La brutal arremetida contra opositores en Venezuela y la falta de medidas que aborden la emergencia humanitaria, que es mayormente atribuible a las autoridades venezolanas, generan serias dudas de que Venezuela sea un candidato apto para integrar el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas. Los miembros del principal órgano de derechos humanos de la ONU deben cumplir con los más exigentes estándares de derechos humanos y cooperar con el consejo. Quienes suscribimos este pronunciamiento — una coalición de 54 organizaciones internacionales — tenemos la convicción de que Venezuela incumple ambos parámetros.
Previamente este año, la Oficina de la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos emitió un informe lapidario sobre Venezuela. El informe fue consistente con los alarmantes hallazgos de organizaciones de derechos humanos venezolanas e internacionales sobre numerosas y gravísimas violaciones de derechos humanos perpetradas por el gobierno, que incluyen detenciones arbitrarias, torturas, ejecuciones extrajudiciales y violaciones del derecho a la alimentación y la salud. Estos abusos han provocado que más de cuatro millones de venezolanos huyeran del país.
La Resolución 60/251 de la Asamblea General de la ONU, por la cual se creó el Consejo de Derechos Humanos, insta a los Estados Miembros que voten para elegir posibles miembros del consejo a “tener en cuenta la contribución de los candidatos a la promoción y protección de los derechos humanos”. Esto se aplica a las acciones de los candidatos orientadas a proteger y promover los derechos humanos en sus propios países y en el extranjero. Se exige a los miembros del Consejo de Derechos Humanos “aplicar las normas más estrictas en la promoción y protección de los derechos humanos” y “cooperar plenamente con el Consejo”.
Venezuela ha intentado en numerosas ocasiones frustrar los esfuerzos del Consejo de Derechos Humanos que buscaban abordar graves violaciones de derechos humanos.
El mes pasado, el Consejo de Derechos Humanos aprobó una resolución por la cual se estableció una misión independiente de determinación de los hechos, que se trata de un mecanismo independiente encargado de investigar señalamientos de ejecuciones extrajudiciales, desapariciones forzadas, detenciones arbitrarias, torturas y otros tratos crueles o degradantes que tuvieron lugar en Venezuela desde 2014. Venezuela ya ha rechazado esa resolución.
Los asientos en importantísimos órganos de la ONU como el Consejo de Derechos Humanos no deberían ser objeto de negociaciones, concesiones o acuerdos preestablecidos. Los países deberían apoyar a aquellos candidatos que tengan los más sólidos antecedentes en materia de derechos humanos. Si Venezuela integrara el consejo y, al mismo tiempo, continuara adoptando medidas que agudizan la emergencia humanitaria y de derechos humanos en el país, esto socavaría la misión y la credibilidad del consejo.
El Consejo de Derechos Humanos se creó hace 13 años en reemplazo de la Comisión de Derechos Humanos, cuya credibilidad se había desmoronado en gran parte por la participación de Estados donde se habían cometido gravísimas violaciones de derechos humanos. Para preservar la integridad del Consejo de Derechos Humanos y cumplir con la visión de sus creadores, exhortamos a los delegados en la Asamblea General de la ONU a aplicar los criterios de pertenencia establecidos en su propia resolución al efectuar su votación secreta el 17 de octubre. Venezuela claramente está muy lejos de cumplir con esos estándares.
Organizaciones firmantes:
- ACAT
- ACATGermany (Action by Christians for the Abolition of Torture)
- Acceso a la Justicia
- Acción Solidaria
- Alfa Ciudadana
- Article 19
- Asociación Civil Fuerza, Unión, Justicia, Solidaridad y Paz (FUNPAZ)
- Asociación Civil Mujeres en Línea
- Asociación Pro Derechos Humanos APRODEH
- Caleidoscopio Humano
- Casa de la Mujer Juana Ramírez La Avanzadora
- La Cátedra de Derechos Humanos de la Universidad Centroccidental Lisandro Alvarado
- Centro de Derechos Humanos de la Universidad Católica Andrés Bello
- Centro de Justicia en Paz (Cepaz)
- Centro para la Defensores y la Justicia (CDJ)
- Civilis Derechos Humanos
- Comisión Nacional de DDHH de la Federación de Colegios de Abogados de Venezuela-Mérida
- Comisión Nacional de DDHH de la Federación de colegios de Abogados de Venezuela del estado Táchira
- Comisión para los Derechos Humanos del Estado Zulia (Codhez)
- Convite AC
- Defensores Activos del Foro Penal
- Defensor de Derechos Humanos – CADEF
- Espacio Público
- EXCUBITUS Derechos Humanos en Educación
- Federación Nacional de Sociedad de Padres y Representantes (FENASOPADRES)
- Foro Ciudadano
- Foro Hatillano
- Foro Penal
- Fundación Agua Clara
- Fundación para la Prevención de la Violencia Doméstica hacia la Mujer (FUNDAMUJER)
- Global Center for the Responsibility to Protect
- Gobiérnatec
- Human Rights House Foundation
- Human Rights Watch
- Human Rights Without Frontiers
- Instituto Interamericano de Responsabilidad Social y Derechos Humanos (IIRESODH)
- International Federation for Human Rights (FIDH)
- International Humanist and Ethical Union
- International Rehabilitation Council for Torture Victims (IRCT)
- International Service for Human Rights (ISHR)
- Jacob Blaustein Institute
- Justicia y Paz O.P. Venezuela
- Mujeres con Derechos
- Nürnberger Menschenrechtszentrum (NMRZ)
- Observatorio Global de Comunicación y Democracia
- Observatorio Venezolano de los DDHH de las Mujeres
- Proiuris
- Promoción Educación y Defensa en DDHH – PROMEDEHUM Venezuela
- PROVEA
- Sociedad Hominis Iura (SOHI)
- Sinergia – Red Venezolana de Organizaciones de Sociedad Civil
- Un Mundo Sin Mordaza
- Una Ventana a la Libertad
- Washington Office on Latin America (WOLA)