El bullying es una conducta que surgió hace pocas décadas pero las agresiones en el ámbito educativo han existido prácticamente siempre.


Estos comportamientos no surgen de forma aislada en nuestra sociedad, sino que son consecuencia en parte del ambiente de violencia y que ha ido aumentando en los últimos tiempos.

El bullying o acoso escolar son un tipo de violencia que se da en el contexto educativo y que se manifiesta mediante diferentes conductas ejercidas unos contra otros, de forma intencionada y repetitiva, destinada contra otro individuo que no es capaz de defenderse a sí mismo en esa situación.

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A continuación sistematizamos las observaciones de los adolescentes al nuevo proyecto de ley:

  • Hacer énfasis en la comunicación de qué es el acoso escolar, a dónde puede ocurrir y quienes son los que participan en la situación de violencia.
  • Aclarar las responsabilidades de los actores en el acoso escolar.
  • Dejar una ruta clara de actuación para que la comunidad educativa sepa cómo actuar y a quién acudir cuando se presente este tipo de violencia escolar.
  • Priorizar a las víctimas. Informar sobre cómo actuar ante estos hechos, fomentar lazos de confianza en la institución «para que no sigan llevando esa carga».
  • Brindar apoyo al victimario. «La violencia no viene de la nada. Los victimarios también son víctimas. Se necesita prestar una red de apoyo psicológica, para proteger su integridad y que sus hechos no se repitan», dijo Figueroa.
  • Visibilizar y proteger a las personas con discapacidad.
  • No se visibiliza el derecho a opinar y a participar como parte de la lista de derechos que tienen las víctimas de acoso escolar (Artículo 10).
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¿Y los docentes agresores?

«También hay acoso de estudiantes a profesores. Qué pasaría en esa situación», mencionó Sofía Linares, de 12 años de edad. A esta inquietud se le sumaron las voces de otros participantes en el encuentro. Una de ellas fue la de Anabella Lorenzo, de 14 años: «Los niños no están en posición de defenderse en contra de esos abusos».

Ante la preocupación de los adolescentes Villafranca, abogada de Cecodap, recordó que en la Ley Orgánica para la Protección de Niños, Niñas y Adolescentes (Lopnna) existen dos artículos que protegen a los menores de edad de la agresión física o verbal de un adulto significativo, como lo son los docentes. Los artículos mencionados explican lo siguiente:

Artículo 56. Derecho a Ser Respetado por los Educadores. Todos los niños y adolescentes tienen derecho a ser respetados por sus educadores.

Artículo 32 – A. Derecho al buen trato. Todos los niños, niñas y adolescentes tienen derecho al buen trato. Este derecho comprende una crianza y educación no violenta, basada en el amor, el afecto, la comprensión mutua, el respeto recíproco y la solidaridad. El padre, la madre, representantes, responsables, tutores, tutoras, familiares, educadores y educadoras deberán emplear métodos no violentos en la crianza, formación, educación y corrección de los niños, niñas y adolescentes. En consecuencia, se prohíbe cualquier tipo de castigo físico o humillante. El Estado, con la activa participación de la sociedad, debe garantizar políticas, programas y medidas de protección dirigidas a la abolición de toda forma de castigo físico o humillante de los niños, niñas y adolescentes.

Para Fernando Pereira, Educador, Orientador, y Defensor de los derechos de los niños y adolescentes,

Este comportamiento es un fenómeno que viene muy ligado a la violencia y a la permisibilidad tomada incluso como algo normal pero que al final del camino solo causa dolor, resentimiento, miedo y pánico entre sus víctimas.

-“En los centros educativos comúnmente siempre hay una chica o un chico que agrede de manera sistemática y reiterada pero no son hechos ocasionales o accidentales, sino más bien existe una intensión que se materializa sobre la persona agredida y que ocurre delante de un grupo de testigos con la intensión de tener el dominio total de alguna situación, el  liderazgo o resaltar delante de los demás.  Cuando en un aula se produce por ejemplo un acoso es porque el ecosistema humano ha permitido la agresión directa y se tolera que haya ese tipo de prácticas, si hablamos del comportamiento grupal se pudiera trabajar si se aborda efectivamente con la finalidad de lograr resultados positivos que impliquen trabajar sobre el grupo y el clima que se genera en la escuela”, señaló.

A juicio de Pereira, los docentes deben cumplir un rol mediador cuando se presenten este tipo de casos en los centros con el objetivo de generar un ambiente en el que se pueda controlar y hacer seguimiento no solo a la víctima sino al agresor.

-“Lo primero que debemos entender es que el acoso escolar también es un problema de salud pública que afecta directamente a miles de víctimas, que requieren una respuesta del estado que permita tener una ruta clara de que se hacer cuando se presenten este tipo de situaciones y contar con profesionales en estas áreas que manejen todo el panorama para dar una respuesta efectiva a todos los involucrados. Desde hace muchos años en Cecodap manejamos una línea orientada a la prevención de las distintas formas de violencia en las escuelas, por eso, para nosotros siempre será importante desarrollar estrategias y herramientas de manera permanente que promuevan una convivencia escolar pacifica y la resolución de conflictos ante estos casos que en la actualidad se han disparado enormemente”. Declaró.     

Finalmente, el también escritor Fernando Pereira, enfatizó que el acoso no solo se promueve desde las aulas sino también desde las redes sociales lo que se ha convertido en un problema que ha afectado a una gran cantidad de jóvenes que han sido víctimas de violencia, abuso y hasta de muerte.

-“Las redes sociales tienen tanto alcance que con la publicación de una foto o un video se pueden viralizar la cara de las personas por lo que los acosadores pueden armar todo un plan estratégico para acercarse y hacerle daño a sus víctimas, los padres deben estar muy atentos, chequear todo el contenido que sus hijos suben a las plataformas y observar siempre su comportamiento ante cualquier situación, la comunicación es clave.  Yo pienso que el principal reto es motivar a nuestros jóvenes sobre  la importancia de perseguir sus metas y proyectos y que como país saldremos adelante ante cualquier dificultad para sembrar en ellos la esperanza de construir un mundo mejor”, Finalizó

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