Unión Afirmativa presentó el informe “Ser LGBT en Venezuela: Información y datos para el nexo acción humanitaria, desarrollo y paz”.
Este informe incluye información y datos sobre el contexto general de derechos humanos de personas LGBTI, los datos muestran el nivel educativo de las personas LGBTI, el tamaño del grupo familiar, el ingreso económico, acceso a servicios básicos. Además, se incluyen datos sobre la condición de salud, discapacidad, alimentación, movilidad, así como datos sobre la violencia, los abusos y la discriminación sufrida por las personas LGBTI en el país.
Un grupo de 27 organizaciones de la sociedad civil venezolana unieron esfuerzos en 2021 para obtener información sobre el impacto de la pandemia por Covid-19 y de la Emergencia Humanitaria Compleja, que incluyó a poblaciones específicas como mujeres, niñas, niños y adolescentes, poblaciones indígenas, personas con discapacidad y personas LGBTI en Venezuela ante la ausencia de datos oficiales. El estudio se enfocó además en las áreas de alimentación, salud, agua, saneamiento ambiental y otros servicios básicos, educación, movilidad y condiciones de vida.
Así fue como Unión Afirmativa, Acción Solidaria, CEPAZ, Funcamama, Prepara Familia y Uniandes –integrantes de la Alianza Con ellas participaron en la iniciativa HumVenezuela–junto a otras organizaciones nacionales aplicaron entrevistas a 4.728 personas en 17 estados del país lo cual dio como resultado la publicación del Informe Ser Mujer en Venezuela: “Ser Mujer en Venezuela: Diagnostico comunitario y propuestas para la acción humanitaria” donde se incluye un capítulo sobre el derecho a la igualdad y la no discriminación de las personas LGBTI y el Informe Ser LGBT en Venezuela: informacion y datos para el triple nexo, acción humanitaria, desarrollo y paz.
En el caso de particular de las personas LGBTI, los diagnósticos buscan identificar necesidades y problemas más concretos que afectan a las personas LGBTI (personas lesbianas, gay, bisexuales, trans o intersex) como la violencia y la discriminación, y a partir de allí contribuir a identificar respuestas para la protección de sus derechos.
Aun cuando estos datos no son una representación de la situación de la población venezolana, pues no responde a diseños muestrales ni a la selección previa de una población o comunidad específica, ofrece un panorama de la realidad que viven estas personas y permite confirmar y consolidar información que, por separado, las organizaciones han obtenido en los últimos años a través de su cercanía con las comunidades.
Unión Afirmativa lideró el diagnóstico comunitario a personas LGBT al aplicar una encuesta a 220 personas en la Gran Caracas que incluye los municipios Libertador, Chacao, Baruta, Sucre, El Hatillo, estado La Guaira y el eje Guarenas-Guatire del estado Miranda. De igual manera, colaboró en la elaboración de las preguntas para identificar el género y la orientación sexual de las personas, así como con una jornada de orientación para la aplicación del instrumento.
Quiteria Franco, Coordinadora General de Unión Afirmativa, una de las organizaciones que formó parte de la alianza para este estudio, precisa que en Venezuela no existen cifras oficiales sobre cuántas personas se identifican como lesbianas, gay, bisexuales, trans o intersex, aunque se calcula que serían aproximadamente 3 millones de personas. Tampoco hay cifras oficiales sobre casos de discriminación por razón de orientación sexual, identidad o expresión de género, por ello explica que este diagnóstico tiene un gran valor al ofrecer datos precisos de diversos tipos de discriminación.
En su criterio, uno de los hallazgos más interesantes de esta iniciativa es haber obtenido información sobre discapacidad, pues se trata de una arista de la cual no se tenían datos; esto incluye discapacidad visual, auditiva, motora, de comunicación e intelectual. Por ejemplo, 50,3% de las personas LGBTI consultadas expresaron que sufren problemas de visión, incluso con lentes; 8,8% reportó discapacidad auditiva, aun con aparato o prótesis; 23,9% presenta dificultad para caminar o moverse; 1,9% problemas para lavarse o vestirse; 4,4% de los encuestados tiene dificultades para comunicarse; 7,5% padece limitaciones para recordar o aprender.
De las personas LGBTI que reportaron algunas de estas discapacidades, 35,8% aseguró que no recibe ningún tipo de atención que le ayude a superar los obstáculos asociados a su discapacidad; mientras que 50,4% dijo que no cuenta con dispositivos de ayuda para su tipo de discapacidad.
Otros datos del diagnóstico permiten conocer el perfil socioeconómico y educativo de las personas que participaron en el estudio: del total de personas encuestadas, 43,5% tienen un nivel de educación medio; 43% cuenta con un nivel técnico o universitario mientras que 8,6% solo tiene educación primaria completa y 4,9% no está escolarizado; 32,8% de las personas LGBTI encuestadas informaron que sus principales ingresos provienen de ganancias propias; 31,7% de bonos o ayudas; 25,3% de remuneraciones y solo 8,3% de remesas. Estas personas clasificaron sus ingresos de la siguiente manera: 11,2% lo considera holgado; 35,9% suficiente; 38,9% insuficiente; 12,5% muy insuficiente; 1,2% asegura no recibir ingresos.
Adicionalmente, 16,7% de las personas consultadas reportó que no cuenta con acceso a servicios básicos; 7,5% dijo que aun cuando reciben los servicios estos presentan fallas a diario. Algunos datos preocupantes van orientados al derecho a la salud: de las personas LGBTI consultadas 31,1% afirma que tiene alguna condición crónica de salud; 38,9% dijo que no cuenta con ningún tipo de atención médica, y 25,2% que no tiene medicinas para su tratamiento. Por su parte, 35,6% reportó que tiene una condición aguda de salud; 20,9% no cuenta con atención médica y 15,8% dijo que no tenía medicinas para su tratamiento.
Un dato de alto impacto es que 46% de las mujeres lesbianas, 48% de mujeres bisexuales, 69% mujeres trans y 42% personas no binarias afirmaron que gastan casi todo su presupuesto en alimentación. 61% de la población LGBTI consultada indicó que usa diferentes métodos y estrategias para superar la inseguridad alimentaria; sin embargo, en el caso de las mujeres trans esta cifra aumenta a 74%.
Personas LGBTI víctimas de abusos, violencias y discriminación
163 personas LGBTI que participaron en la encuesta aseguraron haber sufrido algún episodio de abuso o violencia, eso representa 48,1% bien sea infligido por un funcionario o funcionaria policial y/o militar, algún familiar, compañeros de trabajo o alguien de su comunidad. Se logró determinar varios tipos de violencias: 11,9% de los encuestados ha sufrido violencia económica; 21,9 violencia física; 34,7 violencia psicológica; 4,6% sufrió violencia sexual y 26,9% violencia simbólica; es decir, mensajes, valores, iconos, signos que transmiten y reproducen relaciones de dominación, desigualdad y discriminación en las relaciones sociales. Sin embargo, 72,7% de los consultados admitió que no denunció su caso.
La discriminación fue otro elemento objeto de estudio: 76,9% de las personas encuestadas señalaron que han sido objeto de actos de discriminación por ser una persona LGBTI: 97,1% de los hombres gay fueron discriminados; 95,2% de las mujeres bisexuales; 90,0% de personas no binarias; 85,7% de las personas trans masculinos; 82,6% de las mujeres lesbianas; 42,9% de los hombres bisexuales, y 42,3% de las personas trans femeninas.
Aunque es difícil determinar data precisa sobre los crímenes de odio en el país, pues no todos los casos son denunciados ni abordados por los medios de comunicación, en 2021 las organizaciones de DDHH que trabajan a favor de personas LGBTI documentaron en Venezuela 21 asesinatos y más de 100 crímenes de odio con sus consecuencias en la violación al derecho al estudio, al trabajo, al disfrute social y el descanso, a la movilidad, entre otros.
Unión Afirmativa ha trabajado con especial interés el tema de los crímenes contra las mujeres lesbianas, que aun cuando son un número bajo en comparación con los que se cometen contra hombres gay y mujeres trans, estos ocurren. Muchas veces las mujeres no denuncian por temor a ser revictimizadas en las sedes policiales y ante la desprotección legal debido a su orientación sexual. En 2021 ocurrieron crímenes de odio contra mujeres lesbianas, algunos casos se conocen a través de relatos de amigos o conocidos, otros a través de organizaciones de derechos humanos y otros porque terminaron en asesinato o, como se le llama en otros países, lesbicidio; es decir, el asesinato de una mujer lesbiana.
Puede descargar y consultar el informe aquí