Conversamos con Reynaldo Díaz, Secretario General del Sindicato Trabajadores Eléctricos de la Electricidad de  Caracas (STE) y Secretario Ejecutivo de la Federación de Trabajadores del Sector Eléctrico (FETRAELEC). Nuestro objetivo es conocer la situación actual de los trabajadores en la industria,  a partir de la voz de quien ha sido uno de los actores fundamentales en la defensa y demanda de las exigencias de los trabajadores en el sector eléctrico.

– ¿Cómo ve Reynaldo Díaz, la situación general de los trabajadores en el país?

– Mal, muy mal. A cada santo le debemos una vela, porque el salario no alcanza para comer. Derechos humanos como la educación, la alimentación, la salud se han convertido en un lujo.  A consecuencia de la hiperinflación, el fracaso de la conversión monetaria y de las políticas económicas gubernamentales, y la continua bonificación del salario, los trabajadores no tenemos prestaciones sociales.

Pero además, en el tema de la respuesta, en la unidad necesaria para la lucha por los derechos laborales, también estamos mal. La situación país debe unir a la dirigencia sindical a luchar. A nivel nacional,  no sé si son seis o cinco centrales sindicales, que no se ponen de acuerdo, en la unidad necesaria de las luchas por los derechos de los trabajadores.

Siempre estamos dispersos. La mejor prueba fue el 1ro de mayo. Yo no tengo, o no tuve una marcha o concentración nuestra, de los trabajadores, donde yo pueda ir y llevar una pancarta bien grande que diga: CORPOELEC PAGA SALARIOS DE HAMBRE.  Es necesario recuperar el 1ro de mayo como un espacio necesario para la unidad para la defensa del salario, del contrato, de los derechos de los trabajadores, porque de eso se trata, la defensa de los derechos, de lo que nos corresponde, como trabajadores.

–  ¿Cómo se expresa esta situación en los trabajadores de CORPOELEC?

– Agárrate que el rosario es largo. La Convención Colectiva Única del Sector Eléctrico 2016-2017 fue una desmejora de la Convención Colectiva 2009-2011. Los salarios que paga CORPOELEC son salarios de hambre. Esto ha causado que en los últimos 12 meses se hayan ido de la empresa más de 17 mil trabajadores, por percibir salarios de hambre. De cada 10 trabajadores, al menos 4 han perdidos dos tallas. Aquellos trabajadores que tenían a sus hijos en educación privada ahora lo tienen en colegios públicos. Nuestros hijos van a la escuela, a veces, con solo agua en la lonchera porque el salario no alcanza para comprarles, al menos una galleta.

Somos trabajadores que queremos mucho a CORPOELEC, que queremos mucho a nuestro trabajo, pero amor con hambre no dura. Esos trabajadores que se fueron de CORPOELEC, lo hicieron cansados de percibir un salario que condena a nuestras familias al hambre y a la desnutrición, por no poder garantizarle una educación digna y segura a nuestros hijos.

Se fueron porque en CORPOELEC no hay compensación por antigüedad. Por cada año de servicio solo percibimos 150Bs por año, hasta un máximo de 30 años. O sea un trabajador, con 30 años de servicio o más solo percibe 3000 bolívares como compensación. No hay primas por profesionalización. Lo otro, es que desde el año 2010, no se realizan evaluaciones por desempeño, por lo que no hay crecimiento profesional de ningún tipo.

En CORPOELEC, a los trabajadores con más de 20 años de servicio, el Fondo de Garantía de Prestaciones Sociales de cada uno, no llega a 800 mil bolívares, otros no les llega ni a 500 mil. Esto causa que cuando se nos pagan el FIDEICOMISO, el pago no llega a veinte mil bolívares. En otras palabras, no alcanza ni para comprar una empanada. En conclusión, este fondo no existe o perdió su significado de fondo de seguridad social del trabajador.

Todos los comedores están cerrados. Sin embargo, se utilizan para cocinar para el personal de dirección de la empresa. También se utilizan para cocinarle al personal cubano que labora en los Centros de trabajo. En el Complejo de Generación solo se abre el comedor y se produce alimentos para el personal administrativo. Al personal mecánico y administrativo queda excluido de este derecho contractual.

En CORPOELEC, aquel trabajador que se niegue a realizar un sobre tiempo o se niega a realizar una operación técnica por considerar que ésta atenta contra su vida o salud, es amenazado o visitado por el SEBIN. Puede ser objeto de sanciones, jubilaciones adelantadas, calificaciones  de despidos, entre otras.

Por último, la empresa no entrega oportunamente, los aportes de los trabajadores a los sindicatos. Mucho menos cumple con los aportes contractuales que debe hacer la empresa a la organización sindical, lo cual constituye una fuerte conducta y de atropello antisindical.

– ¿Cuál es tu valoración de la situación general de CORPOELEC?

– La razón de ser de CORPOELEC, es llevar electricidad a la casa de los usuarios, a los hospitales y escuelas y a las empresas del Estado, no es confiable porque  hay déficit de transformadores en los patios y déficit de las herramientas e instrumentos necesarios para el trabajo. No se desmalezan las áreas con la frecuencia necesaria, hay obsolescencia de equipos que obligan a la sustitución de equipos en generación, transmisión y distribución. La empresa “funciona” porque los trabajadores siguen yendo por el amor que le tienen a su trabajo. La flota de vehículos es insuficiente para atender las múltiples averías, muchas unidades de transporte están fuera de servicio por presentar problemas de cauchos o baterías. En las oficinas, no hay papel ni tinta para imprimir.

A causa de la fuga de personal, CORPOELEC está expuesta a la desprofesionalización. Se necesitan 8 años de experiencia para ser caporal de averías o jefe de grupo de una cuadrilla de linieros. Se necesita al menos 10 años de experiencia para ser jefe de guardia en una planta de generación. Los grupos de guardias de operación, se encuentran incompletos.

El Centro de formación German Celis Sauné,  en el estado Carabobo, está desmantelado. Hasta las paredes y el techo, se las llevó el hampa. Los centros están siendo resguardados por personas que no son nómina de la empresa. Algunas son personas de los consejos comunales, o milicianos, adultas mayores, que no tienen experticia en nuestro oficio, vínculo, o trayectoria en la empresa. La escuela de formación, ubicada en Chacao, de linieros Ricardo Zuloaga fue cerrada.

– Al gobierno y a la empresa se les han presentado visibles dificultades en la prestación del servicio, en todo el país. Cuál es tu visión de problema y cuáles son las regiones más afectadas? 

Es necesaria la independencia del consumo de energía eléctrica de la región centro norte en relación al sur del país. En esta región están ubicadas las plantas termoeléctricas tales como: Conjunto Generador Josefa Joaquina Sánchez Bastidas, Planta Barcaza y Planta Picure en el  Estado Vargas, Conjunto Generador José María España en el Km 8 de la Panamericana, Planta El Sitio y la Planta La Raíza en el Estado Miranda. En estos Conjuntos de Generación Termoeléctrica están instalados 4000 MWh, sin embargo están disponibles solo 1100 MWh, la demanda en esta región son 3500 MWh, lo cual significa un déficit de 2400 MWh. Toda esta energía se importa desde el Conjunto Generador Hidroeléctrico El Gurí hacia la región centro norte del país. Debido a la obsolescencia y sobrecarga de las líneas de trasmisión, se generan puntos calientes en ellas, al fallar una de ellas generan más sobrecargas en otras líneas pudiendo ocurrir nuevas fallas. Mientras esta situación persista, siempre habrá riesgo de apagones en la región centro norte y del resto del país, debido a que todo el sistema de servicio eléctrico nacional esta interconectado. La solución es compleja pero tiene solución. Si se recupera el resto de la capacidad eléctrica instalada en esta región,  se alivian las líneas y equipos de trasmisión y así se minimiza el riesgo de ocurrencia de apagones. En estos casos la recuperación no es difícil porque la Raíza, Planta Barcaza, Planta Picure y el Sitio son plantas nuevas. El complejo José María España está en su vida útil. El Conjunto Josefa Joaquina Sánchez Bastidas, no está generando por su obsolescencia, sino por falta de ácido clorhídrico necesario para recuperar los lechos de resinas indispensables para desmineralizar el agua necesaria para generar vapor  y así mover los equipos que producen la electricidad. Entonces, aquí el problema es que los almacenes se quedaron sin HCl. El problema es que aquellos equipos que presentan obsolescencias necesitan mantenimiento preventivo y no se le hace. El problema es que no se hacen las correspondientes sustituciones de equipos. En general, el problema eléctrico es técnico y finalmente, se soluciona con mantenimiento e inversión.

– Con este cuadro, ¿Dónde queda el argumento del gobierno sobre el supuesto “saboteo” por parte de los trabajadores?.

– En CORPOELEC no hay trabajadores saboteadores. Creo, que la falta de vigilancia en CORPOELEC, ha permitido que gente ajena a la empresa, realice hurtos, delitos comunes que han afectado el sistema eléctrico. Sin embargo, el delito común no es saboteo. Ahora las plantas eléctricas y los centros de trabajo son custodiadas por la Guardia Nacional, por el SEBIN, y por la MILICIA BOLIVARIANA, hay que preguntarles a ellos porque ocurren estos delitos contra el sistema eléctrico nacional.

– ¿Hay Libertad Sindical en CORPOELEC?

– En CORPOELEC se viola la libertad sindical. Se prohíben las asambleas de los trabajadores con sus sindicatos. Se condiciona el ingreso del sindicato a los Centros de Trabajo. En los últimos 2 años, tenemos al menos 29 dirigentes sindicales despedidos por realizar actividad sindical, por lo que exigimos su inmediato reenganche. Exigimos el reenganche de Norma Torres, Luis Canelones, Juan González, Héctor Rojas, Gerardo Ochoa, Marta Flores, Rosa Ravelo, Armando Pérez, Tivizay Somaya, Dayana García, Ernesto González, Richard Suisbert, Marcos López, Oswaldo Méndez, Carlos Ugarte, Julio Ayala, Rubén Rosario, Devis Mayoravis, Javier Uzcátegui, Jesús Rodríguez, todos directivos de sindicatos afiliados a FETRAELEC, entre otros compañeros, la mayoría con calificación de despido en proceso, otros despedidos sin el debido proceso, con apelaciones en los Tribunales Laborales. Las calificaciones de despido en proceso ocurren con suspensión del salario, ticket alimentación, HCM y todos los beneficios que se derivan de la Convención Colectiva Vigente. Como vez la lista es larga. 

– Se realizó una convocatoria para abrir la convención que fue para el pasado lunes 4 de junio, por lo que se llamó a los trabajadores a no acudir a los centros de trabajo. ¿Cuál fue la respuesta de los trabajadores? ¿Qué balance haces tú de su respuesta?

– Esa fue una medida importante, una gran paralización de la empresa donde se capitalizó un 80% de ausentismo en los puestos de trabajo. Es un contundente mensaje de los trabajadores a la empresa y al ministerio del trabajo.

Los trabajadores hemos retomado la calle para exigir solución a esta situación económica y por la falta de alimentos en nuestras familias. El 2 de abril FETRAELEC y sus sindicatos afiliados presentamos un conjunto de medidas de auxilio de emergencia económica salariales. El 17 de abril, el S.T.E tomó las puertas ante el Ministerio de Energía Eléctrica, a fin de exigir repuestas a nuestras exigencias. Se nos informó que se elaboró un punto de cuenta que recogían estas medidas para ser firmadas por el Ministro de Energía eléctrica, el Vicepresidente de la República y el Presidente de la República. Sin embargo, el punto de cuenta fue engavetado.

El día miércoles, 30 de mayo, desde FETRAELEC y sus sindicatos afiliados convocamos a  un ausentismo laboral para el día lunes 4 de junio que como ya dije se cumplió en todo CORPOELEC, con una participación del 80% de los trabajadores. Como resultado de esta paralización de actividades, se logró instalar la Convención Colectiva.

En el acto de instalación se acordó declararnos en trabajo permanente. Para  ello se decidió trabajar los días lunes y martes extraoficialmente en la empresa y los días miércoles y jueves, formalmente, para consignar los acuerdos en el Ministerio del Trabajo. Sin embargo, CORPOELEC no ha sido muy sincera en su discurso. Los días martes y miércoles nos pidió datos que tenía y el jueves, la empresa presentó una contrapropuesta con una brecha muy grande entre la petición de los trabajadores y la empresa. Aquí está claro un obstáculo, que lo único que persigue es retardar la firma de la Convención Colectiva.

Lo que quedó evidente, fue que el punto de cuenta, que incluso se hizo circular por las redes sociales, fue un pote de humo, para seguir incumpliendo la convención colectiva y no responder a los trabajadores.

Han transcurrido tres semanas desde la instalación de la Convención Colectiva y aun no se ha firmado una clausula. El jueves 14 de junio 2018, el Presidente Nicolás Maduro, en cadena nacional ordeno al Ministro Motta la firma del Convenio Colectivo, sin embargo, no hay muestras de que se esté acatando la orden del Presidente, porque han transcurrido 9 días exactos y todavía no hay respuestas a los ajustes salariales solicitados, ni firma del contrato, mientras tanto los trabajadores activos y jubilados, seguimos comiéndonos un cable.

La firma del Contrato Colectivo es nuestra lucha para mitigar el hambre en CORPOELEC, contra la hiperinflación, por lo tanto, estamos exigiendo que cada clausula económica quede expresada en salarios mínimos nacionales. No vamos a firmar una clausula, hasta tanto no lleguemos un acuerdo en lo económico, primero.

Estamos exigiendo respuestas concretas y de aplicación inmediata, en cuanto a salarios, ticket de alimentación, transporte, bono de guerra, becas, compra de útiles escolares, HCM y jubilación.

El salvajismo patronal no nace, se hace. Esto ocurre cuando el patrono no le importa la situación de los trabajadores, no les importa si los trabajadores y sus hijos se enferman, ni si el trabajador o su familia comen. Solo les interesa controlar CORPOELEC.

Nosotros no descartamos ningún medio o forma de lucha, pero la respuesta que hemos encontrado de los trabajadores es no asistir al trabajo y retomar la calle. Lo hicimos el 4 y el 17 de abril y se hizo nuevamente el lunes, 11 de junio. También a nivel nacional, nos hemos declarado en asambleas permanentes. Si tenemos que acudir a Miraflores, lo haremos.

– Pero, respecto a la ausencia del lunes 4, ¿No era mejor convocar a una concentración en la Plaza Caracas, a las puertas del MT para hacer una demostración, y decir, que aquí estamos los trabajadores para que se instale la discusión el contrato? Esa ¿no es una mejor demostración? 

– Bueno, tal vez, visto así sí. Pero yo pienso que hay que administrar la fuerza de los trabajadores. Vamos calentando los motores. El ausentismo se manifestó y fue muy fuerte. Eso lo debe evaluar el ministerio y el gobierno. Fíjate que fue un llamado rápido, no fue directo porque fue por las redes, desde el miércoles antes, para el lunes, y lo acató una amplia mayoría. Eso es fuerte, muy fuerte y demuestra una gran disposición. Pero si, estoy de acuerdo  que  debemos hacer asambleas, concentraciones y movilizaciones de trabajadores, eso es fundamental en las luchas. 

Ahora debemos ver, otro aspecto, los efectos. Producto de la presión de los trabajadores, ese ausentismo del 80% en un contexto nacional donde se ha impuesto el hambre, el ministerio accedió a que iniciemos el debate del contrato, primero por las clausulas económicas y después el resto de las cláusulas. Esto fue producto de esa presión. Ahora, aquí es donde la unidad, la democracia en las bases, donde se escuchen y valen las voces de los trabajadores, para lograr los objetivos perseguidos. Las asambleas, es lo más importante.  

– Siempre el problema es como hacer valer la voz y participación del trabajador.

– Si, en un contexto donde no se respetan los derechos, donde debemos ver y analizar con cuidado cada movimiento del ministerio, porque estamos hablando del Estado patrón, cuenta mucho mantener informado a los trabajadores, que las decisiones partan de ellos y las tomen ellos. Como el hambre está en las calles y la gente está agotada, cansada de no tener un buen servicio y sabe que para lograrlo, los trabajadores eléctricos deben estar bien remunerados; es muy probable que se logren las simpatías de la población en la discusión de nuestro contrato.

 Todo el país, los otros sectores de trabajadores, maestros, las enfermeras, los petroleros, y las amas de casa, saben todos de esta situación porque también la viven y reclaman buenos salarios. ¿Qué es un buen salario? Aquel que me alcanza para vivir, aquel, que nos sirve para comprar todo cuanto necesito, sin mendingarle nada a los gastos, porque me alcanza. No como ahora. Eso significa un salario que me alcanza para los alimentos, la casa, la recreación familiar, las libretas y útiles escolares, y el pasaje. Me alcanza para todo. Eso significa con la actual situación que el salario se debe revisar periódicamente.

Ya nos vienen los gastos escolares. Una lista escolar supera ya los 100 millones de bolívares, un calzado escolar supera los 20 millones de bolívares, el conjunto de pantalón y camisa escolar está sobre los 50 millones de bolívares. Todo eso no lo podemos pagar ni sumando el ingreso mínimo tanto del padre como de la madre. El miércoles, 20 de junio, el Presidente de la Republica, aumento nuevamente el salario mínimo nacional, pero en Venezuela, con esta hiperinflación, un salario mínimo nacional ya no es protección para ningún trabajador. Estamos en un país, donde un bachaquero tiene un mayor ingreso que un ingeniero del sector eléctrico.


Armando Guerra / Especial para Provea