ACERCA DEL AUTOR:
Marino Alvarado
Abogado, Coordinador de Exigibilidad Legal de Provea.
Marino Alvarado | El próximo 24 de marzo se cumplirán 12 años de la Misión Alma Mater. Dicha Misión se propuso alcanzar ocho objetivos: transformar institutos y colegios universitarios en universidades experimentales; creación de Universidades Territoriales, de Universidades Especializadas, de Institutos Especializados de Educación Superior, de la Universidad Bolivariana de los Trabajadores, de la Universidad Nacional Experimental de los Pueblos del Sur y el fortalecimiento de la cobertura territorial de la Educación Universitaria a través de los Complejos Universitarios Socialistas Alma Mater (CUSAM).
Según el Decreto 6.650 del 24 de marzo de 2009, publicado en Gaceta Oficial Nº 39.148 del 27 de marzo 2009 se define como propósito de la Misión impulsar la transformación de la educación superior y propulsar su articulación institucional y territorial, en función de las líneas estratégicas del Proyecto Nacional Simón Bolívar, garantizando el derecho de todas y todos a una educación superior de calidad. Se define igualmente que la Misión Alma Mater y la Misión Sucre constituyen un todo articulado para favorecer el enraizamiento de la educación superior en todo el territorio nacional, comprometido con el desarrollo humano integral basado en las comunidades.
Para el momento cuando se dicta el Decreto existían en el país 29 Institutos y Colegios Universitarios de carácter público los cuales años después se constituyeron en universidades Nacionales Experimentales con la particularidad que nacían como universidades sin autonomía. Totalmente dependientes del Ejecutivo Nacional.
Una de las ventajas es dar la oportunidad a estudiantes quienes en principio obtendrían títulos como Técnicos Superiores, en licenciados en una diversidad de carreras. En ese sentido se favoreció el ascenso en términos profesionales. Permite también que estudiantes los cuales ya habían obtenido los títulos de TSU, continuar estudios para lograr la licenciatura.
Se afirmó en su momento que las Universidades Territoriales serían instituciones vinculadas a la vocación y necesidades productivas, sociales y culturales de espacios territoriales determinados. Se anunció la creación de las universidades Alma Mater Amazonas, Alma Mater Anzoátegui, Alma Mater Apure, Alma Mater Aragua, Alma Mater Carabobo, Alma Mater Ciencias Básicas, Alma Mater Lara, Alma Mater Distrito Capital (Universidad Comunal de Catia), Alma Mater Miranda y Alma Mater Vargas.
La Universidad Alma Mater en Puerto Ayacucho fue formalmente creada en 2010. Una década después no ha sido culminada y lo poco construido está totalmente abandonado. Como esta universidad que solo medio funciona en el núcleo del estado Bolívar, existen otras las cuales se quedaron en el papel o a medio construir.
Algunas universidades se inauguraron muy tarde como la universidad Martín Luther King la cual inició actividades nueve años después en la ciudad de Barquisimeto. Otras universidades están en funcionamiento como lo son la Universidad Bolivariana de los Trabajadores “Jesús Rivero” (UBT), Universidad Campesina de Venezuela “Argimiro Gabaldón” y la Universidad Venezolana de los Hidrocarburos la cual curiosamente tiene su sede principal en la ciudad de Los Teques estado Miranda y no en alguno de los estados petroleros.
Entre las universidades especializadas se crearon la Universidad Experimental de las Artes y la Universidad Nacional Experimental de la Seguridad las dos en pleno funcionamiento.
Acostumbrado el gobierno de Hugo Chávez a crear procesos paralelos (Barrio Adentro en salud es un ejemplo) la Misión Alma Mater creó un sistema de educación superior paralelo a través de la denominada Red Nacional Universitaria con un consejo de rectores paralelo también de corte ideológico afín al gobierno: Asociación de Rectoras y Rectores Bolivarianos de Venezuela (Arbol
Este sistema de educación universitaria paralelo se caracteriza por una falta de autonomía de las instituciones entre otros aspectos sus autoridades son impuestas por el Ejecutivo Nacional, así como lo esencial de sus planes de estudio. Además, se rigen por un funcionamiento académico contrario a la libertad de catedra pues se promueve una educación ideologizada de acuerdo a la narrativa gubernamental y las opiniones contrarias pueden ser sujetas a sanciones como ha ocurrido tanto con académicos y estudiantes algunos de ellos acusados de “escuálidos”. Se ha pretendido con esa estructura paralela afianzar la acción del gobierno contra las cinco universidades autónomas y otras universidades del país.
La manera sectaria, discriminatoria y politizada como se ha orientado la Misión Alma Mater opaca algunos de sus buenos propósitos e incluso logros. No es un modelo adecuado de gestión de educación universitaria empezando por el empeño de ser un sistema paralelo. Hay aspectos de la Misión muy positivos que pueden rescatarse o fortalecerse en una gestión educativa distinta que reivindique la autonomía, la libertad de catedra y la inclusión.
ACERCA DEL AUTOR:
Marino Alvarado
Abogado, Coordinador de Exigibilidad Legal de Provea.