Las condiciones de vida de los pueblos indígenas de Venezuela continuaron deteriorándose en 2022, principalmente por la falta de políticas públicas con un enfoque intercultural, la presión de los proyectos extractivos y la presencia de gobernanzas híbridas criminales en los territorios ancestrales. Alertado en el capítulo “Derechos de los Pueblos Indígenas” del Informe Anual 2022 de Provea, reiterado ante un nuevo Día de los Pueblos Indígenas.

El reconocimiento territorial, condición indispensable para la supervivencia física y cultural de los pueblos indígenas, continuó sin materializarse. En este sentido, desde que el Ejecutivo Nacional promulgó el decreto Zona de Desarrollo Estratégico Nacional Arco Minero del Orinoco, en 2016, se profundizaron las consecuencias de la minería en la vida de los indígenas.

Actualmente, existe una deforestación acelerada, ríos contaminados, explosión demográfica, invasión de territorios indígenas, colapso de los servicios, aumento de la pobreza y consolidación del control de las minas por parte de los grupos armados.

En los estados Bolívar y Amazonas se evidenció una mayor hegemonía de la minería, a través del auge de grupos criminales que controlan la actividad, dejando saldos mortales como el asesinato del guardián territorial uwöttüja, Virgilio Trujillo Arana, su caso aún sigue impune en 2023. También se reportaron violaciones de derechos humanos por parte de militares, como la masacre de Parima B3, en la que fueron asesinados cuatro yanomami a manos de efectivos de la Aviación de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB).

En el estado Delta Amacuro continuó la migración forzada de los indígenas warao hacia Brasil y Guyana; y en el estado Zulia se incrementaron los conflictos territoriales en la Sierra de Perijá, entre los indígenas yukpa y los grupos irregulares; mientras que en La Guajira, los indígenas wayúu continuaron resistiendo al hambre, la sequía y la falta de servicios públicos.

Por sexto año consecutivo, el Ministerio del Poder Popular para los Pueblos Indígenas (MINPPI) no publicó la Memoria y Cuenta; y el boletín epidemiológico liberado por el Ministerio del Poder Popular para la Salud, luego de cinco años de censura, no rinde cuenta de las enfermedades que continúan azotando a los pueblos indígenas.

Durante este año los indígenas continuaron ejerciendo sus formas propias de organización, como la jurisdicción especial indígena y las guardias territoriales indígenas, mecanismos que son el resultado del proceso de empoderamiento de los pueblos y comunidades indígenas como sujetos de derecho de su territorio. No obstante, las amenazas sobre ellos continúan y se requiere la atención urgente por parte del Estado venezolano para garantizar la vida de estos pueblos originarios.

Un nuevo Día de los Pueblos Indígenas

La situación de los pueblos indígenas de Venezuela es crítica. Los derechos humanos de estos pueblos están siendo violados de forma sistemática y las condiciones de vida se deterioran rápidamente. El Estado venezolano debe tomar medidas urgentes para garantizar la vida y la seguridad de estos pueblos.

Los pueblos indígenas no tienen nada que celebrar en Venezuela.

Prensa Provea CC.

Descargue el capítulo en este enlace

Descargue el Informe Anual aquí

08-PueblosIndigenas-2022-1-1