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E​l día de ayer, 6 de junio, Vladimir Padrino López, Ministro de la Defensa se dirigió a la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) exigiendo respeto a los Derechos Humanos. Específicamente dijo: “No quiero ver un Guardia Nacional más cometiendo una atrocidad en la calle. El que se aparte de la línea de Estado de la preeminencia de​ los Derechos Humanos, del respeto a los ​DDHH y que se comporte no como un profesional entonces tiene que asumir sus responsabilidades”.

“No quiero ver un Guardia Nacional más cometiendo atrocidades”, de esta frase es clave el adverbio “más”: si el ministro no quiere ver un GNB más, quiere decir que ha visto GNB cometiendo atrocidades y no desea que a esa cuenta se sumen más funcionarios que​incurran en más violaciones a Derechos Humanos.

Sin embargo, hacer un llamado como este y seguir manteniendo activo el Plan Zamora, que el propio Padrino López conduce y cuya segunda fase activó el pasado 17 de mayo, es un discurso vacío.

Hacer un llamado ​a respetar los ​Derechos Humanos y obviar la brutal represión que ha ido in crescendo, ​es un discurso vacío.

Y por último, decir que hay una «línea de Estado ​de respeto a los DDHH», es una falacia que se cae cada vez que se reprime una manifestación pacífica, no como un hecho aislado sino como una política de Estado. Ya sobre este tema de la represión, Provea detectó nuevas tácticas.

El respeto a los Derechos Humanos necesita de hechos concretos, no de discursos vacíos.


Prensa Provea