vez que uno sale en algún medio de comunicación el riesgo sube más. Lo que se está viendo ahora es que el Ministerio de Salud ha optado por una política de callar a las personas que van a protestar con la promesa de medicamentos, a cambio de que cesen en las protestas, el problema es que no llegan los medicamentos, es una política de comprar conciencias, pero la gente está clara que el problema viene principalmente del gobierno.
Luis Silva / Especial para Provea