Estamos trabajando por la paz, la defensa y promoción de los Derechos Humanos, desde la misión que hemos planteado y que las comunidades nos han encomendado.
El presente informe contiene información recabada en las últimas horas por activistas defensores de Derechos Humanos, en el área de operaciones sobre el terreno.
Teniendo en cuenta las consideraciones de hecho y de derecho que se expone a continuación:
Relato Especial de la grave situación: Que demuestra el alto nivel de violencia que se vive en las calles de Venezuela.
“En sólo tres semanas de protestas hubo 30 muertos en Venezuela, lo que demuestra el alto nivel de violencia que se vive en las calles, especialmente por las sombrías incursiones de los “colectivos” chavistas, grupos de choque que disparan a matar para disolver las manifestaciones y provocar pánico.
Una lista de 26 personas que murieron en las marchas contra el gobierno de Nicolás Maduro, a la que sumó cuatro víctimas más entre la noche del lunes y la madrugada del martes. Estos últimos casos, de los que no se tienen datos identificatorios aún, ocurrieron tras el masivo “Plantón Nacional” del lunes en todo el país.
Hay, además, 437 heridos, muchos de los cuales se encuentran en estado delicado ya que recibieron disparos a quemarropa de los integrantes de los “colectivos”. Los detenidos suman 1.289, la mayoría sin causa concreta.
Venezuela vive una espiral de violencia desde que la población retomó las protestas el 29 de marzo de 2017, día en que el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) despojó al Parlamento de sus atribuciones. Luego, ante la presión internacional el organismo dio marcha atrás, pero ya se había roto el orden constitucional y la oposición salió a reclamar la destitución de los magistrados y la convocatoria inmediata a elecciones nacionales. Esto es lo que están pidiendo ahora, más la liberación de los presos políticos.
Gran parte de la población, y esto es sustentado por la dirigencia opositora, considera que la salida de Maduro es la única solución a la grave crisis política y económica del país.
Todas las manifestaciones hacia el centro de Caracas y el sector oeste, bastión del chavismo y donde están los poderes públicos, fueron bloqueadas por la Guardia Nacional Bolivariana, que las dispersó con gases lacrimógenos, chorros de agua y balas de goma.
La intención de la oposición es no perder fuerza en la calle, un elemento de presión que está provocando roces entre los distintos sectores del oficialismo.
Cuanto más muertos hay en las calles, más crece la indignación de la gente y esto hace engrosar las columnas de manifestantes. Pero el sector más duro del chavismo insiste en recurrir a los grupos de choque como un elemento de temor. De hecho la mayoría de los muertos tienen disparos a la cabeza y al pecho, una muestra de la ferocidad con que actúan.
“A quien apoyamos por su valentía en un país polarizado”, a LUISA MARVELIA ORTEGA DÍAZ, quien funge actualmente como Fiscal General del Ministerio Público de ese país, que pese a ser oficialista se opuso a la disolución del Congreso, vinculó la violencia con un escenario bélico, algo que todos temen. “Nadie quiere una guerra civil. Nadie desea un escenario de confrontación bélica”, afirmó, y luego pidió a ambos bandos bajar el nivel de confrontación.
Pero lo cierto es que la violencia ya es parte de este cuadro cotidiano en las calles venezolanas. El gobierno insiste en que los manifestantes son “terroristas”, opositores de “derecha”, y los hace responsables de lo que está pasando, sin admitir culpa alguna por las muertes. Esto enfervoriza más a la población, que reacciona incrementando su participación en las marchas. Muertes que son responsabilidad del Estado de Gobierno dictatorial de Maduro.
Según los sondeos, siete de cada diez venezolanos reprueba la gestión de Maduro, cuyo mandato concluye en enero de 2019, hastiados de la escasez de alimentos y medicinas, y una inflación que según el Fondo Monetario Internacional, llegará al 720% este año 2017 y para 2018, el organismo financiero mundial estimó una inflación de 2.068,5%, de lejos la más alta entre el centenar de países que evalúa en su informe, la más alta del mundo.
Motín en una cárcel de Venezuela: confirman 12 personas muertas, sucedió en el penal José Antonio Anzoátegui, también conocida como Puente Ayala, ubicada en Barcelona, en el estado Anzoátegui, donde se generó una situación de violencia debido a desacuerdos entre los reclusos por el nuevo régimen penitenciario que acordaron las autoridades. Hay once heridos”.
FINALIDAD DE LA DENUNCIA
En las violaciones sistemáticas a los Derechos Humanos, cometidas por grupos armados al margen de la ley, “El deber de proteger los Derechos Humanos, es la finalidad del Estado, y, sí estos se transgreden deben venir los correctivos y procedimientos que establece la ley inclusive el establecimientos de responsabilidades por abusos”.
EXIGIBLIDAD
La exigibilidad es un proceso social, político y legal en el que debe participar la sociedad civil. La forma y medida en que el Estado cumpla con sus obligaciones en materia de Derechos Humanos, no debe ser materia de escrutinio y evaluación por parte de los órganos competentes, sino que la sociedad civil debe participar activamente en este proceso de evaluación como condición sustancial del ejercicio de su ciudadanía, en su dimensión a la justiciabilidad en la defensa de los Derechos Humanos.
ENFÁTICO LLAMADO AL MUNDO
Enfático llamado al Mundo, con dolor y preocupación por las 30 personas asesinadas, torturas, desapariciones y encarcelaciones de personas: para que en el menor tiempo posible hagan presencia en el lugar de los hechos y actuando con prontitud a fin de esclarecer con urgencia la individualización de las víctimas y determinar a responsables para ser judicializados por estos actos de grave violación de los derechos humanos, donde los más afectados son los niños, niñas y adolescentes, que ponen en riesgo la salud en conexión con la vida de los menores; para los cuales exigimos medidas de protección para garantizar la vida y honra como personas humana.
A los extremos (Derecha o Izquierda política) le hacemos un llamado a la cordura, le hacemos un llamado a la sensatez, le hacemos un llamado enfáticamente al sentido común de evitar continuar el derramamiento de sangre, como se hizo apenas hace tres años en el territorio venezolano.
Sin perjuicio de lo expuesto, aprovecho la oportunidad para reiterarle a nombre de la ONG, nuestros sentimientos de la más alta consideración y estima.
Acción Humana