Los familiares de las víctimas no están satisfechos con la decisión del tribunal y exigen pena máxima para todos los involucrados
El Tribunal Tercero de Control dictó medida privativa de libertad al sargento de la Guardia Nacional David Alfonso Flores, quien quedó recluido en el Guardia Fluvial de Tucupita y fue imputado por la Fiscalía Séptima del Ministerio Público por los delitos de homicidio intencional calificado con alevosía por motivos fútiles e innobles, uso indebido de arma orgánica, trato cruel, inhumano y degradante; todos con agravantes fundamentados en el artículo 217 de la Ley Orgánica para la Protección de Niñas, Niños y Adolescentes.
De acuerdo con la información oficial, el pasado 29 de abril, una comisión, al mando del capitán Alarcón Camacho en Tucupita, observó un peñero propulsado por dos motores, en el que viajaban varias personas, por lo que le hicieron señas para que se detuviera y poder inspeccionarla. Como la lancha no se detuvo, los funcionarios de la Guardia Nacional efectuaron disparos al aire. Entonces, el sargento tomó la decisión de disparar a los motores y cuando los tripulantes de la embarcación se detuvieron, se percataron que habían fallecido dos personas y otra estaba herida.
Ese día fallecieron dos indígenas miembros del pueblo warao, identificados como Belkis Mendoza, de 23 años, con seis meses de embarazo y la niña warao Samaritana Mendoza, de 6 años. Edgar Pérez, de 30 años de edad, resultó lesionado por impactos de arma de fuego.
Testimonios de los familiares de los fallecidos aseguran que esa tarde un grupo de waraos regresaba de haber recolectado agua dulce para su comunidad y para facilitar el traslado de los 16 bidones de agua, solicitaron la ayuda de una embarcación trinitaria que iba en la misma dirección.
“Fue en ese trayecto que divisamos una comisión de la Guardia Nacional que nos dio la orden de pare; eran cinco militares, cuatro tenían sus rostros cubiertos y uno solo tenía descubierta su cara y lo identificamos como ‘López’. Le grité con las manos levantadas ‘somos waraos, los waraos de Mariusa, allí solo sentí el humo de la ráfaga y cuando me volteé todos estaban caídos, Belkis Y Samaritana ya estaban muertas”, relató Wilmer Pérez, testigo del hecho.
Los familiares de las víctimas no están satisfechos con la decisión del tribunal y exigen pena máxima para todos los involucrados.
Lea también ONG exigen se investigue asesinato de indígenas waraos en Delta Amacuro
Alianza Tal Cual- Provea