ACERCA DEL AUTOR:
Luisa Pernalete
Educadora, promotora de la convivencia pacífica y la defensa de los DDHH
Violencia contra la niñez y la juventud en Venezuela. Víctimas ignoradas e invisibles. Así se titula el informe del Observatorio Venezolano de Violencia (OVV), publicado el año pasado, por LACSO y Alfa, con la acertada coordinación de Gloria Perdomo y Gustavo Páez y recordé su título cuando esta semana que termina escuché dos noticias realmente trágicas que tiene que ver son esas víctimas ignoradas e invisibles”. Y me dije; estas noticias no se pueden quedar como un suceso mas, hay que meditar sobre ellas y hacer algo para que no se sigan repitiendo estos casos.
Vean lo que escuché en algunos de los noticieros. “El primer caso sucedió en Coro: Detenido director de un colegio por abusar de un alumno”. La segunda viene de Rubio, Táchira: “Madre de una niña obligaba a su hija desvestirse y grababa videos para reenviarlos. La niña se quejaba, la madre la maltrataba, y no le estaba permitiendo ir a la escuela para que no contara lo que estaba pasando”. ¡Imagínense! Los victimarios: un educador, Director de un colegio, quién sabe cuántas víctimas hubo antes de que se supiera este caso; y en la segunda noticia, la victimaria la madre, que se supone que es la primera llamada a proteger a su hija. ¿Ustedes escucharon esas noticias esta semana que termina?
Quedé espantada, preocupada. Me preguntaba cuántos casos más habrán de abusos, de maltratos que no llegan a los medios. Y pensé que entre tanta noticia sobre las sanciones, las elecciones con el cierre acelerado del registro electoral, el agravamiento de la situación en oriente medio, los apagones de 4 y hasta 5 horas en muchas ciudades del país. ¿Son noticias estas de los abusos contra niños y niñas? ¿Es noticia que preocupe y ocupe a la sociedad y al Estado esta orfandad de los niños y niñas?
Pensaba escribir sobre el Día Internacional de la tierra, que es el 22 de abril, pero me dije que tenía que detenerme en las noticias mencionadas para que o se volvieran invisibles y se ignoraran.
Tenemos que recordar que Venezuela ratificó la Convención sobre los Derechos del niño en 1990 y 8 años después aprobó la Ley Orgánica para la protección de Niños, Niñas y Adolescentes (LOPNNA). En ella, en su artículo 4 contempla que el Estado tiene “la obligación indeclinable de tomar todas las medidas administrativas, legislativas, judiciales y de cualquier otra índole” para garantizar los derechos de loa NNA. También en ese artículo (4-A ) se habla de la corresponsabilidad de el Estado, la familia y la sociedad para que, con prioridad absoluta, para la protección integral de esa población. (Subrayad mío). Y es bueno recordar que, según el Art. 12 de la LOPNNA, esos derechos de NNA son prioridad absoluta para los presupuestos de los recursos públicos, la atención de los servicios públicos, la ejecución en políticas públicas.
Es bueno que recordemos también los Art. 32 – derecho a la integridad personal. y el 32 – A, derecho al buen trato, de parte de la familia, representantes, educadores.
Sabemos, por organizaciones como el ya citado OVV y otras como CECODAP, que la violencia intrafamiliar, la violencia en las escuelas, los casos de abuso sexual, se han incrementado, por diversas causas… No vemos incremento en políticas públicas de protección integral, ni en formación ara padres y madres – para que sepan manejar sus emociones, por ejemplo -, o en educación para la paz, o en presupuestos para esta protección integral. ¿y la prioridad absoluta?
Todo lo anterior no significa que no se esté haciendo nada de parte de la sociedad. Existe la REDHNNA (Red de Defensa de los Derechos de NNA) que enlaza a unas cuantas organizaciones a favor de los derechos de NNA; el Centro de Formación e Investigación de Fe y Alegría está relanzando su programa Madres Promotoras de Paz, para dar herramientas a maestras y madres para que puedan ser mejores madres y educadoras y puedan promover la convivencia pacífica en familias, escuelas y comunidades; no olvidemos a CECODAP, permanentemente trabajando en participación de NNA, trabajando en atención y prevención de todo tipo de violencia contra NNA; o el Centro Gandhi que promueve la No violencia como forma de vida… Y hay más, eso anima, y uno se puede sumar.
De todas maneras, la situación de la orfandad de NNA en el país es tan grave que hacen falta campañas sostenidas, poner sobre la palestra pública esa situación, recordar a los candidatos a la Presidencia que incluyan los derechos de los NNA en sus programas de gobierno.
ACERCA DEL AUTOR:
Luisa Pernalete
Educadora, promotora de la convivencia pacífica y la defensa de los DDHH