El Estado debe tener como sustento la relación triangular existente entre la fuerza, poder y derecho. Se entiende que el sano equilibrio de estos tres elementos produce la estabilidad democrática. En el proceso de transformación del poder en derecho y del derecho como respaldo de la fuerza interviene una lógica jurídica la cual obedece específicamente a mecanismos de Procesos Constitucionales de creación normativa. En el periodo de consolidación de la democracia venezolana desde el 23 de enero de 1958, y el proceso de cambio radical de 1999, intervinieron los elementos antes nombrados, por lo cual el siguiente papel de trabajo pretende la descripción de los mismos y el rol que jugaron en el desarrollo de la democracia venezolana, durante su consolidación, mantenimiento, y cambio.

La ONU señala que uno de los elementos fundamentales para que se cumpla con la democracia debe ser el respeto de los derechos humanos, que hoy en día se ven constantemente violados en nuestro país, y en el cual en repetidas oportunidades le ha solicitado al estado venezolano el cese de esa política de represión para dar paso a un contexto de justicia y asegurar que la democracia forme parte del futuro de las personas.

Para la entrevista en #SonDerechos, la Politóloga Maryhen Jiménez, manifestó que la democracia solo puede darse cuando subsiste libertad de organización, de expresión, de pensamiento y cuando existe un derecho a elegir y ser elegido. “En Venezuela no hay democracia, por el contrario a lo largo de estos años se ha venido consolidando un régimen autoritario que ha venido limitando el ejercicio de derechos y de libertades. Hoy podemos decir que nuestro país se encuentra censurado y que el estado ejerce un control severo sobre la población donde se violan constantemente los derechos humanos. La llamada “Revolución Bolivariana” prometió reducir la pobreza, pero la verdad es que los indicadores dicen otra cosa, por ejemplo, los últimos datos presentados por la Encuesta Nacional de Condiciones de Vida (ENCOVI), reflejó que el 80% de los hogares venezolanos no contaban con los recursos suficientes para adquirir la canasta básica y según estos mismos datos había un reflejo de pobreza extrema de un 53%”, señaló.

Jiménez, aseguró que el deterioro de la política asociado a la apatía de la sociedad se debe a que las personas han dejado de creer en promesas que nunca se han cumplido. “En estos momentos es importante que los partidos políticos retomen el trabajo de la reconstrucción de sus bases pero generando sus propias propuestas, reconquistar la mente de los ciudadanos que ya perdieron la esperanza y dar respuesta a esa indiferencia mediante un trabajo de calle manteniendo las movilizaciones sociales que van a generar conciencia en la propia sociedad”, planteó.

Finalmente,  instó a las organizaciones a seguir trabajando todos unidos para desvanecer el miedo que se ha ido instalando en las personas y generar todo lo opuesto como lo es valor de levantar la bandera en defensa de los derechos humanos y de la democracia. “Una sociedad que coopera y que se tolera en su diversidad puede evolucionar de una manera más sostenible hacia una convivencia de libertad. Es importante seguir construyendo más espacios de reflexión y de debate entre personas que piensan distinto.  Recordemos que una parte importante de la democracia es aceptar a todo aquel que sea distinto encontrando formas pacificas de mitigar los conflictos”, enunció.


Eduardo Herrera | Son Derechos