El pasado 30 de julio se realizó el proceso para la elección de los candidatos y candidatas que integrarían la inconstitucional e ilegítima «Asamblea Nacional Constituyente» (ANC) convocada e impuesta por la dictadura de Nicolás Maduro, sin contar con la previa aprobación y convocatoria del electorado venezolano tal como lo consagra el artículo 347 de la Constitución Nacional de 1999. Dicho proceso electoral se produjo en el marco de más de 118 días de protesta y rebelión popular que para entonces habían dejado un saldo superior a los 113 fallecidos y una respuesta represiva sin precedentes en la historia política venezolana. En horas de la noche del domingo 30 de julio, la presidenta del Consejo Nacional Electoral (CNE), Tibisay Lucena, ofreció una rueda de prensa donde afirmó que en el proceso electoral «reinó la paz», ello a pesar que el día de los comicios el Ministerio Público reportó un total de 10 personas asesinadas en el contexto de las manifestaciones realizadas en diversas regiones del país en rechazo al fraude constituyente.

En su balance, Lucena señaló que la participación en el evento fue de 41,53% del padrón electoral, con un total de 8.089.320. Por su parte el rector del CNE Luis Emilio Rondón, advirtió que durante el proceso comicial del pasado domingo no se ejecutaron las medidas necesarias para poder ser considerado como un proceso transparente. En sus declaraciones criticó la credibilidad del evento debido a la flexibilización de la mayoría de los controles previstos para garantizar la transparencia del mismo. Recordó que en la preparación del proceso se realizaron apenas 8 auditorías, 10 menos de las que fueron realizadas en otros procesos electorales, tal como sucedió en las elecciones parlamentarias de 2015. El rector resaltó el hecho que durante el proceso se permitiera al elector votar desde cualquier centro electoral, circunstancia que permitió incorporar cuadernos de datos de electores de distintos puntos.

En horas de la mañana de este 02 de agosto, Antonio Mugica, director de la empresa Smartmatic que provee servicios electorales al CNE desde 2004, dijo que la diferencia entre la cantidad anunciada por el ente rector y la que arrojó el sistema es de, al menos, 1 millón de votos. «Una auditoría permitiría conocer la cantidad exacta de participación. Estimamos que la diferencia entre la cantidad anunciada y la que arroja el sistema es de al menos un millón de electores» indicó Mugica durante una conferencia en Londres, y añadió “No podemos garantizar resultados de la constituyente, creemos que la data para la elección fue manipulada”. En un comunicado difundido este miércoles, los representantes de la empresa destacaron que el «sistema automatizado utilizado en Venezuela está diseñado para que, en caso de manipulación, su detección sea inmediata y muy fácil de identificar. Dicha detección se logra gracias a los mecanismos de auditorías intrínsecos al sistema, que son imposibles de eludir».

La empresa advirtió que la manipulación de los resultados fue propiciada al no contarse con testigos ni observadores imparciales que pudieran seguir y constatar la transparencia en las distintas fases del proceso. Reiteraron la importancia de una auditoría para conocer la cantidad exacta de electores que participaron.

Las declaraciones del representante de la empresa Smartmatic, confirman lo que ha sido denunciado por dirigentes políticos, organizaciones de la sociedad y por el propio rector Rondón, sobre la ausencia de transparencia en el proceso electoral para la elección de los miembros de la ANC y la presunta comisión de irregularidades que vician un proceso que desde su inicio constituyó un fraude a la Constitución, debido a que la «convocatoria» para la instalación de la ANC fue impuesta por Nicolás Maduro de espaldas al pueblo y a la Carta Magna. A continuación reproducimos el contenido integro del comunicado difundido por la empresa Smartmatic:

Smartmatic ha respaldado todos los resultados de las elecciones realizadas en Venezuela desde el año 2004 al 2015, independientemente del partido político que haya ganado. Cuando resultó ganador el presidente Chavez en el año 2004, no dudamos en avalar dicho resultado basándonos en la seguridad de nuestra plataforma y en las múltiples auditorías que se realizaron. Así ha ocurrido siempre en cada elección subsiguiente, incluyendo cuando ganó el presidente Maduro en el 2013 por un pequeño margen o cuando la oposición ganó la mayoría de la Asamblea Nacional en el año 2015.
 
Gracias a la existencia de este robusto sistema automatizado de votación es que podemos saber, sin lugar a dudas, que en las pasadas elecciones de la Asamblea Nacional Constituyente hubo manipulación del dato de participación. Es importante resaltar que en las votaciones manuales ocurren manipulaciones similares, pero pasan desapercibidas, por no contar con los mecanismos de seguridad y auditoría del sistema automatizado.
 
¿Qué ocurrió? ¿Y por qué garantizamos los resultados de las elecciones anteriores pero no podemos decir lo mismo de esta última elección?: Nuestro sistema automatizado está diseñado para evidenciar cualquier manipulación, pero deben existir personas observando el sistema y esperando por esas evidencias: los auditores. En esta elección no hubo auditores de la oposición porque ésta no participó.
 
Una vulnerabilidad en cualquier elección que está claramente identificada es que el reporte de totalización que arroja el sistema en la sala de totalización al final de la jornada pueda ser ignorado por las autoridades a cargo de la elección con el fin de anunciar unos resultados distintos a los resultados reales. Es por esto que en todas las elecciones desde el año 2004, los representantes de los diferentes partidos políticos han estado presentes en la sala de totalización al momento de emitir el reporte, de tal manera que todos tengan acceso al mismo reporte. En la elección de la Asamblea Nacional Constituyente 2017 no existieron tales testigos.
 
Adicionalmente, en todas las elecciones realizadas en Venezuela, las actas impresas del escrutinio de todas las mesas de votación están en manos de los testigos de los grupos políticos. Cuando el ente electoral publica en su página web los resultados, mesa por mesa, es muy fácil la comparación de todas estas actas impresas contra los resultados publicados por el organismo electoral. Además, la suma de todas las actas, es decir, la totalización, debe coincidir con los resultados que publica el Consejo Nacional Electoral. Este es un mecanismo que permite descartar cualquier tipo de manipulación en la transmisión, totalización y publicación de resultados. Esto se ha hecho en todas las elecciones venezolanas desde 2004 hasta 2015, pero no se hizo para esta elección del pasado domingo.
 
Una auditoría permitiría conocer la cantidad exacta de participación. Estimamos que la diferencia entre la cantidad anunciada y la que arroja el sistema es de al menos un millón de electores.
 
Es importante señalar que esto no hubiera ocurrido si los auditores de todos los partidos políticos hubieran estado presentes en las diferentes fases de la elección.
Provea exige al Ministerio Público el inicio de una investigación para determinar las posibles irregularidades en que pudieran haber incurrido las autoridades electorales del CNE debido a las denuncias formuladas por los representantes de la empresa Smartmatic. Igualmente, insistiremos en desconocer los resultados del fraude constituyente de la dictadura de Nicolás Maduro y en reivindicar la vigencia de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela de 1999.


Prensa Provea