Las mujeres tienen el derecho a no morir por causas relacionadas con el embarazo y el parto, como parte de sus derechos sexuales y reproductivos, y el Estado tiene la obligación de garantizarles sus derechos a la vida y a la salud.

Suhey Ochoa, activista feminista en Pan y Rosas y Mujeres Contra Las Violencias (MCLV) se pregunta:  “¿Por qué el Estado va a criminalizarte por decidir sobre tu propio cuerpo?”.

Se ha denunciado que la mortalidad materna es un problema de salud pública en Venezuela.

Los abortos inseguros, que se practican en un contexto de desinformación, clandestinidad e inseguridad, son la tercera causa.

Esta relación entre mortalidad materna y aborto inseguro permite determinar la responsabilidad del Estado por violación del derecho a la vida de las mujeres, tal como señalan AVESA y ACCSI en un estudio que realizaron sobre “Los derechos y la salud sexual y reproductiva en Venezuela” en 2015, y que, entre sus recomendaciones, orienta a revisar las normas que penalizan el aborto.

Suhey Ochoa nos explica que aunque el aborto sea ilegal no impide que las mujeres continúen realizándolo. Denuncia que en el país tampoco hay educación sexual en las instituciones educativas, que la educación sexual es educación y que la educación debe ser garantizada por el Estado.

“Tampoco hay garantías para acceder a anticonceptivos o estos no son asequibles. Para el 2019 el 80% de los anticonceptivos estaban desaparecidos, ahora se consiguen pero no se pueden comprar. Comparar el precio de unas pastillas que te pueden costar 10$ con un ingreso mensual de 40$ no da para comprarlo. Un alto sector de la población está teniendo relaciones inseguras».

El acceso al aborto seguro y legal es un asunto de Derechos Humanos

– ¿Cómo es la situación actual en Venezuela para quienes desean abortar en algún momento de sus vidas?

En Venezuela el aborto está prohibido y penalizado.

La interrupción del embarazo solo está permitida cuando la vida de la persona está en riesgo, pero no en casos de violación, salud física o mental.

Las mujeres estamos en una situación para demostrar que somos sujetos de derechos.

En 2020 la organización “Faldas en Revolución” -que brinda asistencia telefónica-, publicó un informe en el que señaló que 1.142 mujeres llamaron en 2019 decididas a abortar, en promedio son 3 mujeres por cada día, entre los 20 a 31 años. 46% afirmó que su principal razón era por su situación económica y el 29% simplemente no deseaba el embarazo.

– ¿Por qué exigir la legalización del aborto y no solo su despenalización?

Cuando pedimos solamente su despenalización seguimos estando en un “resuelve por tu cuenta”.

¿Qué pasa si una mujer no tiene dinero para practicarse un aborto? Lo que va a suceder es que va a comprar productos en el mercado negro que no son seguros o se practicaran abortos clandestinos, poniendo en riesgo su vida.

Necesitamos una ley especial que nos garantice atención, protección y gratuidad.

El aborto no tiene que ser inseguro, pero al Estado no le interesa garantizarlo porque pone a las mujeres en el rol de madre cuidadora – incubadora.

Creemos que cualquiera que quiera abortar por riesgo o porque simplemente no quiere continuar con el embarazo pueda hacerlo de manera segura y gratuita.

– ¿Puedes hablarnos del proyecto de ley presentado ante la Asamblea Nacional?

Desde Cedesex impulsaron ante la Asamblea Nacional en 2021 una propuesta de Ley sobre Derechos Sexuales y Derechos Reproductivos, donde se establece la derogación de los artículos 430, 431, 433 y 434 del Código Penal Venezolano que criminalizan el derecho a la interrupción voluntaria del embarazo.

Este proyecto de Ley garantiza el ejercicio de los Derechos Sexuales y Reproductivos para todas las personas sin discriminación alguna, pero no contempla la legalización del aborto y si bien es un avance, no debe ser el techo.

– ¿El Estado ha dado respuestas?

El Estado no da respuestas y tampoco se hace cargo. Más de 20 años y no se ha legalizado el aborto, pero dice ser feminista y socialista.

El salario actual hace difícil acceder a anticonceptivos, acudir a consultas ginecológicas de calidad y tampoco contamos con educación sexual.

Pero para lo punitivo si está presente. Es un Estado que te castiga a ti y a quienes te hayan ayudado a realizar el aborto.

En defensa de los derechos de las mujeres venezolanas

– ¿Cómo se organiza Mujeres Contra Las Violencias?

Desde hace casi 4 años nos juntamos mujeres de diversas organizaciones de derechos humanos como Mujeres en Lucha, Uquira, AMBAR, Las Comadres Purpuras, Pan & Rosas, entre otras, o activistas de derechos humanos individuales, quienes participábamos en las protestas de calle.

Conformamos MCLV como un espacio abierto, amplio, heterogéneo e independiente que se organiza en pro de la defensa de los derechos de las mujeres, como el aborto, contra violencias machistas, por salarios justos y por las mujeres migrantes, entre otros.

– ¿Han sido estigmatizadas o señaladas por defender el derecho al aborto?

Una de las razones por la que las mujeres que se practican abortos no acuden a centros de salud es para no ser juzgadas.

Nosotras como defensoras hemos recibido por parte de la sociedad burlas, insultos, que mayormente vienen de hombres misóginos.

Cuando se trata de mujeres, aunque no estén a favor, entienden un poco, porque se han encontrado en esas situaciones o conocen a alguien.

Por parte del Estado hemos sufrido de estigmatización institucional, nos mandan a la policía e incluso han intentado llevarse a mujeres detenidas en protestas. La policía no nos cuida nos vigila.

– ¿Qué ONG brindan actualmente apoyo y asesoramiento en este tema?

Hay organizaciones que dan información segura, como Faldas R y Entre Nosotras Vzla, y la aplicación Aya Contigo, pero el apoyo se ha vuelto muy limitado a raíz de la criminalización de Vanessa Rosales.

Ruta Verde Venezuela

Laura Cano, integrante de Tinta Violeta y activista de la Ruta Verde Venezuela nos cuenta que esta plataforma y campaña por la despenalización legal del aborto se ha logrado articular gracias a más de 20 organizaciones de diferentes índoles políticas y estados del país.

Ruta Verde se centra en un proceso de despenalización del aborto a raíz de cinco causales: derecho a la vida, derecho a la salud física y mental, por embarazo precoz, violación o por razones socioeconómicas.

Para Laura no están dadas las condiciones materiales ni políticas para exigir la legalización del aborto: “los médicos no están capacitados, hace falta informar y educar en esta materia”.

Ciertamente las mujeres han encontrado obstáculos para el pleno desarrollo de sus derechos sexuales y reproductivos, consecuencia de las actuales condiciones del sistema de salud, la falta de recursos sanitarios, déficit en los otros sistemas públicos y la pérdida de poder adquisitivo, entre otros, como lo denuncia el Informe de “Venezolanas en Emergencia 2021”:

“Los servicios y recursos sanitarios disponibles pasaron a atender la emergencia, en detrimento de servicios específicos de atención de salud como la salud sexual y reproductiva. Este re-direccionamiento de recursos dejó a mujeres y adolescentes sin acceso a insumos y servicios esenciales que las coloca en alto riesgo ante embarazos no deseados y abortos inseguros, lo cual tiene un impacto en el aumento de muertes maternas y partos inseguros, asociados a urgencias obstétricas”.

Rumbo al 28S

– ¿Cómo se preparan desde Ruta Verde?

Este 28 de septiembre, día de la Acción Global por el Aborto Legal y Seguro, marcharemos por segundo año consecutivo desde la Plaza Morelos hasta la Asamblea Nacional por el aborto seguro y acompañado.

Tendremos actividades musicales y performances, a partir de las 9 AM y al finalizar el recorrido haremos entrega de un documento para reimpulsar el proyecto de Ley.

En el espacio continuaremos nuestra campaña nacional de recolección de 21 mil firmas firmas físicas para que la propuesta de Ley sea discutida de manera directa en las sesiones ordinarias de la Asamblea Nacional.

El proyecto de Ley pueden encontrarlo en la página web rutaverdevzla.com

En Caracas se puede firmar directamente en las sedes de Tinta Violeta, AVESA, Cedesex y Faldas R.

Tanto Suhey como Laura coinciden en la importancia de propiciar espacios donde las mujeres puedan discutir, proponer e informarse sobre estos temas.

Piensan que es necesario movilizarse para seguir demandando al Estado que cumpla con sus obligaciones y garantice la salud sexual y reproductiva de mujeres, niñas y adolescentes venezolanas, desde un enfoque de derechos y que ejecutar medidas para reducir la mortalidad materna y los abortos inseguros.

Las normas restrictivas no disminuyen los abortos, pero sí restringen el derecho de las mujeres a su autonomía reproductiva y sexual. El no poder tomar decisiones fundamentales sobre sus vidas y sus cuerpos convierte el aborto en un asunto de derechos humanos de las mujeres.


Prensa Provea