La ofensiva contra el movimiento obrero de quien se dice llamar «presidente obrero» se intensifica. Entre los meses de noviembre y diciembre del presente año 15 trabajadores de empresas básicas de Guayana han sido detenidos por la Dirección General de Contrainteligencia Militar (Dgcim) presentados en tribunales y ordenada su encarcelación. Once trabajadores incluyendo el Secretario General del Sindicato son de Ferrominera del Orinoco y 4 trabajadores incluyendo también el Secretario General del sindicato son de la empresa Venalum.
Rubén González secretario general del sindicato de Ferrominera se encuentra procesado en tribunales militares y recluido en la cárcel de la Pica estado Monagas. Los otros 10 trabajadores de Ferrominera el juez estableció como lugar de reclusión la Cárcel de El Dorado pero los presos comunes se negaron a aceptar a los trabajadores conscientes que ellos no deberían estar presos. El gobierno se vio obligado a dejarlos detenidos en los calabozos de Guaiparo en Puerto Ordaz. Ayer cuatro trabajadores de Venalum fueron presentados en tribunales y el juez decidió como lugar de encarcelamiento la cárcel de la Pica, estado Monagas. Es decir, lejos de sus familiares y trabajadores de la empresa.
Todos los trabajadores han sido detenidos por exigir derechos. La dictadura transformó en delito exigir los derechos contemplados en la Constitución y ejercer la libertad sindical derecho establecido en los convenios de la Organización Internacional del Trabajo. Pareciera que en su afán de vender al mejor postor las empresas básicas de Guayana se ha decidido a someter al movimiento obrero buscando intimidar para que no reclamen el cumplimiento de las convenciones colectivas. Quieren vender las empresas con un movimiento laboral pasivo que pueda ser explotado por las trasnacionales que adquieran dichas empresas.
El gobierno fracasará nuevamente si cree que encarcelando a algunos dirigentes y trabajadores frenará el ímpetu por reclamar sus derechos. Vienen tiempos muy difíciles en lo económico y social que llevarán más miseria a los hogares. La necesidad de defender los beneficios de los convenios colectivos se hará más indispensable. Además, el movimiento obrero de Guayana cada vez logra una mayor articulación lo cual potencia su capacidad de exigencia.
La dictadura de Maduro solo le ofrece a los más pobres mayor sufrimiento. Un gobierno que se autodenomina obrero y profundiza las penurias de cada familia de los y las trabajadoras. Un gobierno que perdió toda sensibilidad social y lo único que le interesa es mantenerse en poder a costa de lo que sea incluyendo producir más hambre e intensificar la represión.
Por ello es necesario que las fuerzas democráticas del país, donde los sindicatos juegan un papel destacado, continúen avanzando en el proceso de unificar fuerzas para enfrentar las medidas antipopulares del gobierno y luchar por un cambio de gobierno que nos lleve a un proceso de rescate de la democracia y mejora de las condiciones de vida de toda la población. Con Maduro el futuro es de deterioro mayor de las condiciones de vida.
Prensa Provea