La alta comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Liz Throssell, instó a las autoridades de Venezuela a respetar a las personas que deseen participar en la consulta popular promovida por la Asamblea Nacional pautada para el 16 de julio, así como a garantizar los derechos a la libertad de expresión, asociación y reunión pacífica.

En la nota de prensa la alta comisionada también consideró perentorio que el gobierno de Venezuela adopte medidas para evitar el uso excesivo de la fuerza en el control de las manifestaciones, de acuerdo con las normas internacionales de Derechos Humanos

Sobre aplicación de justicia militar contra civiles

En su declaración, la alta comisionada también expresó su preocupación por el procesamiento de civiles en tribunales militares y exigió al gobierno parar esta práctica «que es contraria al derecho internacional de los derechos humanos, en particular las garantías del debido proceso», así como pidió la liberación de las personas detenida arbitrariamente.

De igual manera condenó la violencia política y exhortó a detenerla. «…condenamos todos los actos de violencia como la explosión del 10 de julio que hirió a siete oficiales de la Guardia Nacional en la zona de Altamira, en Caracas».

Por último manifestó la esperanza de que la jornada del domingo transcurriera de manera pacífica en respeto a los derechos humanos de todos.


Prensa Provea