Desde el estado Táchira recibimos la denuncia de la situación de hacinamiento, mala alimentación y condiciones no higiénicas del estadio de Béisbol de Pueblo Nuevo en San Cristóbal que queda cerca del estadio de futbol. Tan crítica es la situación que los adultos decidieron iniciar hoy una huelga de hambre.
En ese lugar se encuentran un poco más de trescientas personas entre adultos, niños, niñas y adolescentes. Algunos provienen de varios departamentos de Colombia, otros de Perú y Ecuador. Tras una larga travesía caminando en condiciones de riesgo, hambre y cansancio, llegaron a Venezuela obligados por la situación difícil que padecían al presentarse la pandemia covid 19 en los países donde residían.
Como ha ocurrido ya con otros venezolanos y venezolanas retornados al llegar les hacen las pruebas rápidas de descarte y son recluidos en lugares no aptos para poder vivir durante algunos días ya que esos refugios transitorios no han sido acondicionados para garantizar una permanencia en condiciones dignas.
El día 20 de mayo aproximadamente a las 3:00 pm, llegaron por el “Puente Internacional Simón Bolívar” en San Antonio del Táchira, donde les hicieron las pruebas rápidas de descarte del Covid19, y a todos les dieron una especia de comprobante o del resultado negativo. Posteriormente fueron trasladaron en unos 20 buses de color vinotinto, para el estadio de béisbol y les dijeron que estarían en ese lugar entre 14 y 15 días. Ya ese tiempo pasó y a las personas no se les permite salir bajo el argumento que los resultados de las pruebas PCR no han llegado. Afirman los denunciantes que cada día les dicen algo diferente. Tales pruebas PCR se las aplicaron el día 28 de mayo, es decir, 10 días después de haber llegado al “estadio refugio”
De las más de 300 personas que confinaron en ese lugar, hay alrededor de 56 niños, el más pequeño está casi recién nacido (3 meses de edad) hasta los 14 años, 5 mujeres embarazadas que y dos personas con discapacidad, un señor invidente de 80 años y una niña parapléjica especial de 14 años.
Indican los denunciantes que el piso está lleno de polvo, basura e insectos y aunque repartieron unos 150 colchones para colocarlos en el piso, son de muy mala calidad, se le salen los resortes y además dieron algunas colchonetas llenas de moho y polvo porque estaban guardadas en un almacén del estadio sin mantenimiento, todo sin sábanas ni almohadas. Hay 14 aulas y todas están llenas de personas, algunas se ven obligadas a dormir en los pasillos prácticamente a la intemperie y en las noches la temperatura es un poco baja. Las condiciones de insalubridad son de riesgo, y hay demasiada humedad sumado a la existencia de chiripas y zancudos, lo cual ha afectado la salud de algunas personas con amibiasis, con afecciones dermatológicas y otras patologías.
Una de las mayores preocupaciones de los denunciantes es la mala calidad de la alimentación, no solo por la poca variedad sino que a veces es repartida no apta para el consumo.
En vista de las inadecuadas condiciones en las que se encuentran y haber transcurrido el tiempo que les dijeron pernotarían en ese lugar decidieron desde el día de hoy iniciar una huelga de hambre exigiendo se tomen las medas adecuadas para salir de ese lugar y llegar cada familia a su destino en los distintos estados del país con las medidas de protección necesarias ante el covid 19 y se atiendan con urgencia casos de salud que no pueden esperar.
Desde Provea exhortamos a las autoridades a dar una respuesta adecuada y pronta a las peticiones realizada por este grupo de familias a quienes no se les está tratando con dignidad y se les pone en riesgo a su salud y afianza las difíciles condiciones de vida por las cuales huyeron del país y hoy retornan forzados en el contexto del coronavirus.
Los venezolanos que retornan deben ser tratados con dignidad y garantizar lleguen a su destino final garantizando su salud y con las medidas necesarias recomendadas para prevenir el covid 19 .
Nos preocupa que se multipliquen las denuncias de situaciones donde se obliga a los retornados a permanecer durante varios días en muy malas condiciones y además se les trate como si estuvieran en una prisión como ya han denunciado otras familiares en refugios en distintas zonas de Venezuela.
Prensa Provea