Los miembros fundadores del Mercado Común del Sur (Mercosur), Argentina, Uruguay, Paraguay y Brasil, decidieron de forma unánime suspender a Venezuela del organismo por «ruptura del orden democrático». La decisión fue adoptada de forma unánime este sábado, luego de celebrarse una reunión de cancilleres del Mercosur en la ciudad de Sao Paulo, Brasil. Es la segunda vez que los miembros del bloque regional deciden suspender a un Estado miembro, luego que se aplicara una medida similar a Paraguay posterior a la destitución del ex Presidente Fernando Lugo en 2012.
«En los términos del Protocolo de Ushuaia, los cuatro países decidieron por unanimidad suspender a Venezuela del bloque por la ruptura del orden democrático, la sanción máxima prevista en el documento. La suspensión de Venezuela fue aplicada en función de las acciones del gobierno de Nicolás Maduro y es un llamado para el inmediato inicio de transición política y restauración del orden democrático», reza un comunicado difundido luego del encuentro de los cancilleres. «No se toman estas medidas con alegría, porque estamos constatando la ruptura institucional de un país que también fue país de acogida de muchos latinoamericanos que huían de nuestras dictaduras durante los años 70 y 80.
El Protocolo de Ushuaia establece la plena vigencia de las instituciones democráticas como «condición esencial para el desarrollo de los procesos de integración entre los Estados Partes» del Mercosur. Además, el instrumento regional contempla medidas en caso de ruptura del orden democrático en algún país miembro, que van desde el mecanismo de consulta hasta a suspensión del Estado miembro:
«Toda ruptura del orden democrático en uno de los Estados partes del presente Protocolo dará lugar a la aplicación de los procedimientos previstos en los artículos siguientes.
ARTICULO 4 En caso de ruptura del orden democrático en un estado parte del presente Protocolo, los demás Estados Partes promoverán las consultas pertinentes entre sí y con el Estado afectado.
ARTICULO 5 Cuando las consultas mencionadas en el artículo anterior resultaren infructuosas, los demás Estados Partes del presente Protocolo, según corresponda de conformidad con los Acuerdos de integración vigentes entre ellos, considerarán la naturaleza y el alcance de las medidas a aplicar, teniendo en cuenta la gravedad de la situación existente. Dichas medidas abarcarán desde la suspensión del derecho a participar en los distintos órganos de los respectivos procesos de integración, hasta la suspensión de los derechos y obligaciones emergentes de esos procesos».
El pasado primero de abril los cancilleres de los países fundadores del órgano invocaron la Cláusula Democrática del Protocolo de Ushuaia debido a la crisis venezolana cuyo punto de inflexión fueron las dos sentencias dictadas por el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) que se despojaron de competencias a la Asamblea Nacional y generaron una abierta ruptura del orden institucional en el país. En una primera etapa, la aplicación de la Carta Democrática de Mercosur, implicó el inicio de un proceso de consulta para contribuir con el rescate de la institucionalidad democrática en Venezuela. Dicho mecanismo resultó «infructuoso» según refiere la decisión adoptada hoy por Mercosur, debido a la negativa del gobierno venezolano de realizar la consulta en el marco del Protocolo de Ushuaia.
En noviembre de 2016, diversas ONG de Derechos Humanos de Venezuela habían solicitado al Mercosur la aplicación al Estado de Venezuela el artículo 1 del Protocolo de Montevideo Sobre Compromiso con la Democracia en el Mercosur (USHUAIA II), debido a la suspensión del referéndum revocatorio el 20 de octubre del mismo año.
Prensa Provea