ACERCA DEL AUTOR:
Keymer Avila
Abogado (UCV) Máster en Criminología y Sociología Jurídico Penal, UB (Barna). Investigador del @cpenalesucv y Profesor de @criminologial en Pre y Postgrado UCV
Keymer Avila│ Hoy contestamos la segunda pregunta del podcast de Nueva Sociedad “¿Qué pasa?” sobre cómo se organiza la violencia desde el Estado: ¿Qué son las milicias? ¿Qué rango tienen? ¿Existen puntos de contacto con las UBCH?
Antes del año 2008 las llamadas Milicias no eran más que los reservistas voluntarios que podían complementar o apoyar a las (FAN) en casos extremos o de emergencia. Luego de esa fecha se les da mayor espacio institucional. Se le asignan labores de Defensa Integral de la Nación, que pueden ser cualquier cosa, ya que es un concepto “cajón de sastre”, bastante amplio y flexible.
Por lo que se puede ver en la vida cotidiana, los criterios de reclutamiento y selección son muy bajos, cualquiera puede apuntarse, es común ver a personas de la tercera edad con estos uniformes por la calle o haciendo labores menores en instalaciones públicas. No se sabe hasta qué punto pueda ser un recurso propagandístico para abultar la cifra del pie de fuerza militar. En noviembre del año pasado dijeron que la cifra de milicianos ascendía a 3 millones 300 mil, pero de allí a que eso se signifique que existe un ejército profesional, capacitado para hacer frente a situaciones que ameriten la defensa militar del territorio, hay un gran trecho.
Como ya comentamos en la entrega anterior, a finales de enero se anunció que -a través de la reforma normativa elaborada por la cuestionada ANC– se les considera como el quinto componente de las FAN, hasta ahora poco se conocen las capacidades institucionales reales que tiene la FAN cómo para asumir los costos que esto podría traer consigo. A estas alturas ya el texto de la Ley de la FAN ha sufrido seis reformas en los últimos 15 años.
Una de las dimensiones más preocupantes, a parte de la desprofesionalización de las FAN, es esta idea de la unión cívico militar, que termina siendo más militar que cívica y las labores de inteligencia que le pudieran dar a la milicias en distintos espacios partidistas de carácter comunitario como Consejos Comunales, Comités Locales de Abastecimiento y Alimentación (CLAP) (que se encargan de la distribución de cajas con carbohidratos y aceite vegetal de los que depende mucha gente), las, que se establecen como distintos dispositivos de control y disciplinamiento social, espacios de vigilantismo y delación vecinal, funcionales para policializar y militarizar a la sociedad desde los espacios más pequeños y básicos de la comunidad.
Estos dispositivos se activaron de una manera muy eficaz en enero del año pasado contra los manifestantes de los barrios pobres. En menos de una semana fallecieron unas 45 personas, se denuncia que al menos 26 murieron por disparos de miembros de las fuerzas de seguridad o grupos armados progubernamentales, varias habían sido aprehendidas después de haber participado en las protestas. Más de 800 detenidos, en esos días, muchas víctimas señalan que las RAAS y los CLAP facilitaron la información para que los cuerpos de seguridad fueran directamente a las casas de los manifestantes.
En la próxima entrega abordaremos otra pregunta recurrente: ¿Qué son los colectivos?
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Keymer Avila
Abogado (UCV) Máster en Criminología y Sociología Jurídico Penal, UB (Barna). Investigador del @cpenalesucv y Profesor de @criminologial en Pre y Postgrado UCV