El médico internista e infectólogo aseguró que, en el sistema de salud, la mitad de los hospitales del país no cuentan con mascarillas en las emergencias y el 90% carece de un protocolo para enfrentar una epidemia como la del coronavirus


A principios del mes de febrero, Nicolás Maduro anunció que daría impulso a diversos programas sociales, entre los que figuraban los relacionados con la prestación del servicio de salud, uno de los más golpeados durante la actual crisis por la que atraviesa el país.

“En las próximas semanas, con las siete líneas estratégicas, vamos a relanzar el sistema de Misiones y Grandes Misiones, para que la salud, la educación, la vivienda y la protección social le llegue a todos los venezolanos”, expresó Maduro, quien aseguró que se atenderían los módulos de la Misión Barrio Adentro.

Posteriormente, cuando se produjo la alarma a nivel mundial por los brotes del “coronavirus”, originado en la provincia de Wu Han, en China, el ministro de Salud, Carlos Alvarado, dio a conocer que fue reactivado el sistema de vigilancia epidemiológica en el país, y exhortó a las personas con síntomas de gripe a quedarse en sus casas en aras de la prevención.

Complejidad

Paradójicamente, un día después del anuncio de Nicolás Maduro, el jefe del colectivo La Piedrita, Valentín Santana publicó unas imágenes en la red social Twitter, donde mostraba el deplorable estado de un módulo de Barrio Adentro en la parroquia 23 de Enero y aseguró que las instalaciones se encontraban en esa situación desde hace dos años.

En contraste con los anuncios gubernamentales, el médico Julio Castro, de la ONG Médicos por la Salud, afirmó a TalCual que la situación del sistema de salud en Venezuela es bastante precaria y tiene una capacidad muy limitada de ofrecer los servicios que los ciudadanos necesitan.

Médicos por la Salud elaboró a finales de 2019 un informe como resultado de una encuesta que realizaron en más de 40 hospitales que monitorean constantemente a nivel nacional. En ella se revela que 78% de los centros de salud monitoreados reportaron irregularidad en el suministro de agua; 63% fallas eléctricas y varios de ellos incluso hechos de violencia por parte de fuerzas de seguridad del Estado o grupos armados irregularidades.

Ayuda humanitaria

A esto se suma la fuerte escasez en suministros médicos que se agudizó desde 2014 y que apenas fue aliviada por la llegada de donaciones a través en el marco de la ayuda humanitaria.

“No podemos simplificar la complejidad del sistema de salud en una sola frase. El informe tiene 24 páginas donde evalúa algunos aspectos de la función hospitalaria y deja claro que hay inseguridad en los hospitales, desabastecimiento, problemas en los servicios de agua y luz, problemas con el personal; además, la operatividad en zonas críticas es intermitente, 50% de los hospitales no tienen cómo hacer diagnóstico por rayos X. Esto da una perspectiva”, precisó el galeno, quien es especialista en infectología.

Sin estrategia en sistema de salud

-¿Cuál es el panorama para el sistema de salud que ustedes prevén para este 2020?

-En función de lo que ha pasado, podemos decir que no somos optimistas de que vaya a haber mejoría del sistema de salud; no la han presentado hasta ahora gubernamentalmente, por lo tanto la única mejoría que puede haber y es una cosa puntual es la que puede llegar a través de la ayuda humanitaria. Pero hasta ahora no hemos visto ninguna estrategia nacional para recuperar los hospitales o para los esquemas de programas de enfermedades crónicas. La verdad no hemos visto ninguna señal de esas.

-¿Cuál ha sido el impacto que ha tenido la ayuda humanitaria?

-Nosotros monitorizamos una parte de la ayuda humanitaria que es la que puede ir a los hospitales. No tenemos posibilidades de medir cuál fue el impacto en otros aspectos. Yo diría que las dos cosas resaltantes es que se vio una mejoría en el porcentaje de desabastecimiento en medicamentos para (las salas de) emergencia, algo que se vio hasta agosto de 2019; pero posteriormente volvimos a los mismos niveles de noviembre de 2018. Ese impacto parece haberse diluido en el último cuatrimestre. El número de fallecidos asociados a los eventos de los apagones ha bajado sustancialmente y eso se debe a que se colocaron plantas eléctricas en los hospitales que evitan ese evento negativo. Más allá de eso, no hemos visto otro impacto.

-¿Está Venezuela preparada para una eventual llegada del coronavirus?

-No tenemos información exacta de qué es lo que se está preparando por parte del Gobierno. Hicimos una pregunta el fin de semana pasado para saber si en los hospitales había insumos que puedan estar relacionados con eso, 50% de los hospitales no tenían mascarilla en las emergencias. Eso te da una idea del grado de preparación, preguntamos cuántos de esos hospitales tenían protocolos de atención de pacientes que requieren ese tipo de vigilancia respiratoria y (resultó que) 90 por ciento no tienen protocolo. Preguntamos si alguno tenía una estrategia de aislamiento, que es lo que requieren pacientes con coronavirus, y ninguno tiene. La moraleja es que el grado de preparación está muy lejos de ser óptimo en nuestro país.

Monitoreo

-¿Qué acciones se requerirían inmediatamente ante el coronavirus?

-Primero hay que decir que es una normativa exclusiva del Estado. Es una responsabilidad que tiene que asumir el Ministerio de Salud que es el encargado de generar la normativa en una situación de potencial epidemia como es ésta. Esto implica un cuerpo de conocimiento muy extenso que va desde cuál es la normativa en los aeropuertos, qué tienes que hacer con los pasajeros que llegan, cómo debes usar los hospitales, cómo instruir a la población en general y a los médicos, así que es toda una matriz de conocimiento y de educación tanto a la población médica que va a atender (la situación) como a la población en general sobre una potencial epidemia como esta. Hay que adelantar esa preparación.

-¿Qué debe hacer una persona que sospeche tener coronavirus? El ministro de Salud recomendó a aquellos que tengan síntomas de gripe que se queden en sus casas en aislamiento.

– El protocolo para un paciente es universal si tiene factores de riesgo; es decir, si vino de China, o una zona donde hay casos o tuvo contacto con alguna persona, debe estar en aislamiento, puede ser en su casa, pero debe ser diagnosticado y debe ser chequeado por un equipo de salud para determinar el grado de severidad, si el mismo es bajo puede ir a su casa en su aislamiento y se tiene que hacer un monitoreo de los contactos de ese paciente en los próximos 14 días para ver si se producen casos secundarios. Y debe estar siendo monitoreado cada 48 horas para ver el estatus de su condición médica y hacerle la prueba.

Acceso restringido al sistema de salud

-¿A dónde debe acudir la persona para hacerse el diagnóstico?

-Es responsabilidad del Estado y está bajo la responsabilidad del Instituto Nacional de Higiene que es el órgano que tiene el comando del diagnóstico en situaciones de epidemia. No puedes ir a una clínica a hacerte las pruebas, debe hacerse a través de los canales oficiales. El ministerio debe estar normando esa situación.

– Con un sistema tan precario como el que describe, ¿considera que se están violando los DDHH de los venezolanos, específicamente del de la salud?

-La salud es un derecho. Si tu papá necesita una operación de corazón y no hay dónde hacerle la operación se va a morir. Que se muera un paciente porque no se pueda hacer un procedimiento, o tenga un cáncer la mamá de uno, o que el muchacho tiene un ataque de asma y no hay medicamentos para ello y por eso se produce una muerte, sin duda el acceso a la salud restringido es una violación a los DDHH fundamentales.