ACERCA DEL AUTOR:
Juan Kujawa Haimovici †
Lic. en Educación. UNESR. Especialista en Gerencia y en RRHH (USM / UNESR). Diplomado en Como Enseñar Ética y Capital Social. UNAM / OEA.
Componente Académico Maestría en Educación Superior. USB. Docente UNES. / Docente CIU. Interés académico en Ética Profesional y Políticas Públicas y Discapacidad. Docente en pre y postgrado.
Juan Kujawa Haimovici | La accesibilidad a los servicios públicos, como por ejemplo el transporte superficial, trabajo y servicios educativos y salud, entre muchos otros es uno de los principales problemas de las personas con discapacidad en el país.
Las barreras pueden definirse como aquellos obstáculos que impiden el desarrollo personal, la libre elección y el pleno disfrute de la vida social y en comunidad.
Es una cadena de barreras. Si la persona con discapacidad física, consigue empleo, ¿cómo se traslada de forma independiente y autónoma? Igual sucede para trasladarse a un colegio, a una universidad o a un centro de salud. O asistir a un cine, un teatro, playa, centros comerciales, automercados y farmacias, como todos nosotros.
Las cadenas de accesibilidad, por cuanto la accesibilidad es una cadena de elementos interrelacionados, de forma que, si falla uno, falla la accesibilidad. Así, por ejemplo, para tomar el autobús no solo ha de ser accesible el autobús, sino también el camino hasta la parada de autobús y la misma parada autobús. Poco sirve que el autobús sea accesible si no se puede llegar a él.
Para ellos depende de la existencia de un sistema de accesibilidad universal en todos los aspectos mencionados, los cuales no existen en el país, son incipientes o no existen. La no voluntad política, es su principal causa.
Entonces es necesario establecer una política pública por parte del Estado, donde estén involucrados los organismos públicos que tienen que ver con este aspecto, gobernaciones y alcaldías. Sin obviar las organizaciones de y para personas con discapacidad.
La inclusión social, educativa, y laboral de las PcD se verá minimizada sino se cuenta con una estructura de servicios de accesibilidad universal, al menos garantizándoles los ajustes mínimos.
¿Qué se entiende por ajustes mínimos?
“Ajustes mínimos o razonables” (progresión de políticas públicas aún no culminadas. En progreso en un tiempo razonable, previamente determinado); en cualquier ámbito, el cual consiste en aplicar los ajustes necesarios más razonables, donde la convicción de las mismas esté por encima de la obligatoriedad de aplicarlas.”
La Convención Internacional sobre los Derechos de las PcD, la cual Venezuela suscribe en 2013, establece que:
“En cuanto a la cuestión fundamental de la accesibilidad (Artículo 9), la convención requiere que los países identifiquen y eliminen los obstáculos y las barreras y aseguren que las personas con discapacidad puedan tener acceso a su entorno, al transporte, las instalaciones y los servicios públicos, y tecnologías de la información y las comunicaciones.”
Este segundo aspecto lo observamos en: “Los países deben promover el acceso a la información, proporcionando la información prevista para el público en general en formatos y tecnologías accesibles, facilitando el uso del Braille, el lenguaje por señas y otras formas de comunicación y alentando a los medios de comunicación y a los proveedores de Internet a ofrecer información en línea en formatos accesibles (Artículo 21)”
Observamos entonces se incluye, (o se excluye) a la tecnología y a las comunicaciones, con lo cual el aspecto de la accesibilidad tiene varios aspectos que abordar, y no solo la movilidad.
La accesibilidad universal, para todos, es un asunto pendiente en el país, aun existiendo un conjunto de normas, que obliga al Estado promover y cumplir con una política pública en este sentido que les garantice a las personas con discapacidad, su inclusión social, en cualquier ámbito.
El diseño universal se define como “el diseño de productos, entornos, procesos y servicios que puedan utilizar todas las personas, en la mayor medida posible, sin necesidad de adaptación ni diseño especializado”.
Sin accesibilidad no hay inclusión. Cualquier iniciativa que se emprenda hacia estas personas, que no la contemple, conlleva a un fracaso, revés o haciendo inexistente la política que se promueva, incluyendo la asistencialista.
Y se promueve su invisibilidad, utilizando un término que utiliza el Conapdis. (Consejo Nacional para las Personas con Discapacidad).
http://www.cermi.es/es/colecciones/gu%C3%ADa-pr%C3%A1ctica-2016-activando-la-accesibilidad-universal
ACERCA DEL AUTOR:
Juan Kujawa Haimovici †
Lic. en Educación. UNESR. Especialista en Gerencia y en RRHH (USM / UNESR). Diplomado en Como Enseñar Ética y Capital Social. UNAM / OEA.
Componente Académico Maestría en Educación Superior. USB. Docente UNES. / Docente CIU. Interés académico en Ética Profesional y Políticas Públicas y Discapacidad. Docente en pre y postgrado.