Este 4 de abril fue quebrantado el derecho humano a la manifestación pacífica que la sociedad civil venezolana intentó ejercer para exigir la destitución de los magistrados del Tribunal Supremo de Justicia luego de que la dictadura del presidente Nicolás Maduro siguiera cristalizándose con las sentencias 155 y 156 que, entre otras cosas, quitó la inmunidad parlamentaria a los diputados y diputadas de la Asamblea Nacional, atribuyó al Presidente de la República la facultad para revisar leyes y determinar discrecionalmente la aplicación de delitos militares, y reconsiderar la pertinencia de la participación de Venezuela en instancias internacionales.
Gonzalo Himiob, Director de Foro Penal, indicó que hasta la mañana de hoy, contabilizaron: 4 detenidos en Nueva Esparta, 1 en Carabobo y entre 15 y 20 en Caracas. «En este momento estamos reconfirmando los datos y las identidades. Se supone que los deben presentar hoy», explicó.
«Brutal represión»
Además de detener, las fuerzas de seguridad del Estado también dedicaron su jornada a reprimir la protesta con bombas lacrimógenas, gas pimienta y perdigones, violando el derecho a la manifestación pacífica, la libertad y la integridad personal y poniendo en peligro el derecho a la vida.
A pesar de la grave situación en la que se encuentra el derecho a la información, debido a la hegemonía comunicacional del gobierno, la sociedad civil levantó su voz mediante las redes sociales en conjunto con los medios de comunicación alternativos, logrando que el propio Secretario General de la OEA, Luis Almagro, se pronunciara rechazando categóricamente la «brutal represión».
«Es absolutamente inadmisible que el desenfreno autoritario que ha llevado al gobierno de Venezuela a abandonar la democracia a través de un auto golpe de Estado, y a situarse al margen de la legalidad constitucional interamericana, se vuelque una vez más en represión contra su propio pueblo», expresó el diplomático y exigió al Estado venezolano el cese de la ilegalidad y la represión, el restablecimiento de la democracia y el respeto a los derechos civiles y políticos.
<blockquote class=»twitter-tweet» data-lang=»es»><p lang=»es» dir=»ltr»>Condena enérgica de la brutal represión en <a href=»https://twitter.com/hashtag/Venezuela?src=hash»>#Venezuela</a> contra manifestantes <a href=»https://t.co/PsP8zjz9Al»>https://t.co/PsP8zjz9Al</a></p>— Luis Almagro (@Almagro_OEA2015) <a href=»https://twitter.com/Almagro_OEA2015/status/849452481142829056″>5 de abril de 2017</a></blockquote> <script async src=»//platform.twitter.com/widgets.js» charset=»utf-8″></script>Ante la mirada crítica nacional e internacional, se podría suponer que el gobierno en los próximos días trataría de guardar las formas para alimentar su desvencijada fachada democrática, sin embargo, Gonzalo Himiob afirma que probablemente esto no suceda. «La experiencia demuestra que en estas situaciones, el gobierno huye hacia adelante en materia represiva. Va a tratar por todos los medios de que la gente no salga a la calle a quejarse, a protestar. Ya lo vimos ayer con el uso de la excesiva violencia.»
De igual manera, Himiob sostuvo que las acciones del gobierno para justificar tales violaciones a los Derechos Humanos van a estar dirigidas hacia el ámbito comunicacional. «Lo que viene ahora es que van a empezar a construir una narrativa según la cual, por supuesto, los malos están del lado de los que protestan y los buenos están del lado del gobierno y desde allí justificar más represión y persecuciones».
Desde Provea seguiremos monitoreando y documentando las violaciones a los Derechos Humano, así como acompañando a los ciudadanos en la lucha por la reivindicación de los derechos, como lo hemos hecho por 29 años.
Prensa Provea