ACERCA DEL AUTOR:
Juan Kujawa Haimovici †
Lic. en Educación. UNESR. Especialista en Gerencia y en RRHH (USM / UNESR). Diplomado en Como Enseñar Ética y Capital Social. UNAM / OEA.
Componente Académico Maestría en Educación Superior. USB. Docente UNES. / Docente CIU. Interés académico en Ética Profesional y Políticas Públicas y Discapacidad. Docente en pre y postgrado.
Juan Kujawa | “Se tiene que dejar de lado las políticas asistenciales que a la larga se convierten en grupos clientelares y enfocarse en garantizar los derechos humanos de las personas con discapacidad “.
Recientemente el Secretario General de la ONU, António Guterres, convocó a eliminar barreras, no solo las físicas sino también lasa actitudinales; que aunadas son más complicadas; y crear conciencia, para que las personas con discapacidad puedan participar plenamente en todas las esferas de la sociedad, a nivel mundial.
En un discurso en la undécima sesión de la Conferencia de los Estados Partes de la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad, (Venezuela la suscribe en 2013, aun siendo aprobada dicha Convención en 2006, la cual incumple); llamó a encontrar nuevos enfoques y herramientas dirigidos a ‘trabajar para y con las personas con discapacidad. “Sin embargo, las personas con discapacidad demasiado a menudo siguen estando excluidas de la formulación, planificación y ejecución de las políticas y los programas que repercuten en sus vidas. Con demasiada frecuencia son objeto de discriminación en los mercados de trabajo y en el acceso a la educación y a otros servicios.”
Esto debería incluir la integración de la discapacidad en las legislaciones nacionales y las estrategias de desarrollo, e involucrar y empoderar a las personas con discapacidades y las organizaciones que los representan, aspectos que en el país no se llevan a cabo, a pesar de la Asamblea Nacional, A.N. y la asamblea nacional constituyente.
La discriminación contra las personas con discapacidad en Venezuela, es evidente en diversos aspectos tales como laborales, educativos y fundamentalmente en la prestación de servicios públicos como salud, transporte y acceso a medicinas, y servicios de rehabilitación, entre muchos otros. Es una deuda pendiente y no se están aplicando los correctivos necesarios en este sentido, por carecer de un Plan Nacional para ello.
No lo tiene el Consejo Nacional para las Personas con Discapacidad, cuya estrategia de atención es meramente político–asistencial, ni ningún otro organismo.
La Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad protege los derechos de unos mil 500 millones de individuos en todo el mundo, y es uno de los tratados internacionales más ampliamente ratificados con 177 países, desde su adopción en 2006.
Pero firmar y ratificar la Convención no es suficiente. En el país, salvo mejor opinión, no se ha constituido la Comisión de Seguimiento y Evaluación de su aplicación. La implementación es esencial, y los países deben aplicarla a sus políticas de desarrollo, inversiones y sistemas legales, con el objetivo de cumplir la promesa de la Agenda 2030: no dejar a nadie atrás, lo cual evidencia que Venezuela no ha hecho, ya que se crece de un política pública al respeto, a corto, mediano y largo plazo: un plan.
Las personas con discapacidad tienen exactamente los mismos derechos que los demás; no hay diferencias de forma ni de fondo, y las sociedades deben organizarse de modo que ellas puedan ejercerlos libremente y tener pleno acceso. La discriminación positiva, ha sido una de las estrategias que han sido instrumentadas. Se entiende por discriminación positiva la aplicación de políticas o acciones encaminadas a favorecer ciertos grupos minoritarios o que históricamente hayan sufrido discriminación con el principal objetivo de buscar el equilibrio de sus condiciones de vida al general de la población. Las PcD son uno de estos grupos.
Sin la plena participación de todos, incluidas las personas con discapacidad, las sociedades nunca alcanzarán los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
“Desde el lugar de trabajo hasta los sistemas de transporte público, desde las salas de conciertos hasta el ciberespacio y las interacciones sociales cotidianas, las personas con discapacidad enfrentan abiertamente la discriminación, los estereotipos y la falta de respeto por sus derechos humanos básicos.” Se destacó también la dimensión de género en los temas de discapacidad, pues las mujeres y las niñas se ven desproporcionadamente afectadas por la discriminación, los abusos y las barreras de acceso, especialmente en los países más pobres del mundo. Incluida Venezuela, lo cual está reflejado en lo cotidiano.
El llamado de la ONU incluye a Venezuela. ¿Cuál organismo toma la palabra? La principal barrera es la omisión. La irresponsabilidad. La política partidista–asistencial por encima del empleo inclusivo. Las dádivas. El óbolo. No la física ni la actitudinal.
ACERCA DEL AUTOR:
Juan Kujawa Haimovici †
Lic. en Educación. UNESR. Especialista en Gerencia y en RRHH (USM / UNESR). Diplomado en Como Enseñar Ética y Capital Social. UNAM / OEA.
Componente Académico Maestría en Educación Superior. USB. Docente UNES. / Docente CIU. Interés académico en Ética Profesional y Políticas Públicas y Discapacidad. Docente en pre y postgrado.