Felicitamos al pueblo venezolano por la gran demostración realizada hoy en todo el territorio nacional. Nuevamente dio muestras de disposición firme a enfrentar la dictadura y avanzar al rescate de la democracia. Las calles de grandes, medianas y pequeñas poblaciones volvieron a ser colmadas de personas atendiendo el llamado de la legítima Asamblea Nacional que convocó a tomar las calles de toda Venezuela en esta oportunidad para apoyar las decisiones de solidaridad de la Unión Europea y exigir se deje entrar la ayuda humanitaria. Por tal motivo en Caracas fue el sector Las Mercedes donde convergieron las distintas movilizaciones que partieron de diversos lugares de la ciudad. En Las Mercedes queda la oficina de la Delegación de la Unión Europea.
Maracaibo, Caracas, Valencia, Puerto La Cruz, Barquisimeto, Cumaná como grandes ciudades y poblaciones como Upata en el estado Bolívar, Carúpano en el estado Sucre, Araure en el estado Portuguesa el histórico estado con la más alta votación chavista e igualmente San Fernando de Apure, fueron algunos de los lugares con una masiva participación.
La represión desatada por el gobierno el 22 y 23 de enero que dejó como resultado que 35 personas fueran asesinadas en el contexto de las protestas y más de 900 detenidos, no intimidó a un pueblo decidido a avanzar al recate de la democracia y por mejores condiciones de vida. Nuevamente fracasó el gobierno. Una vez más su represión no logró amilanar la voluntad popular.
En todo el país las movilizaciones se realizaron de manera pacífica. Hubo acontecimientos de mucho interés como el ocurrido en la ciudad de Barquisimeto, estado Lara dónde un contingente de la policía decidió retirarse afirmando que preferían dar paso a la movilización que reprimir al pueblo. Un gesto que pudiera repetirse a futuro como una manera de rechazar que se siga reprimiendo.
A la misma hora que miles de personas atendían la convocatoria de la Asamblea Nacional, otro sector de la población se movilizaba en apoyo al gobierno. Esa movilización se realizó sólo en la ciudad de Caracas y con una participación que dista mucho de las grandes concentraciones que lograba el ex presidente Chávez. Hoy quedó demostrado como el dictador y su cúpula gobernante son cada día abandonados más por la población. De poco sirven ya los chantajes, las presiones y la gran inversión en gasto de transporte para trasladar personas de todos los rincones del país. Maduro no tiene capacidad de convocar grandes concentraciones. Por eso hoy la televisora estatal tuvo que recurrir a trampas para mostrar imágenes no ciertas de la concentración aparentando una enorme concentración en la Avenida Bolívar que nunca sucedió.
Un elemento a destacar de las movilizaciones del día de hoy contra la dictadura es la participación nuevamente como en la rebelión de 2017 de adultos mayores marchando en conjunto con sus nietos y nietas. Tres generaciones luchando y aspirando una mejor Venezuela convirtiéndose en protagonistas del cambio. Fue una de las características del 2017 que hoy se repite. A diferencia del 2017 hasta ahora no han aparecido de manera destacada los jóvenes que se denominaron resistencia. Hay una apuesta mayoritaria a mantener y preservar la protesta pacífica, sin desmerecer el legítimo derecho a la autodefensa en caso de represión, que era la labor que cumplieron esos jóvenes en la Rebelión de 2017.
Afirmamos que hay que realizar todos los esfuerzos posibles para mantener las movilizaciones con carácter pacifico. Sin duda el gobierno le teme más a inmensas movilizaciones con amplia participación de diversos sectores sociales que a la acción decidida de grupos pequeños. Caer en la violencia es una situación que puede favorecer al gobierno y alejar a quienes hoy están volviendo a retomar las calles.
El compromiso debe ser mantener la lucha en la calle. Convertirla en una acción más masiva y ejercer la presión suficiente para obligar a la dictadura a abandonar el poder. Apostemos y trabajemos por una solución a la crisis en el camino trazado por la Asamblea: cese a la usurpación, que se conforme un gobierno de transición que represente la pluralidad del país y el empeño de gobernar de manera diferente y que convoque a una elecciones transparentes e inclusivas. Elecciones con un árbitro electoral confiable lo que implicará la renovación del Consejo Nacional Electoral por parte de la Asamblea Nacional bajo los procedimientos establecidos en la Constitución. El pueblo tiene hoy el protagonismo y con el protagonismo del pueblo debemos garantizar una solución a la crisis de manera pacífica, democrática y participativa.
Prensa Provea