Algo falla en los números que se muestran como bandera de la Misión Vivienda: lo anunciado indicaría que nada más el año pasado el Gobierno construyó 1.554 casas por día, 64 casas por hora, es decir, 1 casa por minuto

Hace 11 años, Hugo Chávez llegó a la sala de una casa modelo, pintada, amoblada y hasta con las sabanas puestas en la cama y ante un enjambre de cámaras le dio las llaves a una familia. Era el 30 de abril de 2011 y se entregaba la vivienda número uno, como parte del inicio de un plan creado para resolver la situación habitacional de cientos de damnificados producto de las vaguadas de diciembre de 2010 en todo el territorio nacional.

Sin hacer muchos cálculos, Chávez prometió que en un lapso de nueve años su gobierno haría 3 millones de viviendas y de allí en adelante durante cada semana de entrega se hacen públicas unas cifras que aumentan de cientos a miles y a millones con una velocidad astronómica.

El único dato oficial es el que han ido anunciando los ministros de turno durante estos ocho años: apenas en 2017, el entonces ministro de Vivienda y Hábitat, Manuel Quevedo, celebraba la construcción de 1.600.000 nuevas casas. Dos años después la cuenta se engrosó con un millón más que ahora promociona Nicolás Maduro: 2.600.000 casas, un número mucho más cerca de la promesa inicial de Chávez: la meta de 3 millones de viviendas entregadas para este año.

Aunque el seguimiento de estos datos depende de lo que se exhibe en los carteles que coronan los urbanismos, ya que desde 2015 ningún ministerio publica la obligatoria Memoria y Cuenta, lo que se puede contrastar se basa en simple cálculo matemático: según declaraciones del actual ministro, Ildemaro Villarroel, nada más en 2018 se construyeron 567.218 casas que se entregaron a 2.212.150 personas.

Estas cifras oficiales indicarían que el año pasado se construyeron 1.554 casas por día, lo que significaría la edificación de 64 casas o apartamentos cada hora -si se asume que las obras fueron continuas durante las 24 horas del día- lo que quiere decir que si seguimos las matemáticas durante 2018 el Gobierno Nacional tuvo que construir 1 casa cada minuto.

La explicación de Villarroel, dada en declaraciones el 15 de abril de este año, es que para construir estas viviendas se toma en cuenta las estadísticas del dinamismo nacional, se categorizan los estados y luego se contrasta con el déficit habitacional obtenido a través de los datos del censo.

Pero parece que la velocidad de estos cálculos va en cohete espacial: hasta el pasado 13 de abril, la página web del Ministerio de Vivienda registraba la culminación de 2.600.000 viviendas, pero 12 días después (el 25 de abril) una información oficial señalaba el registro de casas culminadas en 2.604.953, sin detallar en qué parte del país fueron entregadas esas 4.953 casas que se sumaron a la cuenta.

Tampoco se sabe quienes las reciben, ni cómo acceden a ellas, pues desde el censo inaugural que estaba asociado a las familias damnificadas de las lluvias de 2010, no se estableció un sistema ni continuo ni periódico que le permitiera a las nuevas familias optar por una vivienda de la Misión.

Por eso, según explicó el mismo Nicolás Maduro cuando se presentó ante la Asamblea Nacional Constituyente, en enero de este año, el único registro que se había establecido era el “sistema Chanchullo”. Maduro dijo que a partir de 2019, todas las entregas o asignaciones se harían a través del Carnet de la Patria: “Se acabó la palanca, los enchufados, el chanchullo, las viviendas ahora se entregan por el Carnet de la Patria, directo vía satélite a las familias,directo, sin chanchullo y donde ustedes sepan chanchullo, denúncielo”.

Aún así el Gobierno afirma que desde 2011 cuando se entregó la primera casa de Misión Vivienda hasta la fecha, 12 millones 450 mil personas en todo el territorio nacional han resultado beneficiadas.

Y de nuevo a falta de Memoria y Cuenta o datos de Contraloría, las matemáticas responden. Suponiendo que esta cifra del Gobierno es real y poco más de 12 millones de venezolanos se han beneficiados de esta Misión, significa que 40,16% de la población nacional vive actualmente en una casa de la Misión Vivienda.

Tras los números

El informe 2018 realizado y monitoreado por la ong Programa de Educación-Acción en Derechos Humanos (Provea), basados en los registros de entrega de medios oficiales, muestra que desde el año 2015 las cifras que difunde el Gobierno sobre la construcción de viviendas son, por lo menos, fantasiosas.

De acuerdo con las cifras recopiladas por Provea, en 2018 se construyeron 7.615 viviendas, un número bastante lejano a las más de 500 mil promocionadas por el Gobierno: representa apenas el 1,3% de lo que asegura la vocería oficial.

Además la cantidad de viviendas entregadas en 2018 representan casi la mitad de las que Provea contabilizó en 2017, cuando encontró un registro de 14.996 casas durante ese año.

El equipo de Provea realizó una localización geográfica de las casas entregadas y presentadas semana a semana y detectó que el único estado en el que no se entregó ninguna vivienda en 2018 fue en Guárico, que en Delta Amacuro entregaron solo 16 y otras 30 viviendas en Apure, lo que los convirtió en los tres estados menos beneficiados. Las entidades que contaron con más construcción el año pasado fueron Nueva Esparta con 1.616, Monagas con 724 y el Distrito Capital con 599.

Aún así, según los cálculos de Provea, durante la gestión de Maduro entre los años 2014 y 2018, lo que han logrado edificar son 116.461 viviendas, es decir que su promedio anual de construcción es de 23.292 casas por año.

Este promedio anual de construcción sería el equivalente a una cantidad de edificios de la dimensión de toda la urbanización Caricuao, diseñada y edificada por el antiguo Instituto Nacional de Vivienda (Inavi) e inaugurada en 1961, con una primera parte llamada Las Terrazas que constaba de 494 casas y luego con la construcción del concepto vertical que se inicia con el llamado Edificio Experimental, el primer edificio de la parroquia fabricado en 1962 y que tiene 80 apartamentos. La urbanización Caricuao está conformada por 219 edificios en los cuales se distribuyen 17.736 apartamentos repartidos en 9 sectores de desarrollo o como se les conoce popularmente: las UD.

Significa que con calculadora en mano, suficiente cemento y cabilla, y bastante mano de obra dispuesta a trabajar las 24 horas del día para que Maduro logre su meta de construir 3 millones de viviendas al finalizar este año, desde el jueves 25 de abril hasta el 31 de diciembre de 2019 y asumiendo que ya están construidas las 2.600.000 viviendas que asegura tener en su récord, la Misión Vivienda tendría que construir 1.600 casas por día y cada hora terminar 66 nuevas casas, listas para poner las llaves en las manos de alguna afortunada familia.

Autoras: Gabriela Rojas y Luna Perdomo. Alianza Tal Cual-Provea