ACERCA DEL AUTOR:
Luisa Pernalete
Educadora, promotora de la convivencia pacífica y la defensa de los DDHH
Luisa Pernalete | Por estos días es difícil dejar de mencionar el caso de la joven liceísta muerta a raíz de una golpiza propinada por tres compañeras de clases, la preocupación aumenta cuando se informa que el motivo del ataque fue algo cotidiano en los liceos: la víctima había sacado a sus tres amigas de un trabajo de equipo, porque en dicho trabajo, las otras no había hecho nada y ella cargó con la tarea. ¡Qué manera de manejar un conflicto menor! No fue un atraco, no fue un asalto, no eran delincuentes: ¡eran compañeras de clase!. No recuerdo otro caso parecido de violencia entre pares.
Este hecho tiene que hacer reflexionar a gobierno, al Ministerio de Educación, a nosotros los educadores… no es un muerto más: es un asesinato por motivos insignificantes, es una tragedia. Pensemos un par de cosas: ¿Cómo estamos los venezolanos resolviendo nuestras diferencias? ¿ Nos hemos dado cuenta de cuánto se han incrementado los linchamientos? Estoy en Maturín por estos días, anteayer hubo un linchamiento, también fue un joven la víctima, y me dicen que eso está pasando con frecuencia, aunque no salga en los medios. Pensemos si en los liceos estamos enseñando habilidades para convivir en paz, ¿ Cuántos profesores se están formando ara ello, pensemos qué va a pasar con las 3 compañeras involucradas en el crimen: dos menores de 18 y una de esa edad, ¿Dónde están los centros especializados para que esas chicas se reeduquen?, la mayor irá a la cárcel de mujeres… ¿ Ese impulso violento nació en el momento de saber que quedaban fuera del trabajo en equipo o es la manera común para solucionar los problemas? ¿Hay cultura de asumir responsabilidades en este país? ¿Los funcionarios públicos lo hacen? ¿Dónde están las Políticas Públicas de prevención de la violencia escolar?
No alcanza una columna para la reflexión que este caso obliga, porque además hay que añadir que el año pasado, según el OVV, hubo más de 9 mil jóvenes entre 15 y 20 años que murieron de manera violenta en este país
Los operativos no son “Políticas Públicas”, son solo eso: operativos, acciones espasmódicas, eso no revierte la cultura de la violencia, no se desaprende la guerra en 10 fáciles lecciones, pero sabemos que es posible pacificar una escuela. ¿Dónde están los programas de ayuda a las familias que requieren herramientas, orientación? ¿Qué debería hacer el liceo escenario de esta tragedia? ¿Basta con echar la culpa a las tres compañeras/victimarias? Políticas Públicas, según nos recuerda siempre Gloria Perdomo – experta en la materia- suponen metas a corto, mediano y largo plazo, suponen recursos, personal formado para ello, monitoreo para medir impactos, efectividad de lo planificado… en fin, no es como organizar un desfile para el carnaval.
No alcanza una columna para la reflexión que este caso obliga, porque además hay que añadir que el año pasado, según el OVV, hubo más de 9 mil jóvenes entre 15 y 20 años que murieron de manera violenta en este país. ¿No son muchos muertos para un país que no tiene conflicto bélico abierto? Hace un par de semanas mataron a un alumno de una escuela de Fe y Alegría del Estado Apure, no fue dentro del colegio, aparentemente el problema era con un familiar y la víctima resultó ser nuestro estudiante… apenas vamos por febrero.
Las organizaciones que hacen vida en la Red de defensa de los derechos de niños, niñas y adolescentes (REDHNNA) de la cual Fe y Alegría forma parte, han estado pidiendo al Estado, último garante de los DDHH, que elabore y financie Políticas Públicas de prevención y de abordaje de la violencia contra la población infantil y juvenil, eso incluye la intervención de la violencia escolar. Se necesita proteger de manera integral a los NNA. Como bien dicen los amigos de CECODAP – también miembros de la REDHNNA – las escuelas son reflejos de la sociedad.
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Luisa Pernalete
Educadora, promotora de la convivencia pacífica y la defensa de los DDHH