María Yanes | La sorpresa y asombro de todos los ciudadanos venezolanos pero sobre todo quienes trabajan en el sector salud se mantienen de manera constante y esta vez en lo que se refiere a los recursos financieros que se han asignado al sector salud en los últimos años. La pasada semana, el Ciudadano Presidente de la Republica manifestó públicamente que aprobó 500 millones de Bsf para recuperar seis hospitales del Distrito Capital, en su mayoría tipo IV, es decir con una capacidad mayor de 300 camas y a su vez emblemáticos, como son: Carlos Arvelo (Hospital Militar), Pérez Carreño, J.M de los Ríos, Clínico Universitario, José Ignacio Baldo (Algodonal) y Hospital Luis Razetti. Es importante señalar que los cuatro últimos dependen Ministerio del Poder Popular para la Salud. (MPPS) .Los dos restantes, uno depende de Sanidad Militar adscrita al Ministerio de Defensa y el otro del Instituto Venezolano del Seguro Social (IVSS).

¿Cuál criterio de gestión hospitalaria se utilizara para distribuir los recursos asignados en dichos hospitales? Si es que lo tienen. Es importante a su vez resaltar que están inmiscuidos los tres entes de salud que se mencionaron anteriormente y que los presupuestos de cada uno provienen de fuentes diferentes. En el caso del Seguro Social, por ejemplo, la mayor fuente presupuestaria proviene del Ministerio del Trabajo y se toma en cuenta la alícuota de las cotizaciones de los trabajadores, Sanidad militar, según información recibida, parte del presupuesto se origina principalmente del descuento que le hacen a todos los uniformados de un porcentaje del 6% del sueldo básico por concepto de atención médica, de paso en los hospitales dependientes de este ente de salud, la prestación del servicio médico está dirigido en su mayor parte al personal militar y familiares, atiende personal civil o no afiliado pero con restricciones, en cambio el MPPS se beneficia supuestamente de los créditos adicionales y el presupuesto ordinario, el cual de paso desde hace algunos años no ha sido ajustado a la inflación galopante, una de las principales características de la grave crisis económica, Este monto que aprobó el Ciudadano Presidente debería ser distribuido con equidad en estos hospitales, no obstante aquellos que dependen del MPPS son los más afectados y reciben más cantidad de pacientes y están sujetos a un presupuesto más rígido. Da la impresión por supuesto que predomina la improvisación y la mala planificación. No obstante, además de seguir aprobando dinero para la supuesta recuperación de estos hospitales, de paso están reconociendo la inoperatividad de los mismos. ¿Por qué también no investigan la cuantiosa y enorme cantidad de dinero que se ha aprobado para el supuesto fortalecimiento de le Red Hospitalaria desde el año 2007?

Por lo que es conveniente mencionar una pequeña reseña histórica, por decirlo así. En el año 2007, la Asamblea Nacional de aquel entonces constituida por mayoría oficialista aprobaba cualquier cantidad de créditos adicionales para la infraestructura hospitalaria, en ese año los créditos aprobados fue de un monto aproximado de un billón de Bs, en moneda vieja, los recursos asignados iban a ser utilizados para la recuperación de 62 hospitales a nivel nacional, diez en el Distrito Capital. Otro crédito aprobado fue en el año 2014, por un monto de 699.896.000 Bsf para el “fortalecimiento de la red pública hospitalaria”, a esto se le suma lo aprobado para la construcción de 6 hospitales especializados correspondientes al proyecto Barrio Adentro IV por un total de 1.272 millones de Bsf más 140 millones de $ del Fondo de desarrollo Nacional ( Fonden) y 186 millones del Fondo Chino Venezolano, nunca se construyeron, un ejemplo el Cardiológico para adultos y Oncológico de Montalbán, paralizada su construcción desde hace aproximadamente tres años. Me faltaría señalar más créditos aprobados los cuales no puedo mencionar por razones de espacio. Hace dos años se denunciaron muchas irregularidades con relación a la Fundación de Edificaciones y Mantenimiento Hospitalario (FUNDEEH) adscrita al MPPS y las empresas contratadas por este organismo para las obras hospitalarias, muchas no tenían registro fiscal ni contratista, se les cancelaba el 60 % del compromiso financiero y muchas obras quedaron con un avance físico de un 15% de construcción. Se contabilizó un aproximado de más de 3000 obras hospitalarias que no se culminaron, en el año 2014 se informó de 35 denuncias de presunta corrupción en salud. En conclusión se siguen aprobando recursos de manera desordenada y no se ven los beneficios, al contrario la infraestructura hospitalaria sigue en condiciones deplorables. ¿A dónde han ido a parar todos estos recursos? Es obvia la corrupción existente y su gran repercusión en el sector salud. Investigue Ciudadano Presidente y que no predomine la impunidad