Los últimos acontecimientos han agudizado aún más la prolongada crisis institucional y política en Venezuela y han estrechado el espacio democrático y constitucional en el país.
El 26 de mayo, el Tribunal Supremo de Venezuela ratificó a Luis Parra como presidente de la Asamblea Nacional. La UE, como ya ha señalado anteriormente, considera que la sesión de votación que dio lugar a la «elección» de Luis Parra no fue legítima. Esa sesión no respetó los procedimientos legales ni los principios constitucionales democráticos. La UE sigue apoyando plenamente a Juan Guaidó como presidente de la Asamblea Nacional. La UE rechaza con firmeza las vulneraciones del funcionamiento democrático, constitucional y transparente de la Asamblea Nacional, así como las intimidaciones, la violencia y las decisiones arbitrarias ejercidas contra sus miembros.
También es un paso en la mala dirección el recurso presentado por el fiscal general de Venezuela ante el Tribunal Supremo para que este determine si el partido político Voluntad Popular es una organización terrorista. Siguen, por otro lado, siendo inaceptables la represión política y el deterioro de la situación de los derechos humanos, que van en aumento.
Al mismo tiempo, la UE reitera que solo podrá lograrse una salida duradera a la crisis en Venezuela mediante un proceso político auténtico e integrador que se traduzca en la celebración de unas elecciones presidenciales libres y limpias. Rechazamos todas las formas de violencia, entre ellas cualquier incursión militar o violenta en el país, e insistimos en que es necesaria con urgencia una solución pacífica y democrática.
Con ese fin, todas las partes deben mostrar su verdadera adhesión a un proceso de negociación integrador y trabajar de forma conjunta y constructiva para aliviar el dramático sufrimiento del pueblo venezolano, que se está viendo agravado por la pandemia de la COVID-19. En este sentido, constituye un paso positivo el reciente acuerdo entre los agentes nacionales en torno a la ayuda humanitaria.
La UE sigue totalmente comprometida a seguir intensificando su labor de apoyo a una senda electoral negociada, en particular a través del Grupo Internacional de Contacto (GIC). Con tal objeto, se convocará en el plazo más breve posible una reunión del GIC. La UE seguirá atendiendo a las necesidades más urgentes de la población venezolana, en particular mediante la movilización de asistencia internacional.