Alrededor de 11 países se pronunciaron en contra de la agresión a la Asamblea Nacional el pasado 5 de julio, donde un grupo de paramilitares atacaron a 5 diputados del Parlamento y 7 trabajadores. Entre los países destacaron Uruguay, Perú, Panamá, México, España, Colombia, Argentina, Estados Unidos y Reino Unido.

El Gobierno colombiano condenó los «hechos de violencia» registrados en el Palacio Federal Legislativo, sede del Parlamento venezolano, donde un grupo de simpatizantes oficialistas irrumpió y agredió a diputados y trabajadores dejando varios heridos. Mediante un comunicado el Ministerio de Relaciones Exteriores, en nombre del Gobierno de Colombia, expresó su rechazo ante la situación acontecida.

El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, condenó el hecho a través de su cuenta de twitter y reiteró el llamado a una solución “negociada y pacífica” a la situación crítica que atraviesa Venezuela.

El Departamento de Estado de los Estados Unidos también se sumó a la condena del día de ayer, denominado como “un asalto inaceptable” mediante un comunicado. Hizo un llamado a las autoridades venezolanas a proteger a los funcionarios de los poderes públicos.

«Pedimos al gobierno venezolano que provea inmediatamente la protección de la Asamblea Nacional, asegure que los heridos en el ataque de hoy sean capaces de recibir atención médica y traigan a los atacantes a la justicia. Instamos a todas las partes en Venezuela a que se abstengan de la violencia.»

De igual forma, se manifestaron los países fundadores del Mercosur: Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay en rechazo a  los hechos violentos mediante un comunicado difundido por la cancillería argentina.

El conjunto de países expresaron: “Tales hechos, precedidos de una intervención de altas autoridades del Poder Ejecutivo, sin previo acuerdo de las autoridades legislativas, constituyen un avasallamiento del Ejecutivo sobre otro Poder del Estado, inadmisible en el marco de la institucionalidad democrática. Exhortamos al Gobierno de Venezuela a poner fin inmediatamente a todo discurso y acciones que incentiven una mayor polarización, con el consecuente crecimiento de la violencia, y a garantizar el respeto a los derechos humanos, la separación de los poderes y la vigencia del Estado de Derecho.”

El Gobierno de la República de Panamá publicó un comunicado en donde “condena rotunda y enérgicamente la violencia suscitada en la Asamblea Nacional de la República Bolivariana de Venezuela, que dejó como resultado a diputados, personal y periodistas heridos“.

«Ante la gravedad de la situación económica, social y humanitaria en Venezuela, Panamá reiteró la urgencia de establecer un calendario electoral que ponga fin a la actual crisis, que sigue incitando la violencia entre ciudadanía y Gobierno.»

El presidente de Perú, Pedro Pablo Kucyznski, expresó su “absoluto rechazo frente a los hechos de violencia registrados en la Asamblea Nacional donde un grupo irrumpió de manera violenta e hirió a varios legisladores.

“La crisis humanitaria y política que atraviesa Venezuela debe superarse respetando los derechos humanos y la institucionalidad democrática”, enfatizó el gobernante peruano en sendos mensajes publicados en su cuenta en la red social Twitter.

El Partido Socialista de Perú se sumó al rechazó, denominándola como «violencia terrorista que pretende destruir la democracia y la Revolución en Venezuela», rechazó la intervención extranjera.
«Condenamos todos los actos de terror, vengan de donde vengan, realizados por aquellos que no creen en la democracia ni en los derechos humanos, ya que sólo tratan de generar caos para así justificar sus planes de destruir la institucionalidad constitucional existente en Venezuela’, expresó el PS en un comunicado.

La secretaría de Relaciones Exteriores de México difundió un comunicado para solicitar el cese de la violencia en Venezuela y reiterar la urgencia de negociaciones entre las partes políticas del país para hallar soluciones a la crisis.

 

El Embajador de Reino Unido en Venezuela, John Saville, condenó el asedio, categorizándolo como grotesco y expresó que “Para de verdad lograr la paz, se debe actuar democráticamente y sin violencia”.

El presidente del Gobierno de España, Mariano Rajoy, ha condenado la noche del pasado miércoles, el asedio a la AN: “el violento asalto del Parlamento de Venezuela” protagonizado por un grupo de simpatizantes del chavismo, en el que han resultado heridos varios diputados opositores.

Adicionalmente, el Ministerio de Asuntos Exteriores de España insta a las autoridades venezolanas a garantizar la seguridad e independencia del Poder Legislativo.

«Ante el creciente clima de violencia que se vive allí, España reitera la necesidad de una solución democrática, negociada y pacífica, que incluya “ineludiblemente” el respeto a la oposición, la separación de poderes y la liberación de presos políticos.

También el derecho de manifestación pacífica, la protección de los derechos humanos y la convocatoria de elecciones por sufragio universal, libre, directo y secreto para que los venezolanos puedan expresar su voluntad de manera verdaderamente democrática.»

El presidente del Parlamento Europeo, Antonio Tajani, condenó el ataque de un grupo de civiles armados a la Asamblea Nacional durante la sesión especial realizada ayer para conmemorar el Día de la Independencia.

“Condeno brutalmente el asalto a la Asamblea Nacional de Venezuela símbolo de democracia. El parlamento europeo pide elecciones ya”, escribió en su cuenta en Twitter.


Prensa Provea