Venezuela: condenamos la sistemática represión por parte del gobierno contra personas defensoras de Derechos Humanos y manifestantes │ PROVEA

Luego de los resultados entregados por el órgano electoral venezolano, tras las elecciones del
28 de julio, las organizaciones firmantes hemos monitoreado con profunda preocupación la situación de Derechos Humanos en el país.

Denunciamos ante el mundo las agresiones contra miles de manifestantes que han salido legítimamente a las calles ejerciendo su derecho de asociación, reunión pacífica y expresión.

Según la ONG venezolana Foro Penal, en todo el país han sido detenidas arbitrariamente más de 1350 personas, sin ningún tipo de garantía procesal. Vemos con particular preocupación la situación en los estados de Carabobo, Anzoátegui y el Distrito Capital, en donde hay un mayor número de personas detenidas. Además de manifestantes, el gobierno ha detenido a personas defensoras de derechos humanos, activistas y abogados, y ha impedido en la gran mayoría de los casos cualquier representación jurídica independiente por parte de defensores privados y organizaciones de la sociedad civil.

Esta cifra de personas detenidas arbitrariamente se suma a las veintena de manifestantes asesinados durante las protestas. Estos hechos de represión física y violenta contra la población civil precisan acciones inmediatas por parte de tribunales internacionales y organismos de protección, incluido el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.

Además denunciamos la anulación y/o cancelación de pasaportes a personas defensoras de derechos humanos, periodistas y activistas, tanto dentro como fuera de Venezuela. Hemos recibido decenas de denuncias sobre la imposibilidad de salir del país por este fenómeno, en un momento en el que la escalada de amenazas y amedrentamientos contra la sociedad civil ha obligado a decenas de personas a resguardarse o a pensar en el exilio forzado para preservar su vida y libertad.

Incluso hemos conocido de decenas de activistas que han sido desaparecidos durante horas por parte de fuerzas de seguridad, y que luego han tenido que esconderse tras las amenazas de la fuerza pública o la incitación a tácticas de delación pública por parte de las autoridades venezolanas.

De igual manera denunciamos y condenamos hechos violatorios del derecho a la libertad de expresión, ejecutados contra manifestantes, usuarios de redes sociales y la prensa independiente. Nos preocupan medidas como los bloqueos a sistemas de mensajería digital como Signal o el anuncio del cierre de la red social X durante 10 días, hechos que siguen violando derechos y libertades en el país, como el derecho a la información.

Ante este desolador panorama, que sin duda representa una represión sistemática por parte del gobierno venezolano contra la ciudadanía, las organizaciones firmantes:

Exigimos al gobierno venezolano garantizar la vida, seguridad y libertad de activistas, periodistas, abogados, y personas que defienden los derechos humanos en Venezuela y el de sus familias, así como brindar todas las garantías procesales a quienes han sido detenidos y detenidas arbitrariamente y liberarles de inmediato.
Llamamos a los gobiernos de la región, los organismos multilaterales como la OEA, la ONU y la Unión Europea a que se sumen a los llamados de la sociedad civil al gobierno venezolano para que respete y garantice sus derechos, y a que tomen acciones concretas e inmediatas para detener esta crisis de Derechos Humanos presentada en el país.
Pedimos a los países receptores de las personas que han abandonado Venezuela por razones humanitarias y de seguridad que faciliten los trámites y medidas migratorias y las posibilidades de regularización. Así mismo, que expediten procesos de asilo y refugio solicitados por los y las venezolanas víctimas de estas medidas represivas.
Nos sumamos a las exigencias de la comunidad internacional a que el gobierno venezolano permita un escrutinio independiente, transparente y verificado de los resultados de las elecciones del 28 de julio, que garanticen el respeto a la voluntad popular, la democracia y la libertad.

Firmamos el comunicado: