Washington D.C. – La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) saluda las medidas especiales adoptadas por las instituciones del Estado brasileño para realizar elecciones libres y justas en la próxima jornada electoral del 2 de octubre; y llama al Estado a desplegar el máximo de sus esfuerzos para prevenir y combatir cualquier acto de intolerancia que puedan resultar en violencia política.
Entre la serie de medidas adoptadas, se destacan el acuerdo firmado entre el Tribunal Superior Electoral (TSE) y la Procuraduría General Electoral para combatir la violencia política de género; la instalación de un centro de inteligencia, por parte del TSE, con el objetivo de combatir la violencia política en el proceso electoral; así como la creación de juzgados penales específicos para juzgar los casos de violencia político-partidista, por parte del Consejo Nacional de Justicia. A su vez, se toma nota de las restricciones del TSE destinadas a no permitir el ingreso de armas de fuego a los centros de votación; y el otorgamiento de tres medidas cautelares, por parte del Supremo Tribunal Federal, que limitan el alcance de los decretos presidenciales que facilitan la compra, y tenencia de armas de fuego y municiones. Adicionalmente, se saluda la creación de campañas, herramientas de interactuación en línea y otros mecanismos que brindan información a la población sobre los derechos y deberes de personas electoras, el funcionamiento del sistema electoral nacional y la participación en las elecciones.
La CIDH reafirma la sólida institucionalidad democrática de Brasil, la separación e independencia de sus poderes y el debido funcionamiento de su sistema de pesos y contrapesos. Además de valorar los esfuerzos de las instituciones, hace un llamado para que el Estado, de conformidad con estándares interamericanos de derechos humanos, despliegue las acciones necesarias para prevenir y sancionar actos o manifestaciones públicas que constituyan intolerancia, que resulten en falta de respeto hacia otras personas, por el hecho de ser o pensar diferente en el contexto de las elecciones. Igualmente, recuerda que los liderazgos políticos ejercen un rol esencial en la prevención de la intolerancia y la violencia cuando desde sus posiciones de notoriedad contrarrestan activamente la discriminación y promueven el entendimiento desde el reconocimiento del pluralismo y la diversidad.
La Comisión Interamericana destaca que la participación diversa e inclusiva es esencial para el funcionamiento de las democracias y la garantía de los derechos políticos; por lo que, insta a todas las instituciones de los tres poderes del Estado involucradas, a garantizar la amplia participación, sin ningún tipo de discriminación por identidad y/o expresión de género, edad, origen étnico-racial, entre otros factores.
Por su parte, es crucial que las autoridades judiciales comprendan su rol garante de la circulación de información de interés público que de herramientas a la población sobre los aspectos que hacen a la participación electoral. El bloqueo, o limitación de acceso a contenidos en línea o las restricciones a la circulación de notas periodísticas puede limitar el acceso a información de los electores y por ende su conocimiento integral parala participación y decisión durante el proceso electoral. En tal sentido, el Poder Judicial debe reconocer el carácter especialmente protegido del discurso político y de los asuntos de interés público, que conlleva además a la protección reforzada del derecho de acceso a la información.
Finalmente, la Comisión Interamericana llama al Estado y la sociedad en general a celebrar elecciones pacíficas y respetar sus resultados como la más alta expresión de la soberanía popular, con estricto apego a la democracia representativa y a los derechos humanos, conforme lo establece la Carta Democrática Interamericana, instrumento del que Brasil es parte.
La CIDH es un órgano principal y autónomo de la Organización de los Estados Americanos (OEA), cuyo mandato surge de la Carta de la OEA y de la Convención Americana sobre Derechos Humanos. La Comisión Interamericana tiene el mandato de promover la observancia y la defensa de los derechos humanos en la región y actúa como órgano consultivo de la OEA en la materia. La CIDH está integrada por siete miembros independientes que son elegidos por la Asamblea General de la OEA a título personal, y no representan sus países de origen o residencia.