En el marco del Día Internacional por la Eliminación de la Violencia Contra la Mujer, el lunes 26 las mujeres venezolanas se reunirán para manifestar su profundo rechazo a la violencia ejercida por el Estado a través de las instituciones gubernamentales. Éstas han eludido la responsabilidad de garantizar el derecho de TODAS las mujeres: pobres, campesinas, indígenas, negras, lesbianas, trans, jóvenes, adultas y de la tercera edad, a una vida libre de violencia y la prevención de todas las formas de violencia.

Es por ello que diversas organizaciones feministas y de Derechos Humanos se reunirán en una caminata desde el Inamujer hasta la sede del Ministerio Público para manifestar en contra del silencio, inacción y omisión que ha conllevado a la desprotección de las mujeres y la vulneración de sus derechos. Entre estas organizaciones se encuentran el Centro de Estudios de la Mujer de la UCV, Comadres Púrpura, WeLab, Chamatech, La Guarura, LaboCiudadano, Hombres por la Equidad e Igualdad, Laboratorio de Paz, Unión Afirmativa, Mulier, Proyecto Mujer, Somos, Piloneras, Plataforma Contra el Arco Minero, CDH Unimet, Avesa.

El país atraviesa una profunda crisis política, económica y social, quizás la más severa de toda su historia contemporánea, desencadenando en el empobrecimiento masivo de la población, el derrumbamiento de la institucionalidad y el Estado de Derecho. Una expresión de ello es el alto índice de femicidios, la escasa implementación de políticas públicas para proteger a las mujeres y los nulos programas para prevenir la violencia en contra de las mujeres.

La precarización de la vida ha llevado a que las mujeres sean más vulnerables: es una realidad que la pobreza tiene rostro de mujer y las pocas políticas mal llamadas feministas ejecutadas por el gobierno bolivariano, no han sido más que acciones focalizadas y programas compensatorios y paliativos que sólo han reproducido la relación clientelar y de dependencia del Estado, afianzando a su vez relaciones de manipulación y chantaje político, de opresión y sumisión.

En la actualidad no se publican cifras oficiales que revelen la situación en declive de las mujeres venezolanas. Sin embargo, diversas ONG, fundaciones e individualidades se han dado a la tarea de investigar, sistematizar experiencias y generar datos que nos alertan sobre la realidad de las mujeres que está siendo invisibilizada por el gobierno nacional.

Cuando el Estado no garantiza los derechos humanos, se convierte en el máximo ejecutor de la violencia sobre la población, siendo la más vulnerable, las mujeres, las adolescentes y las niñas que hoy en día son las principales víctimas de red de trata, tráfico y explotación sexual.

Una vez más las mujeres salen a la calle a denunciar al Estado y a exigirle:

  • El cese del discurso agresivo que fomenta la polarización.
  • El reenganche de lxs trabajadorxs despedidxs de forma injustificada y el cese de las persecusiones y amedrentamientos por motivos políticos.
  • El pronunciamiento del Ministro del Poder Popular para la Salud y el Ministerio del Poder Popular para la Mujer sobre el incremento de la mortalidad materna y la mortalidad infantil.
  • Que la Ministra de la Mujer se pronuncie en contra de todos los hechos de violencia hacia las mujeres y solicite públicamente acelerar los procesamientos de casos en materia de violencia hacia la mujer.
  • La distribución pública y gratuita de anticonceptivos diversos.
  • La despenalización aborto y la posibilidad de interrumpir el embarazo hasta la semana 14.
  • Que los altos cargos de burócratas que están acusados o denunciados por violencia hacia sus parejas en las diferentes instituciones públicas sean removidos y debidamente procesados.
  • Que los tribunales de violencia en contra de la mujer aceleren los procesos penales y se atiendan debidamente los casos denunciados.
  • Control y seguimiento de las denuncias por violencia hacia las mujeres.
  • La publicación de los datos e índices por las instituciones del Estado competente donde se develen las cifras de mortandad materna e infantil, desnutrición, casos de agresión contra las mujeres para poder diseñar e implementar las políticas pertinentes para la solución de este problema tan grave.

Nosotras, como movimiento de mujeres y feministas visibilizamos con estas exigencias, la crítica situación que vivimos las mujeres, y los movimientos de las personas LGBTI.

Las mujeres no se callan, las mujeres se levantan desde un movimiento insurgente, diverso y despolarizado que luchará por sus derechos y los de todas las personas. ¡Salgamos a la calle a exigir su cumplimiento!