ACERCA DEL AUTOR:
Carlos Patiño
Abogado defensor de Derechos Humanos. Coordinador de Exigibilidad en DESC de Provea.
Carlos Patiño |
“¡Pero si va desnudo!”
El traje nuevo del Emperador; Hans Christian Andersen
El fruto de la paciencia es dulce, decía Rosseau. En apenas días, entre el 08 y el 13 de febrero de 2018, todos los silencios se rompieron de golpe como fichas de dominó que caen una tras otra. La rigurosa labor de documentación y denuncia de defensores de derechos humanos, activistas políticos y periodistas, produjo resultados en cadena que marcaron un hito en la caracterización internacional del gobierno de Nicolás Maduro con sus repercusiones aún en desarrollo.
Si bien hay que destacar el gran antecedente que significó el Informe de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos publicado el 30 de agosto de 2017, señalando el uso generalizado y sistemático de fuerza excesiva durante manifestaciones y la existencia de una política destinada a reprimir el disenso político e infundir temor en la población, y salvo iniciativas del Secretario General de la OEA, Luis Almagro; el emplazamiento directo a la dictadura venezolana por parte de los organismos internacionales de protección había sido más bien parco dentro de las formalidades diplomáticas.
No obstante, la carrera de relevos de los días recientes no sólo deja en evidencia las violaciones de derechos humanos, sino que manda un poderoso mensaje tanto a quienes se creen intocables en el abuso del poder como a los discretos héroes de a pie que sobreviven la adversidad y la barbarie.
08 de Febrero
En un hecho sin precedentes para Venezuela, la fiscal de la Corte Penal Internacional, Fatou Bensouda, anunció la apertura de un examen preliminar sobre presuntos crímenes cometidos a partir de abril de 2017 “en un marco de manifestaciones e inestabilidad política,” destacando las alegaciones sobre el uso frecuente y excesivo de la fuerza por parte de las fuerzas de Seguridad del Estado, para dispersar y reprimir las manifestaciones y el arresto y detención de miles de miembros de la oposición, sometidos a serios abusos y malos tratos durante su retención.
Es cierto que un examen preliminar no es aún una investigación sobre funcionarios específicos, pero sin duda es un mensaje alto y claro sobre la presunción de delitos de lesa humanidad durante la represión a manifestantes en el ciclo de protestas de 2017.
09 de Febrero
Un día después de los anuncios en La Haya, un grupo de Relatores Especiales de Naciones Unidas en Ginebra alertaron sobre las graves y alarmantes condiciones de vida en Venezuela. Denunciaron que miles de personas sufren hambre, no tienen acceso a medicamentos esenciales y tratan de sobrevivir en una espiral que no parece tener final. Hicieron un llamado urgente al Gobierno a que tome medidas para enfrentar la crisis, y a la comunidad internacional a apoyar medidas que eviten una tragedia de grandes proporciones.
Los expertos Leilani Farha, Relatora Especial sobre el derecho a una vivienda adecuada; Hilal Elver, Relatora Especial sobre el derecho a la alimentación; Dainius Pūras, Relator Especial sobre el derecho a la salud; Philip Alston, Relator Especial sobre pobreza extrema y derechos humanos; expresaron que la población en Venezuela está sufriendo múltiples violaciones a sus derechos humanos siendo el Estado responsable de poner muchas vidas en riesgo.
12 de Febrero
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), órgano principal y autónomo de la Organización de los Estados Americanos (OEA), publicó un informe especial sobre Venezuela “en atención al profundo deterioro de la vigencia de los derechos humanos y la grave crisis política, económica y social”. El informe realiza un análisis de la crisis institucional y de derechos humanos de los últimos dos años, con énfasis en los sucesos de 2017, y se divide en cuatro ejes principales: institucionalidad democrática; protesta social y libertad de expresión; violencia y seguridad ciudadana; y derechos económicos y sociales.
El informe contiene 76 recomendaciones dirigidas al Estado conducentes a poner fin a la profunda crisis institucional y de derechos humanos que atraviesa el país: “El centro de la preocupación de la CIDH es el pueblo venezolano, que está sufriendo las graves consecuencias de esta crisis en todos los niveles, con graves afectaciones a sus derechos civiles, políticos, económicos, sociales, culturales y ambientales.”
13 de Febrero
Los 14 países del “Grupo de Lima” rechazaron la posible presencia de Nicolás Maduro en la Cumbre de las Américas, incluido Perú, país anfitrión, cuyo gobierno en voz de la canciller Cayetana Aljovín anunció que el mandatario venezolano ya no será bienvenido a la octava Cumbre, retirándole la invitación. En el mismo acto, el Grupo exhortó al gobierno de Venezuela a que reconsidere la convocatoria de las elecciones presidenciales y presente un nuevo calendario electoral: “No pueden haber elecciones libres y justas sin la plena participación de los partidos políticos».
Cada declaración es relevante por sí misma al exponer tanto la agudización de violaciones de derechos civiles y políticos, como el énfasis en el drama económico y social que afronta el pueblo venezolano. Pero lo es mucho más la suma del todo, la activación de estructuras y mecanismos de distintas regiones que en apenas horas se pronunciaron con contundencia y compromiso de seguimiento. Como en el cuento de Andersen, el Emperador se pavoneó por mucho tiempo en cueros, alardeando de sus falsos ropajes mientras la audiencia le daba el beneficio de la duda, hasta que un niño gritó lo que era evidente: siempre estuvo desnudo pero nadie se atrevía a asumirlo. Lo que organizaciones de la sociedad civil han denunciado por años: ruptura democrática, pobreza, hambre, emergencia humanitaria y represión; finalmente ha sido puesto bajo la luz de los reflectores del concierto de naciones.
ACERCA DEL AUTOR:
Carlos Patiño
Abogado defensor de Derechos Humanos. Coordinador de Exigibilidad en DESC de Provea.