Washington, D.C. – En el marco del primer Día Internacional de las Lenguas de Señas, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) insta a los Estados de la región a reconocer la lengua de señas como idioma oficial de las personas sordas dentro de su legislación. Asimismo, la CIDH insta a los Estados a promover la lengua de señas a través de la implementación de medidas positivas que  garanticen la accesibilidad y la formación de la lengua de señas, tales como la enseñanza inclusiva de la lengua de señas en sus sistemas educativos, promoción de la formación de intérpretes de lengua de señas, y la capacitación de los funcionarios públicos en  la lengua de señas.

En los Estados de la región muchas personas son sordas y para ellas la lengua de señas es una de las formas que emplean para comunicarse. Cada Estado cuenta con su propio sistema de lengua de señas e incluso hay Estados donde existen dos sistemas de comunicación de lengua de señas. Actualmente, 13 Estados miembros de la Organización de los Estados Americanos (OEA) han reconocido la lengua de señas como lengua oficial de la comunidad de personas sordas dentro de su legislación: Bolivia, Brasil, Colombia, Costa Rica, Ecuador, El Salvador, Honduras, México, Nicaragua, Panamá, Perú, Uruguay, Venezuela.

La CIDH observa con preocupación que existen pocos intérpretes de señas oficiales en la región y la poca accesibilidad a información pública en lengua de señas. Asimismo, el número reducido de centros educativos que tengan dentro de su plan de estudio el bilingüismo, es decir, la enseñanza de lengua de señas e idiomas de tradición oral.

La CIDH ha observado con preocupación que las personas sordas se enfrentan diariamente a múltiples obstáculos para comunicarse, y esto, implica un serio impacto en el goce efectivo de sus derechos humanos tales como la igualdad ante la ley, la integridad personas y el acceso a la justicia. Al respecto, la CIDH reafirma lo sostenido por la Organización de las Naciones Unidas  (ONU)  al reconocer que el reconocimiento de la lengua de señas es imperativo, ya que es un requisito previo para el reconocimiento de los derechos de las personas sordas.

La Convención Interamericana para la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra las Personas con Discapacidad y la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad disponen que los Estados tiene la obligación de tomar todas las medidas necesarias de carácter legislativo, administrativo y de otra índole para garantizar la plena integración y participación de las personas con discapacidad en la sociedad.

La Asamblea General de la OEA adoptó en su Programa de Acción para el Decenio de las Américas por los Derechos y La Dignidad de las Personas con Discapacidad (2016-2026) que los Estados miembros deben eliminar las barreras existentes para el acceso de las personas sordas a los sistemas de educación, salud, comunicación, y transporte, por lo tanto, deben incluir la lengua de señas en las formas de comunicación.

El Comisionado, Francisco Eguiguren, responsable de la Unidad de Personas con Discapacidad expresó: “Si queremos una sociedad realmente incluyente debemos reconocer los distintos sistemas de comunicación que emplean las personas con discapacidad, de lo contrario se les condena al silencio, aislamiento y desinformación. La lengua de señas como tradición lingüística de las personas sordas, debe preservarse y promoverse desde las diversas esferas de la sociedad. Hoy el camino ha empezado a recorrerse con la conmemoración de un día especial para la lenguas de señas, nos corresponde a todos seguir cuidando ese camino hasta  garantizar que las personas sordas se puedan comunicar en igualdad de condiciones que las demás personas, contribuyendo así en su integración a la sociedad y en el goce de sus derechos».

La CIDH es un órgano principal y autónomo de la Organización de los Estados Americanos (OEA), cuyo mandato surge de la Carta de la OEA y de la Convención Americana sobre Derechos Humanos. La Comisión Interamericana tiene el mandato de promover la observancia y la defensa de los derechos humanos en la región y actúa como órgano consultivo de la OEA en la materia. La CIDH está integrada por siete miembros independientes que son elegidos por la Asamblea General de la OEA a título personal, y no representan sus países de origen o residencia.


Prensa CIDH