Durante un estudio realizado por Provea, en el cual se realizaron entrevistas a profundidad a 16 profesionales de la medicina del país durante el 2018, los galenos se refirieron a la crítica situación de suministro de agua en los centros asistenciales en los que laboraban. La actual escasez de agua, consecuencia de la falta de previsiones y los apagones recientes en el país, agravan una situación que ya era insostenible. Debido a posibles represalias, identificaremos a los doctores por el nombre del hospital en el que trabajan.

Según el Reporte Nacional por el Derecho al Agua de Octubre 2018, realizado por las ONG Fundación Agua Sin Fronteras, Fundación Aguaclara, Clima21 y la Red de Mesas Técnicas de Agua, el 75% de los centros de atención de salud pública no recibían agua de forma continua, o no la reciben. El 55% de los centros de atención de salud pública no recibía agua de forma continua y había un 25% que no recibía nada.

Desde el Oncológico Luis Razetti advirtieron a Provea: “Al hospital le llega agua 2 horas al día nada más, entonces en todos los baños y en los servicios lo que tenemos es pipotes de agua que los llenamos diariamente, y con eso es que trabajamos. No tenemos ni siquiera agua para tomar. El agua para tomar o la llevo yo o la lleva otro adjunto que la compramos de nuestro bolsillo”. En el Hospital Universitario de Caracas la falta de agua entorpece el funcionamiento, incluyendo la preparación de los alimentos: “No sé si la manipulación de alimentos sea la correcta. En un hospital donde no hay agua, todo está sucio y hay chiripas y cucarachas, es evidente que los pacientes se enfermen de enfermedades endémicas y es terrible. Por ello la alimentación que sirven no es suficiente en cantidad o en proteína”. Además, el galeno describió como no reciben el vital líquido de manera continuada, afectando negativamente la necesaria asepsia del lugar: “El agua falla intermitentemente, un día hay agua otro día no. El resto los insumos, Cloro, Gerdex, para limpiar y esterilizar no hay, los pacientes lo tienen que comprar. Cada paciente se encarga de limpiar su área, donde está hospitalizado y limpia en su área”. En el Periférico de Catia la situación no es muy diferente, como nos relató el doctor: “El agua se quemó la bomba, hace un año aproximadamente, y el servicio es de forma irregular. Hay noches que no se tiene agua en el hospital, hay que esperar que se cargue todo eso. No se tiene un servicio de agua de forma regular como debería prestarse en una institución de salud, no lo hay”.

Desde el estado Nueva Esparta reportaron problemas similiares en el Hospital Luis Ortega de Porlamar. Uno de los profesionales de la medicina comentó: “Agua puedes tener un día, de repente estás de guardia, a las 12 de la noche, y ya no tienes agua. Los aires acondicionados de repente prenden y apagan. La comida ya te comenté, bueno todo es deficiente”. Otro profesional del mismo centro asistencial agregó: “No, no se cuenta con agua todo el tiempo. Incluso las camareras, cuando hablas con ellas, te dicen que no tienen nada, lo que hacen es pasar coleto con agua nada más, no tienen ni siquiera material de limpieza adecuada para los baños, para todos los pasillos. Tú ves mucha gente limpiando, pero realmente no limpian más que con agua. Dentro de los quirófanos, a veces, la parte de esterilización de equipos no funciona adecuadamente”.

Desde el Hospital José Gregorio Hernández de Puerto Ayacucho, estado Amazonas, relataron los problemas que padecían para garantizar un mínimo de limpieza a la infraestructura hospitalaria: “No disponemos de cloro, no disponemos de desinfectantes, a veces ni siquiera de agua, ni siquiera coleto. Algunas camareras lo que hacen es que agarran ropa vieja y hacen tiras para hacer un coleto y es paupérrimo las circunstancias”.

En el Hospital El Algodonal de Caracas la falta de agua aumenta los problemas de higiene de la infraestructura. El galeno afirmó a Provea: “No hay agua. Por ejemplo, el Cidex Opa que lo usamos para desinfectar los pabellones, las salas de broncoscopio, no lo hay. Muchas veces la limpiada del piso es con pura agua porque no tienen químicos con que limpiar. No hay ni cloro. Los baños de los pacientes los lavan ellos mismos. Los familiares traen su cloro, su cosa, y ellos mismos desinfectan y limpian su piso y lavan los baños porque el hospital no se los da”.

En el Reporte Nacional sobre el Derecho al Agua se reportó la situación ocasionada por la falta de tratamiento de agua en el Hispital J.M. de los Ríos: “Un ejemplo notorio es la infección bacteriana ocurrida en el Hospital J.M. de Los Ríos, debido a la contaminación de los equipos de hemodiálisis, los cuales eran surtidos de agua con materias en descomposición, lo que produjo una fuerte infección por Klebsiella pneumonae que provocó la muerte de varios niños. La razón principal de este brote infeccioso fue la falta de mantenimiento a la planta de ósmosis, que es la que filtra el agua con que dializan a los niños”.

La situación de deterioro de los diferentes servicios en los hospitales públicos se ha agravado con los recientes apagones en todo el país. Las autoridades no han revelado los horarios de racionamiento de agua, ni han realizado operativos de suministro de agua potable, mediante cisternas, que priorice hospitales y otras instalaciones de comunidades vulnerables, con lo cual se estarían agravando las consecuencias de la interrupción del servicio eléctrico y la falta del vital líquido para la población.


Rafael Uzcátegui | Coordinador General de Provea