(Caracas, 22-07-2021) Los Comités para la Defensa de los Derechos Humanos de las Parroquias de Caracas (Coche, José Félix Ribas, La Dolorita, La Vega, Montalbán, Santa Rosalía y San Pedro) exigieron a la Defensoría del Pueblo, que vele por la garantía del derecho humano al agua potable de las comunidades de Caracas, afectadas por la constante violación a su derecho por interrupciones, falta de mantenimiento y corrupción.
Los Comités entregaron un escrito legal a la Defensoría donde exponen reiteradas denuncias de los habitantes de distintas comunidades del Área Metropolitana de Caracas, quienes padecen graves problemas relacionados con el sistema de distribución de agua en la ciudad. Además, alertaron que la ausencia de agua potable repercute gravemente en el ejercicio de los demás derechos humanos como la salud, bienestar, servicios básicos esenciales y la calidad de vida en medio de la pandemia del COVID-19.
Monitoreo del agua
Según encuestas realizadas por los Comités, habitantes de las comunidades asistidas han denunciado la gravísima situación acerca del intermitente y escaso suministro de agua y su mala calidad. Inclusive hay sectores a los cuales no les llega el líquido desde hace más de una década, como ciertas zonas en La Dolorita, donde sus habitantes denunciaron tener más de 13 años sin agua por tuberías: “Estamos cansados”.
Casi 70% de las personas consultadas en las parroquias de los municipios Libertador y Sucre de Caracas, dijeron no contar con el servicio de agua potable por tuberías de forma constante y, al momento de la consulta (agosto, septiembre y octubre de 2020) afirmaron no contar con el servicio en sus viviendas.
Como consecuencia de la mala prestación del servicio público de agua por parte de la Hidrológica de Venezuela (HIDROVEN), la Hidrológica de la Región Capital (HIDROCAPITAL), el Ministerio del Poder Popular de Atención de las Aguas, y el Instituto Municipal Autónomo de Aguas y Acueductos de Sucre (IMAS); los Comités solicitaron a la Defensoría del Pueblo que inste a los entes para que contribuyan al bienestar de las comunidades afectadas y garanticen la disponibilidad en cantidad y calidad de agua potable. Además, que también se garantice el suministro de los servicios de agua potable y saneamiento mediante el sistema de tuberías, acorde a los requerimientos de los habitantes.
Los Comités afirmaron que el derecho humano al agua potable comprende desde el derecho de las personas a este recurso, la responsabilidad de los poderes públicos, el servicio de acceso a todas las personas y el ámbito de aplicación de los Estados: “Éste es un recurso básico, que forma parte del patrimonio común, el acceso al agua debe ser para todas las personas independientemente de su estatus social o económico” resaltaron.
Lucha por el agua
Desde abril de 2019, los Comités de Derechos Humanos han realizado campañas y encuestas para visibilizar la precaria prestación del servicio de agua, como el racionamiento durante días y hasta semanas por fallas en la operatividad del sistema y falta de mantenimiento: “Venezuela es el noveno país con mayores reservas de agua dulce del mundo, sin embargo, la mayoría de los venezolanos tiene sed, el agua no llega a los hogares con regularidad y cuando llega la calidad no es adecuada para el consumo y aseo teniendo un impacto negativo en la calidad de vida” destacaron.
Los Comités confesaron que están cansados de promesas y mentiras, debido al agotamiento de las diligencias, trabas y solicitudes en los entes competentes, por lo que decidieron acudir a la Defensoría para que realice acompañamiento y vele por el cumplimento del derecho humano al agua potable.
Repercusiones en la salud
Aseguraron que constantemente deben luchar en sus comunidades para afrontar la falta de agua. Alertaron que hay personas que han tenido repercusiones negativas en la salud por causa de la carga diaria de agua cargar agua, subiendo grandes extensiones de escaleras y caminando largas distancias.
“Una persona necesita entre 50 y 100 litros de agua para poder garantizar sus necesidades más básicas, según la Organización Mundial de la salud (OMS). La escasa disponibilidad de agua potable y la deficiente gestión de los recursos hídricos acentúan las desigualdades, las comunidades más vulnerables y en condición de pobreza acrecientan a los perjudicados ya que para satisfacer medianamente las necesidades en muchas ocasiones nos vemos obligados en pagar cisternas en dólares” resaltaron.
Los Comités alertaron que cada día se agudiza la falta de agua, el deterioro y el colapso de este servicio de agua potable. Agregaron que Venezuela se sitúa en el cuarto lugar entre las Naciones de América Latina y el caribe como el país en el que se registran la mayor desigualdad en el acceso al agua.
Prensa Provea